Los juegos de la PlayStation Classic funcionan mejor en la SNES Classic Mini
Un usuario de YouTube con el nombre de 8 bits Flashback, ha conseguido hackear la consola SNES Classic Mini para que sea capaz de ejecutar los juegos que vienen incluidos con la consola PlayStation Classic, que se lanzó al mercado hace tan solo unas semanas. Y que recientemente nos enterábamos que la scene ya había conseguido hackear su sistema de seguridad interno, permitiendo la ejecución de más juegos aparte de los 20 que originalmente tiene la consola.
Ya de por sí, el hecho que la consola PlayStation Classic fuera hackeada a los pocos días de su lanzamiento, y por un método tan sencillo como el que se describía en nuestro artículo, ya nos hace plantearnos si realmente Sony puso el suficiente interés a la hora de diseñarla. Colocar la clave para poder desbloquear la propia bootrom de la consola, dentro de la propia consola, no nos parece algo que realmente se hubiera pensado muy bien por parte de la compañía.
Sin embargo, que varios de los juegos que venían con esta consola tuvieran un rendimiento nefasto al ejecutarse en ella, como han afirmado algunos de sus nuevos usuarios, nos reafirma en la impresión de que Sony no ha hecho correctamente la adaptación de estos juegos a la nueva PlayStation Classic. Toda vez que, a parte de costar 99,99 euros, cualquier usuario podría crearse su propia consola con el simple empleo de una Raspberry Pi 3 B+ por algo menos de dinero.
Los juegos de la PlayStation Classic funcionan mejor con un emulador
El usuario 8 bits Flashback ha empelado el emulador PCSX ReARMed para poder funcionar su consola SNES Classic Mini con los juegos de la PlayStation Classic, descubriendo que algunos de ellos como el Ridge Racer o el Tekken 3 funcionaban mejor en la consola de Nintendo que en la de Sony. Lo cual debería de parecer absurdo. Primero, porque lo normal es que los juegos de Sony funcionen mejor en su consola que en las de otros empleando un emulador. Lo segundo, porque la SNES Classic Mini es, en teoría, una consola cuyas especificaciones de hardware son inferiores a las del modelo de Sony.
Estos datos apuntan a que la nueva consola emplea un emulador para correr los juegos, que no ha sido demasiado bien optimizado por parte del desarrollador. Lo grave es que, dado que esta consola no se puede conectar a Internet para poder recibir actualizaciones de su software, el estado del emulador de la PlayStation Classic no podrá ser mejorado, ni por el desarrollador, ni por el usuario de a pie que posee la consola.