Desde que la semana pasada Valve hizo tres importantes anuncios (SteamOS, Steam Machines y Steam Controller), han quedado bastante claras las intenciones de la compañía de, si no trasladar, sí que centrar sus esfuerzos en hacer de Steam la plataforma ideal para poder jugar en el salón. Una alternativa a las videoconsolas que analizaremos si tiene o no futuro.
Desde luego Valve parece decidida a trasladar Steam, o al menos sus esfuerzos sobre esta plataforma, desde el PC de escritorio de los usuarios hasta el salón de los hogares. Para empezar, ya tienen (o tendrán) su propio sistema operativo, el cual además será gratuito para todo el mundo. Segundo, han desarrollado equipos específicos para juegos y que funcionen con su sistema operativo, y tercero, tienen su propio mando (gamepad, controlador). Esto abre un enorme abanico de posibilidades, ya que para comenzar, no hace falta ninguna de estas tres cosas para poder disfrutar de Steam en el salón, por lo que los usuarios que quieran, podrían utilizar una, dos, las tres o ninguna de las herramientas que Valve pone a disposición. Por ejemplo, se puede jugar a juegos de Steam en un HTPC con Windows (gracias a Big Picture, una facultad de Steam específicamente desarrollada para ser controlada con mando de consola) y con el mando de la Xbox en la televisión sin problema.
Pero claro, si además te ponen un sistema operativo específico para ello, con una máquina específica y un mando específico… más sencillo imposible. Toda la potencia de un ordenador de sobremesa en el televisor de tu salón. Esto tiene una gran ventaja en lo que a versatilidad y potencia se refiere con respecto a las videoconsolas, incluyendo las next-gen. La desventaja es el precio: las Steam Machines tendrán un precio que con casi total probabilidad será bastante elevado (recordad que los primeros proyectos costaban 1000 dólares), un precio que no todo el mundo estará dispuesto a pagar. Otra desventaja es que seguiremos sin tener juegos que serán exclusivos para las videoconsolas.
No obstante, siempre está la opción de montar un PC más barato (y menos potente), con SteamOS y con Steam Controller, por ejemplo. Nos ahorraríamos un buen dinero a expensas de perder rendimiento, pero ganaríamos también en versatilidad (no se sabe con certeza pero es bastante probable que las Steam Machines sean equipos cerrados sin posibilidad de hacerles ampliaciones de hardware) de cara al futuro. Una ventaja de emplear SteamOS como sistema operativo para el PC de salón es que permitirá ejecutar juegos que no sean compatibles con Linux (recordad que SteamOS está basado en linux) con el modo streaming.
Desde luego muchos pros y muchas contras, que bajo nuestro punto de vista no logran ganar ventaja a las videoconsolas a menos que Valve sorprenda a todo el mundo cuando lance las Steam Machines y éstas tengan precios que puedan competir con Xbox One y PlayStation 4. De lo contrario, el futuro en esta apuesta de Valve lo vemos negro, muy negro…
¿Y vosotros qué opináis?