¿Por qué los juegos de consolas están optimizados y los de PC no?

¿Por qué los juegos de consolas están optimizados y los de PC no?

Rodrigo Alonso

En la eterna discusión entre PC vs consolas, la optimización de los juegos es un factor crucial que permite que las consolas, con un hardware sensiblemente inferior al de un PC gaming, puedan ejecutar títulos tiple A con un nivel de gráficos muy alto y a unas tasas de FPS comparables a las de PC. ¿Por qué las consolas tienen optimización de juegos y en cambio en PC esto no sucede?

Si la optimización de los juegos permite que las consolas puedan ejecutar títulos con grandes gráficos al mismo nivel que un PC gaming de gama alta, podríamos pensar que si optimizaran los juegos para PC tendríamos un resultado similar, pudiendo ejecutar juegos con grandes requisitos en PCs de gama baja o media, ¿verdad?

La optimización de juegos en consolas

El motivo por el que los juegos se optimizan en consolas y no en PC es muy simple: el hardware de las consolas siempre es el mismo, mientras que en PC es altamente variable. Esto permite a los desarrolladores basar el funcionamiento de sus juegos en un hardware específico, optimizando así su rendimiento en éste y solo en éste.

Si tuvieran que optimizar sus juegos para PC tendría que ser de manera genérica, como ya sucede con algunos títulos en los que AMD o NVIDIA se involucran en su desarrollo y optimizan su funcionamiento para la arquitectura de sus tarjetas gráficas, pero lamentablemente no se puede ir más allá y, de hecho, esta optimización es bastante genérica porque incluso dentro del mismo fabricante hay muchas tarjetas gráficas distintas y de distintas arquitecturas.

AMD Gaming Evolved juegos

Imagina que eres un desarrollador y estás creando tu juego. A la hora de establecer los parámetros de éste, tienes que tener en cuenta el hardware en el que va a funcionar, algo sencillo en el caso de las consolas y casi imposible de saber en el caso del PC.

Por ejemplo, si estás desarrollando un juego para Xbox Series X sabes que cuentas con un procesador AMD de arquitectura Zen 2 con 8 núcleos a 3,8 GHz, que tienes una GPU con 52 CUs de arquitectura RDNA 2 capaz de generar hasta 12 TFLOPs de potencia bruta FP32, que cuentas con 16 GB de RAM GDDR6 y que tienes un SSD NVMe de 1 TB, así que puedes optimizar tu juego en base a estas características.

Si tuvieras que hacerlo en PC, sin ir más lejos no sabrías si vas a contar con 4, 8, 16 o 32 GB de memoria RAM, cuántos núcleos va a tener el procesador y a qué velocidad o qué potencia es capaz de generar la tarjeta gráfica, así que es prácticamente imposible hacer ninguna clase de optimización.

En PC se maximiza la compatibilidad

Por los motivos anteriormente expuestos, cuando se crea un juego para PC (que, lamentablemente, algunos de ellos son «ports» de las versiones de consola» no es posible realizar una optimización concreta ya que no hay un hardware específico, así que lo más que se puede hacer es maximizar su compatibilidad. Por este motivo en los ajustes gráficos del juego, en PC casi siempre nos van a permitir modificar la resolución, la calidad de las texturas, el anti aliasing y otros muchos factores que tienen un impacto directo en el rendimiento, mientras que en consola prácticamente nunca podremos modificar los ajustes gráficos.

Ajustes gráficos juegos PC

Igualmente, cuando se desarrolla un juego para consola a lo sumo se hace teniendo en cuenta dos resoluciones: Full HD y, actualmente, 4K. Cuando se desarrolla un juego para PC se deben tener en cuenta muchas más posibles resoluciones, incluyendo 720p, 1080p, 1440p, 4K e incluso para monitores ultra panorámicos. Ya solo con eso no puedes hacer una optimización, simplemente maximizar la compatibilidad para que tu juego funcione en el mayor número de PCs posible sin que haya problemas.

La optimización en juegos de AMD y NVIDIA

Como hemos mencionado antes, hay ocasiones en las que AMD o NVIDIA se involucran en el desarrollo de un juego con el objetivo de que éste tenga el mejor rendimiento con sus tarjetas gráficas. Pero ya sabéis que en ambos casos el catálogo de los fabricantes incluye diversos modelos de distintas gamas e incluso diferentes arquitecturas (ya que no estamos actualizando la tarjeta gráfica en cada nueva generación, al menos no normalmente).

Esto significa que sí que podemos encontrarnos un cierto nivel de optimización en una u otra vertiente, pero nunca vamos a tener un juego optimizado para una tarjeta gráfica en concreto, y aunque así fuera, volvemos a no tener ni idea de la cantidad y velocidad de memoria RAM, almacenamiento o potencia del procesador, así que una optimización total como sucede en las consolas es imposible en PC.

¡Sé el primero en comentar!