El nuevo smartphone Amazon Fire Phone ya está disponible para su compra en EEUU desde hace unos días, y ha sido la excusa perfecta para que la conocida organización Greenpeace cargue contra el gigante del comercio electrónico. Lo curioso es que no cargan contra el terminal, sino con los servidores y centros de datos de Amazon, servicios de los que se beneficia directamente el terminal.
En el comunicado emitido por Greenpeace dicen que «el nuevo Fire Phone de Amazon utiliza una energía de la edad de piedra, energía obsoleta y contaminante ya que hace uso de los servicios en la nube de Amazon». Y es que una de las características destacadas del Fire Phone de la marca es que tiene relación directa con el almacenamiento en la nube, apartado en el que Amazon presume de ofrecer almacenamiento ilimitado para algunas funciones del terminal como por ejemplo las fotos guardadas.
El caso es que hace solo unas semanas Greenpeace publicó un listado de las empresas tecnológicas que peor cuidan el medio ambiente, y Amazon salió bastante mal parada. «Por desgracia, Amazon Web Services ha caído más y más con respecto a la competencia a la hora de hacer que Internet funcione sobre fuentes de energía renovables. Solo un 15% de su energía es renovable, y además Amazon es la empresa menos transparente a este respecto», afirmó Greenpeace en su informe. Esto contrasta por ejemplo con Apple, quienes utilizan un 100% de energías renovables o Google, con un 34% de uso de energías limpias.
Greenpeace continúa con sus críticas a Amazon diciendo que «El poder almacenar fotos y otros datos desde el smartphone en la nube no tendría por qué dañar el medio ambiente. Si Amazon quiere ofrecer este moderno servicio a sus clientes, debería predicar con el ejemplo y modernizar sus instalaciones utilizando energía renovable como la eólica o la solar que ya utilizan sus competidores».
Fuente: Motherboard.