Parece bastante obvio que los SSD de nueva generación (PCIe 5.0) tienen ciertos problemas de temperatura, y es que como suele suceder, a mayor rendimiento se genera una mayor cantidad de calor, y si hay un componente propicio a hacer saltar el mecanismo de seguridad Thermal Throttling, ese es el SSD. El fabricante JIUSHARK ha lanzado al mercado un disipador para SSD capaz de rebajar en 20ºC la temperatura de los SSD, haciendo que funcionen por debajo de los 50ºC, pero como cabía esperar tiene una gran desventaja y esa es su tamaño.
Hoy en día, casi todas las placas base de PC ya cuentan con su propio sistema de refrigeración pasivo para los SSD, y aunque en la mayoría de los casos es suficiente, los fabricantes de dispositivos de estado sólido muchas veces incluyen sus propios disipadores para mejorar las temperaturas de sus dispositivos. Sin embargo, las cosas parecen cambiar con los SSD PCI-Express 5.0, pues los fabricantes están comenzando a emplear soluciones de refrigeración activa (con ventilador) ya que los pasivos son insuficientes.
Este disipador cuesta 18€ y rebaja casi 50ºC la temperatura del SSD
El fabricante JIUSHARK apareció en el mercado por primera vez en el mes de febrero con su disipador JF13K, un curioso disipador para procesador de tipo concha pero que usaba dos ventiladores de 120 mm en serie. Ahora, vuelve a sorprendernos con un inmenso disipador para SSD en formato M.2 que hace uso de un ventilador de grandes dimensiones, tanto que el tamaño del conjunto asciende a 71 mm de alto, 74,5 mm de largo y 24,5 mm de ancho… juzgad su tamaño vosotros mismos con las siguientes imágenes.
De nombre M.2-Four, este disipador se venderá como de gama alta, y como podéis ver en la imagen superior se adhiere al SSD M.2 en su parte superior con cuatro tornillos y «tira hacia lo alto», refrigerando el bloquie de láminas de aluminio con un ventilador RGB del que no han especificado su diámetro, pero teniendo en cuenta que el aparato mide 71 mm de alto fácilmente puede ser de 50-60 mm.
La parte mala de contar con un disipador de tamañas dimensiones para el SSD es que, por un lado, nos impedirá utilizarlo en los zócalos M.2 más cercanos al socket (que son los que suelen ir enlazados a la interfaz PCIe 5.0 en muchas placas) porque posiblemente chocará con el disipador del procesador (en disipadores por aire), o como mínimo nos impedirá instalar una tarjeta gráfica dedicada en el primer slot PCIe x16. Esto significa que te verás obligado a instalarlo en los zócalos M.2 inferiores de la placa base, así que ojo porque no todas las placas tienen éstos enlazados a PCIe 5.0 y muchas veces son PCIe 4.0, por lo que perderías el rendimiento extra de los SSD PCIe 5.0.
El propio fabricante ha proporcionado algunos datos de rendimiento utilizando un SSD Samsung 980 Pro (que es PCIe 4.0); con el disipador de stock, alcanza los 78ºC y salta el Thermal Throttling, especialmente porque su controladora llega a ponerse a 94ºC. Sin embargo, con esta solución térmica de JIUSHARK, la temperatura baja hasta los 40ºC en la memoria NAND y la controladora se queda en 45ºC, lo que supone una reducción de 38 y 49ºC respectivamente.
A pesar de que los SSD de nueva generación ya vendrán con SSD incorporados de rendimiento bastante decente y que en teoría permitirán que las unidades funcionen sin problemas de Thermal Throttling, el precio de este JIUSHARK M.2 Four es bastante atractivo porque costará 18 dólares su variante normal y 26 dólares la variante con ARGB en el ventilador.