Llegó el tan esperado día, cualquier gamer que se precie estaría ansioso por conocer en detalle el rendimiento de lo último de NVIDIA, sus RTX 2080 y 2080 Ti ya que son el futuro del gaming pero …¿son el presente? ¿Ha merecido la pena la espera, las filtraciones y las conversaciones por casi todos los foros?
Bueno, es realmente complicado contestar a estas preguntas, pero lo vamos a hacer de la forma más objetiva posible.
El rendimiento no es el esperado por los usuarios
Nvidia se ha jactado de mostrarnos gráficos con un potencial brutal de estas nuevas RTX, hemos realizado una cantidad de artículos igual de brutal explicando con detalle toda la arquitectura Turing, mejoras que implementa y por supuesto mostrándoos todas las filtraciones que han surgido. Pero todo apuntaba a que el marketing estaba calando hondo dentro de algunos usuarios.
En este artículo vamos a centrar los datos (siempre que sea posible) bajo la resolución 4K ya que NVIDIA ha promovido esto mostrando siempre que es la resolución a batir por sus tarjetas, es el escalón que hay que superar.
Gráficos como el que tenéis bajo estas líneas son un claro ejemplo de que NVIDIA no ha sido honesta en cuanto al rendimiento se refiere. La media de rendimiento que enfrenta a la 1080 contra la 2080 sin DLSS es aproximadamente de un 42% de mejora y para variar han escogido escenarios donde sus tarjetas se encuentran en situación inmejorable.
Cabe señalar que siendo totalmente conscientes han incluido juegos con soporte para HDR sabiendo que Pascal sufre una caída de rendimiento entorno al 10% por causas que no están nada claras ya que no se han pronunciado al respecto.
El famoso gráfico deja entrever que obtendríamos el doble de potencia con una RTX 2080 frente a una GTX 1080 (en algunos casos) con DLSS y casi un 50% en un entorno normal. Bien, veamos que tal rinde esta RTX 2080 a 4K:
El rendimiento medio mostrado por Techpowerup deja entrever la realidad sin tapujos. Un 31% de mejora real que dista mucho del 42% que mostraban en sus juegos, y aunque es cierto que la batería de juegos es más amplia, también es cierto que la GTX 1080 partía con desventaja en 3 de ellos por parte de NVIDIA.
Aclarado esto, ¿qué hay de la mejora con DLSS? Bueno, llegados a este punto sorprende que prácticamente ninguna web haya comparado varias tarjetas gráficas con las nuevas RTX. Si intentamos buscar una comparativa medianamente competente en este sentido encontraremos problemas, no hay muchos datos disponibles:
Tom´s Hardware es de las pocas que ha comparado en al menos un escenario la diferencia de rendimiento que puede llegar a conseguirse con Deep Learning Super Sampling. Como vemos el salto de usar DLSS a TAA es de un 37,11% a favor en la RTX 2080, lo que sumado a la diferencia real con la GTX 1080 sí podría representar un 100% de mejora. Por supuesto hay que añadir que DLSS no puede ser renderizado por Pascal como lo hace Turing para conseguir dicha mejora de rendimiento puesto que no dispone de Tensor Cores, dato que por supuesto NVIDIA obvia y lo hace jugar a su favor para los más inexpertos.
Si fijamos nuestra mirada en la RTX 2080 Ti los resultados son muy similares, una mejora de rendimiento del 38,59%, algo mejor que su hermana inferior.
Otro aspecto a tratar es el ruido, NVIDIA también trató este aspecto mediante un gráfico que bueno, era complicado de creer en primera instancia:
Los datos afirman que con la RTX 2080 Founder Edition bajo overclock tendríamos una sonoridad de 29 dBA, pero como buenos genios del markeing no especifican el escenario (idle o full). Mismo problema para la temperatura donde afirman que bajo 39 dBA su RTX 2080 rondaría los 60 grados, entendiendo que será bajo carga.
Los datos de Techpowerup son reveladores, 35 dBA bajo carga y 72 grados, los cuales bajo overclock se elevan hasta los 74 grados. Eso supone 7 grados más que lo figurado en el gráfico, una diferencia muy superior a un margen de error que pueda haber en una review.
NVIDIA dijo que estas GPUs estaban pensadas para el overclock ¿Qué hay de cierto?
