IBM es uno de los grandes diseñadores de chips de la historia y durante buena parte de ella estuvo a la cabeza. Hace aproximadamente 4 años anunció una inversión junto con Global Foundries de 3 mil millones de dólares para los próximos 5 años en materia de nanoelectrónica, todo dentro de un proyecto llamado «7 nm and Beyond«.
El grafeno es la clave para los nanomateriales
Mucho se ha hablado y se hablará del grafeno, que si bien sus propiedades puede revolucionar la industria de los semiconductores, de momento el avance es lento y escaso.
Cuando IBM junto con GF lograron los 7nm se encontraron con un muro que les impedía seguir mejorando y puliendo su proceso de fabricación. Este muro por fin ha sido superado gracias al grafeno, que ayuda a depositar nanomateriales en ubicaciones predefinidas sin contaminación química y con una precisión del 97%.
Según Mathias Steiner (gerente de IBM Research-Brasil) este método funciona para una gran variedad de nanomateriales donde incluso podrían incluir detectores de luz en los chips junto con emisores que operan dentro de un rango de longitud de onda distinto determinado por las propiedades ópticas del nanomaterial.
Este método puede considerarse un proceso híbrido denominado ascendente/descendente, de manera que se pueden combinar técnicas de fabricación en dos sentidos, de arriba hacia abajo y desde abajo hacia arriba que «harían crecer» la electrónica a través del autoensamblaje.
El grafeno se puede cultivar en carburo de silicio o cobre
Lo principal en este proceso híbrido es cultivar grafeno directamente sobre el sustrato del nanomaterial, para luego definir los sitios donde irá depositado. Esto se haría a gran escala y consideraría la parte de arriba hacia abajo.
Después, se aplica un campo eléctrico de CA a las capas de grafeno mientras se depositan los nanomateriales seleccionados en la parte superior. El nanomaterial se arrastra hacia abajo y queda atrapado entre electrodos de grafeno opuestos, por ello se la denomina la parte de abajo hacia arriba.
Todo este proceso define la ubicación de colocación y proporciona orientación al campo magnético y la fuerza de arrastre para el ensamblaje del nanomaterial dirigido.
Como último paso, los electrodos de deposición de grafeno son grabados. Dependiendo del dispositivo elegido se integrará de distinta formas.
Los electrodos de grafeno proporcionan una excelente alineación y densidad de nanomateriales, limitan la exposición química y evitan las ´lineas de metal, lo que permite un rendimiento superior del dispositivo, según dijo Steiner.
Esto requerirá, prosigue, un progreso en la estandarización de las soluciones de nanomateriales para lograr buenos resultados, repetibles y consistentes, para el uso en los procesos de fabricación a escala en obleas.
Para ello los investigadores están desarrollando emisores de luz y detectores dedicados en los chips, con propiedades espectrales determinadas por el nanomaterial ensamblado.