Son muchos los motivos por los que podrías necesitas añadir conectividad WiFi a tu PC de sobremesa, empezando porque quizá tengas el router demasiado lejos del PC como para tirar un cable de red. En esta tesitura, tienes la opción de añadir WiFi usando un stick USB o con una tarjeta interna PCIe, así que, ¿qué opción es la mejor? En este artículo vamos a ver si merece la pena invertir en una tarjeta WiFi PCIe o con un simple stick USB es suficiente.
Los stick USB son muy cómodos de utilizar, ya que generalmente son pequeños y su configuración consiste simplemente en conectarlos a un puerto USB del PC y comenzar a utilizarlos. Por el contrario, las tarjetas internas PCIe suelen ser más caras, requieren que abras el PC para instalarlas y además suelen necesitar drivers propios. Desde luego son más incómodas y caras pero, ¿merece la pena porque luego dan mejor rendimiento?
En cualquiera de los casos, cada solución tienes sus pros y sus contraspor lo que tendrás que analizar detenidamente cuál se ajusta mejor al uso que le das al ordenador, y el rendimiento que esperas. Así que si os parece, vamos a desentrañar esta incógnita.
Ventajas del WiFi por USB respecto a PCIe
Un adaptador de red inalámbrico USB es lo más simple posible: lo conectas a un puerto USB del PC y el sistema operativo lo detecta automáticamente ya que el driver va integrado, así que luego ya podrás conectarte a tu WiFi doméstica sin tener que hacer nada más. Y esta es sin duda la mayor ventaja de un adaptador WiFi USB respecto a uno interno PCIe, ya que su instalación y configuración tan solo va a llevarte unos segundos, y además podrás usarlo en cualquier otro PC sin tener que complicarte la vida.
A veces esto no se cumple, es decir, Windows no tiene en su base de datos online el driver correcto porque o bien es un modelo muy nuevo, o bien es un modelo extraño y el fabricante no ha facilitado y subido a su repositorio los drivers correspondientes.
En este caso no tendríamos ninguna ventaja frente a las PCIe como tal, pero son casos muy extraños, ya que es muy raro que a estas alturas un sistema operativo como Windows 10 o Windows 11 no sea capaz de encontrar el modelo de tu hardware. Sería razón suficiente para devolverlo a la tienda directamente.
Algunos sticks WiFi USB son tan pequeños que no ocupan casi espacio, aunque los hay que llevan antenas externas incorporadas para tener una mejor cobertura. En todo caso, tienes la ventaja de que puedes usarlos, por ejemplo, para dotar a un NAS de conexión inalámbrica, mientras que las tarjetas PCIe se limitan a los PC de sobremesa nada más. Además, en el caso de los dongles WiFi recuerda que te están quitando la opción de usar un puerto USB y en los últimos tiempos son tantos los periféricos que conectamos al ordenador (micrófonos, altavoces, cascos, cámaras, unidades externas de almacenamiento, ratones y teclados gaming…) que se han vuelto un bien demasiado preciado.
Ventajas del WiFi por tarjeta interna PCIe respecto a USB
Ya hemos hablado de que la mayor desventaja de este tipo de tarjetas inalámbricas es su instalación, ya que tendrás que abrir el PC para instalarla, instalar los controladores, etc, por lo que desde luego en cuanto a flexibilidad salen perdiendo.
Sin embargo, todo lo demás son ventajas. Para empezar su cobertura es bastante mejor ya que pueden llevar muchas más antenas, mientras que los sticks USB las suelen llevar internas y de pequeño tamaño, así que deben estar relativamente más cerca del router para tener una buena cobertura. Por otro lado, los sticks USB solo tienen los 5V que les proporciona el puerto USB para suministrarle energía, mientras que las tarjetas internas PCIe pueden aprovechar los 12V a los que funciona el zócalo. Mayor consumo, eso sí, pero a priori el rendimiento siempre será mejor.
Por otro lado, los sticks WiFi USB tienen su ancho de banda limitado por la interfaz, mientras que las tarjetas internas PCIe no, o al menos no tanto. Si el adaptador es USB 3.0 la cosa cambia, pero los más baratos que encontrarás en el mercado (y que son los que más se venden) suelen ser USB 2.0, por lo que su ancho de banda está enormemente limitado.
¿Cuál es mejor y cuál deberías comprar?
Sin lugar a dudas si hablamos de rendimiento y estabilidad, la mejor opción es un adaptador WiFi PCIe. Es más caro y tiene menor flexibilidad, y la instalación no es tan sencilla como llegar y pincharlo en un puerto USB, ya que hay que abrir la torre y conectarla a la placa base, pero si estás seguro de que necesitas WiFi en tu PC de sobremesa y quieres una buena conexión, deberías apostar entonces por esta opción.