Llegados a este punto creo que es fácil pensar que NVIDIA ha desarrollado un gran marketing que ha calado hondo pero un trabajo muy por debajo de lo publicado por la marca. En este aspecto hay que volver a incidir en el hecho de que por primera vez en la historia las versiones Founder Edition vienen con overclock de fábrica, superando a modelos personalizados básicos de los AIB o ensambladores.
Pero aun así se esperaba bastante de estas tarjetas visto el bombo que se le dio.
Por desgracia nada más lejos de la realidad, en la tabla comparativa superior podemos ver que la media de velocidad ronda los 2090 MHz, eso es apenas un 5% de overclock de mejora frente a las frecuencias de referencia para estas Founder Edition. Muy defraudados en este aspecto sin duda, en cualquier caso el titular de NVIDIA no hace gala a lo visto de momento.
¿Qué hay del consumo? ¿Es un paso adelante?
Aquí podemos entrar en un gran debate, NVIDIA ha reducido de 16 nm a 12 nm su litografiado gracias a TSMC, eso supone una mejora bestial en cuanto a eficiencia y posibilidad de incluir mayor número de transistores (como así ha sido). Pero la realidad que muestra es otra, aun incluyendo más transistores, una nueva arquitectura totalmente novedosa con tres motores de renderizado independientes, aun con un proceso de fabricación menor, el consumo se ha visto elevado.
La RTX 2080 rivaliza con la GTX 1080 Ti mientras que la RTX 2080 Ti se escapa en solitario. Algo que no hemos visto en mucho tiempo.
¿Qué hay entonces del ratio rendimiento/consumo?
Pues no quedan realmente mal paradas, tanto la RTX 2080 como la RTX 2080 Ti son las mejores tarjetas en este aspecto, seguidas de sus respectivas homólogas anteriores por no mucho margen, detalle que deja entrever la buena relación que mantenía Pascal y que Turing no ha sido capaz de marcar la diferencia que se esperaba.
Bien, llegamos al punto culmen para la mayoría de usuarios, el ratio rendimiento/precio. Vista la suma que nos pide NVIDIA por cada tarjeta ¿realmente merece la pena según los datos de rendimiento? Bueno, como se suele decir en el bolsillo de uno no entran los demás, así que mejor juzgar por uno mismo:
Como era previsible las dos tarjetas de NVIDIA obtienen el peor ratio rendimiento/precio en 1080p, donde todas las demás tarjetas no se ven ahogadas de momento por los juegos y la resolución, este escalafón va mejorando cuanto más aumentamos la resolución, pero aun así, ambas tarjetas copan los puesto altos de la tabla, evidenciando lo que muchos temíamos: Turing es el salto más pequeño de rendimiento por mucho desde que NVIDIA cambió la nomenclatura de sus GPUs.
Incluso las tarjetas Pascal como la GTX 1080 TI y GTX 1080 obtienen mejor ratio. Por supuesto esto viene ligado al precio desmesurado de esta serie RTX, donde muchas tarjetas personalizadas se están yendo a unos precios fuera de los bolsillos del consumidor medio por mucho.
Vistos los datos no hay ninguna excusa que justifique este precio, el rendimiento es poco más que un leve avance, el consumo ha empeorado, y las tecnologías que implementa NVIDIA son propietarias, tanto es así que para que un juego soporte DLSS los desarrolladores deben mandar el código fuente del juego para que este sea tratado con sus algoritmos en su super ordenador Saturno V.
Esto crea un terrible precedente para la industria, ya que AMD queda excluida para poder competir mientras no desarrolle una tecnología similar de IA y además necesita el apoyo de las desarrolladoras para darle impulso.
Para finalizar y seguro que muchos se han quedado expectantes con el Ray Tracing, en el momento de los análisis no se disponía de ningún juego o benchmark para poder medir la caída de rendimiento. No hemos encontrado (de momento) review que lo incluya, así que tocará esperar a que test como 3DMark den soporte, aunque muchas webs afirman que la pérdida de rendimiento va a ser muy elevada.
En definitiva, el rendimiento está muy por debajo del esperado, el consumo es mayor del deseado y el precio es prohibitivo. Este último punto es clave, ya que de haberse mantenido los precios que vimos en la serie de tarjetas basadas en Pascal, estaríamos hablando de unas tarjetas que, sin ser el oro prometido por NVIDIA, cumplirían como un salto tecnológico más que salto en rendimiento.
La tecnología de Ray Tracing es un paso hacia el fotorealismo en tiempo real que en 10 años agradeceremos. Sin embargo, actualmente está todavía en pañales y no justifican un precio tan elevado.