Existen una gran cantidad de componentes que nos pueden llegar a facilitar mucho el uso de un PC, e incorporar una mayor capacidad de almacenamiento lo más rápida posible es algo que probablemente nos habremos planteado en numerosas ocasiones. Pero para ello es necesario que nuestra placa cuente con aquellos conectores específicos para las unidades de almacenamiento que mayores velocidades alcanzan, los SSD M.2, por lo que si no tenéis suficientes conectores, esta es la mejor solución para añadir más espacio a vuestro PC.
La necesidad por conseguir la mayor capacidad de almacenamiento cada vez es mayor, ya que en general las aplicaciones o programas que podemos utilizar y que requieren un rendimiento realmente alto suelen tener además un gran problema, lo que ocupan. En cuestiones de tecnologías como la IA o en otros casos como es el ocio, muchos de los software que podemos encontrar generan una gran cantidad de datos que pueden ocupar fácilmente una gran cantidad de espacio, por lo que es posible que necesitemos ampliarlo de una forma u otra.
Los adaptadores para unidades M.2, una solución perfecta para los problemas de almacenamiento
En un principio nos puede parecer extraño tener que recurrir a un componente adicional para solucionar la falta de conectores que tiene una placa base, pero esto es algo bastante común y más teniendo en cuenta la ventaja que ofrecen las ranuras PCIe. Es probable que en la mayoría de los casos tan solo hayamos tenido que recurrir a este tipo de ranuras para incorporar una tarjeta gráfica, ya que es lo más común, pero también hay muchas otras que nos permiten añadir una serie de funciones adicionales para apaliar los efectos que pueden tener una falta de algún tipo de componente o conector clave.
De esta forma, al igual que podemos incorporar una unidad adicional que permita un renderizado gráfico superior al que ofrece el procesador, también podemos optar por mejorar la conectividad de nuestra placa base gracias a otro tipo de tarjetas que resultan más distintas. Y en este caso nos referimos a los adaptadores que permiten incorporar unidades M.2 adicionales a nuestro ordenador.
Existen varios tipos de ellos, pero por lo general los que nos van a permitir conectar las unidades a mayor velocidad posible son aquellos compatibles con PCIe 5.0 o 4.0, y que tendremos que conectar a alguna de las ranuras de mayor velocidad. Como podemos imaginar, si nuestra placa base incorpora ranuras PCIe adicionales que son compatibles con una de estas generaciones, podremos aprovechar al máximo los adaptadores para unidades M.2, ya que existen unos que resultan más genéricos, pero esto implicaría que no podríamos aprovechar toda la velocidad de estas unidades.
Hay una gran variedad de ellos en el mercado y podemos encontrar desde modelos que permiten únicamente incorporar un M.2 con un formato específico, a otros que permiten integrar grandes cantidades de SSD de este tipo para garantizar que no falte almacenamiento, por lo que al final, la decisión final estará en encontrar lo que más se ajuste a lo que necesitamos.
Estos adaptadores que permiten añadir varias unidades M.2 suelen tener capacidades adicionales bastante interesantes, como por ejemplo la posibilidad de configurar las unidades en modo RAID (en distintos tipos, ya sea RAID 0 para más velocidad o RAID 1 para tolerancia a fallos), así que es muy interesante el valorar las opciones que ofrecen más allá de simplemente añadir un mayor número de unidades al PC.