Sin embargo, si lo que buscas es conectividad WiFi esporádica y no va a ser algo continuo, entonces puedes ahorrar dinero y molestias comprando un stick USB. Eso sí, tampoco hay que desestimar los modelos de gama más alta, porque en términos de rendimiento no tienen tanto que envidiar a las tarjetas internas PCIe, si bien es cierto que en este caso también dependen de los puertos USB a los que los conectemos. Ya sabéis el dicho, no puedes tener un Ferrari y ponerle las ruedas de un 600, ¿no?
Otro de los motivos es que los puertos USB suelen ser pocos en el sistema y siempre nos hace falta uno, en cambio, las ranuras PCIe suelen estar libres la mayor parte del tiempo, por lo que es una forma mucho más eficiente de aprovechar los puertos de entrada y salida de nuestro PC. Además, seguramente sean pocas las ocasiones en las que os llevaréis la llave WiFi a otro sitio, aunque solo sea por evitar que se os pierda y tengáis que terminar por comprar otra.
Dicho esto, nuestra recomendación es que, si puedes siempre optes por la opción de una tarjeta WiFi PCIe interna, ya que tendrás un mejor rendimiento o, como poco, una mejor cobertura y estabilidad en todos los casos.
De todas formas, también tendrás que tener en cuenta el precio de cada uno, además del resto de factores. Para que te hagas una idea, te dejamos dos ejemplos que podrás adquirir en Amazon, para que veas de lo que hablamos. Ambos de la marca TP Link.
Respecto a una tarjeta WiFi PCIe interna;
Si lo que buscas es portabilidad y comodidad mediante USB;
Al final todo depende de las prestaciones y de las necesidades de los usuarios sin olvidarnos del tipo de dispositivo donde vayamos a conectarlo. Si se trata de un portátil, la única opción pasa por utilizar un pincho USB, mientras que, si hablamos de un PC de sobremesa, podemos optar por ambas opciones, siempre y cuando tengamos un zócale PCIe libre para instalar la tarjeta en su interior.
¿Cuál es la versión Wi-Fi más rápida?
En el mercado podemos encontrar desde tarjetas PCIe compatible con Wi-Fi 5 e incluso anteriores hasta las más modernas que son compatibles con Wi-Fi 7. Lo mismo sucede en los pinchos USB, donde también podemos encontrar una amplia variedad de este tipo de modelos que cubren desde los estándares más antiguos de Wi-Fi hasta el más moderno que en la actualidad es Wi-Fi 7.
Eso sí, si optamos por un pincho USB o una tarjeta PCIe con soporte para Wi-Fi 7, es importante saber que este estándar solo es compatible a partir de Windows 11 en adelante, por lo que, si el equipo está gestionado por Windows 10 o anteriores, no vamos a poder sacarle el máximo partido a este estándar de transferencia de datos inalámbrica. A la hora de comprar un tarjeta PCIe o pincho USB para añadir soporte Wi-Fi a un PC, ya puestos, es importante optar por un modelo que, además, también incluye soporte para Bluetooth.
En este caso, al igual que con Wi-Fi, en el mercado también podemos encontrar diferentes modelos que ofrecen soporte para Bluetooth 4 o anteriores (no recomendable comprarlos) como para la versión más moderna que, en el caso del Bluetooth es la versión 5.3.
Puntos a tener en cuenta, antes de nada
Si vas a instalar una tarjeta WiFi a través de PCI Express, entonces no debes olvidar de que es muy importante colocar el PC en un lugar que no perjudique a la señal. No tiene sentido hacerlo en una torre que este abajo en el suelo y empotrada contra la pared. Tampoco de cara a cualquier otro tipo de encajonamiento. La mejor posición es dejar la caja de nuestro PC encima del escritorio y separada de la pared.
Por otro lado, recuerda que toda red inalámbrica tiene un alcance límite. Por lo que procura que el enrutador de internet no se encuentre muy alejado, aunque siempre puedes tirar de algún repetidor. En este caso, a la hora de escoger un WiFi PCIe mira su rango de alcance y si el bolsillo te lo permite, opta por instalarle unas antenas un poco mejores que las que puede traer de serie.
En todo caso para nosotros lo mejor es conseguir una llave WiFi USB, son mucho más prácticas y te permiten moverlas de un ordenador a otro sin problemas ya que, nunca se sabe, cuándo vas a necesitar una para ese portátil de hace años, o para otro que de rpeente nos empiece a dar errores con las redes. Esta alternativa plug and play es la ideal si cuando la conectas al PC de sobremesa el puerto al que vas a enchufarlo está a mano y no tienes que andar moviendo nada bajo el escritorio.
Así que como siempre, PCIe tiene sus pros y sus contras y el USB también, te toca decidir en tu caso cuáles pesan más para tomar una decisión.