Seguro que tus padres te repetían una y otra vez la frase de «no te sientes tan cerca del televisor» o «sepárate del monitor que te vas a tener que poner gafas». En esas frases no hay grandes argumentos que nos lleven a pensar que tengan razón, aunque nunca se sabe ¿tenían razón nuestros padres?
¿Hay una distancia correcta a la que sentarse frente al monitor?
Esta creencia de nuestros padres viene de hace muchos años atrás, cerca de 1960, cuando se hicieron uno televisores defectuosos que emitían una gran cantidad de rayos X. Lo que los convertía en unos elementos muy perjudiciales y que si harían que tuviéramos que ponernos gafas.
Después de casi 60 años, podemos afirmar que los televisores y monitores no emiten ningún tipo de radiación tan perjudicial para nuestros ojos. Sin embargo, estar expuestos tanto tiempo a la retroiluminación de nuestros monitores si puede tener un efecto negativo: el esfuerzo ocular.
El esfuerzo ocular o astenopia
Esta condición la has podido sentir más de una vez, ya que se produce cuando estás mucho tiempo con la vista centrada en algo: una revista, libros, pantallas, un objeto… Al centrar la vista los músculos de nuestros ojos se tensan para ayudarnos a enfocar el objeto, si estamos demasiado tiempo así los músculos pueden resentirse y producir dolor o molestia.
Cuando estamos delante de una pantalla este problema se puede producir aún más rápido, ya que nuestros ojos tienen que estar adaptándose constantemente al brillo de la pantalla y la oscuridad del entorno.
El esfuerzo ocular podemos evitarlo apartando la mirada de las pantallas con cierta frecuencia, aumentando las veces que parpadeamos al estar observando la pantalla y reduciendo el brillo de esta para que sea más fácil para nuestro ojo el cambio entre habitación y pantalla.
No hay una distancia exacta para situarse frente a un monitor
El principal motivo para no sentarte cerca de la pantalla es el de no perder calidad visual. Estar muy cerca de la pantalla puede potenciar la astenopia y también hacer que veas peor la imagen que se emite. Si puedes ver el monitor completo de un vistazo, es decir, no tienes que hacer movimientos de cabeza para poder ver la pantalla completa: estarás en la distancia correcta.
En los monitores de grandes resoluciones es más difícil diferenciar los píxeles, ya que estos son más pequeños; pero si cuentas con un monitor de menores resoluciones, sabrás que estás demasiado cerca al poder diferenciar las zonas de los pixeles.