La placa base es, como bien dice su palabra, el componente fundamento de nuestro ordenador, a ella le conectamos la CPU, RAM, tarjeta gráfica, unidades de almacenamiento. Es decir, todos los elementos, ya que se encarga de gestionar su alimentación eléctrica, así como de comunicarlos entre sí. No obstante, tu placa base se puede estropear y es por ello que te presentamos los fallos más comunes.
Es importante tener nuestra placa base totalmente diseñada para que nos dure el máximo tiempo y no nos toque sustituirla antes de tiempo. No hacerlo implica encontrarnos con una serie de fallos frecuentes que harán que su vida útil se acorte más de lo que es debido pero ya os avanzamos que, salvo un trato especialmente malo de nuestro ordenador, o que le sometamos a tormentas de arena y calamidades parecidas, encontrarnos con un error en la placa es casi como intentar encontrar un unicornio. Algún caso conoceréis, pero es extraordinariamente raro que tu PC digas basta por un mal funcionamiento de la placa.
¿Qué puede estropear nuestra placa base?
Todo producto tiene un tiempo de vida útil, entre ellos nuestra placa base y este llegará en el día que los condensadores revienten y acaben derramando el ácido sobre la propia placa base. En todo caso, el hardware está pensado para durar durante varios años y no pocos precisamente, así que a lo largo de toda su vida útil con vosotros es muy posible que no padezcáis de ninguna incidencia en este componente.
No obstante, la obsolescencia programada en un ordenador empieza por su placa base y aunque algunos fabricantes son muy inteligentes para que volvamos a pasar por caja cada cierto tiempo, hay fenómenos que pueden estropear nuestra placa base que no son inevitables y que, por tanto, les podemos dar solución y estas son mucho más sencillas de los que os podáis imaginar, ya que no os van a costar dinero, solo tiempo y realizar el mantenimiento adecuado.
Hemos recopilado por ello los problemas más comunes que suelen estropear la placa base y que pueden ser evitados por el propio usuario, y, por tanto, no son obsolescencia programada del fabricante de la misma, sino más bien por una falta de mantenimiento óptimo. Y es que la limpieza es una parte esencial que muy pocos, por no decir prácticamente nadie, lleva a cabo durante todos los años que tienen el ordenador. ¿O acaso tú eres una excepción?
Cortocircuitos en la placa base
Los cortocircuitos son mucho más frecuentes de lo que nos creemos y en este caso no podemos culpar a los fabricantes, sino que somos los usuarios que al hacer un mal uso de la misma acabamos provocando dicho problema. ¿Cuáles son las causas? Si somos aficionados a montar y desmontar componentes en el interior de nuestro equipo, uno de los mayores peligros son los tornillos que se caen durante el montaje, los cuales si caen sobre un chip de la placa base provocará un cortocircuito, de la misma manera que cualquier otro objeto metálico.
Aunque por la disposición vertical de la placa base podemos suponer que es imposible que un tornillo se quede colocado sobre ella, pero hemos de tener en cuenta que la placa base no es una superficie completamente plana. Al no serlo, un tornillo suelto puede quedar depositado contra cualquier componente de la placa base y generar el cortocircuito. Tampoco olvidemos que también se pueden hacer actualizaciones de hardware en un portátil y en ese caso la placa sí que se encuentra en disposición horizontal.
Es por ello que os sugerimos que para evitar estos problemas, os sugerimos que, antes de cerrar la caja, comprobéis que no haya tornillos sueltos u otros objetos metálicos en el interior de la caja. Sabemos que muchas veces hay ansiedad para probar un componente nuevo, sin embargo, aprovecha para dejar tu placa base limpia o se te puede estropear.
Subidas de tensión: un peligro
Otro enemigo de las placas base son las subidas de tensión en nuestra red de corriente. Si tenemos una fuente de alimentación de mala calidad, y la red de corriente eléctrica de donde vivimos no es muy buena, es muy posible que, en caso de subida de tensión, nuestra placa base resulte dañada. Desgraciadamente, muchos ordenadores preconstruidos con tal de ofrecer precios bajos acaban ahorrando en una fuente de alimentación de calidad.
Nuestra recomendación es que si tienes una fuente de alimentación de mala calidad y que no tiene protección contra las subidas de tensión, antes de que la placa base se te pueda estropear te recomendamos comprar una PSU con soporte para las subidas de tensión. Créenos que con el tiempo nos agradecerás esta recomendación.
En el caso de que vivas en una zona en la que los cambios de tensión sean constantes y queramos un nivel de seguridad más alto, entonces podemos optar por un SAI con regulación de la tensión de salida de línea. Este tipo de SAI tienen forma de regleta tradicional, pero incorporan una batería interna y un corrector de tensión. Tienen la ventaja que a él podremos conectar varios de nuestros componentes electrónicos, cuya seguridad queramos preservar de potenciales accidentes.
Hace años, los SAI se utilizaban principal en empresas y era dispositivos muy caros que no estaban al alcance de la mayoría de los usuarios. Afortunadamente, el precio de estos dispositivos se ha reducido y actualmente podemos comprar un SAI con corrector de tensión por poco más de 50 euros, como el modelo que os mostramos a continuación disponible en Amazon.
Orificios de ventilación sucios
Si queréis un motivo por el cual no comprar un ordenador portátil o un sobremesa AIO que no se pueda abrir, aquí os daremos la solución. No solo se trata de poder ampliar elementos como la memoria o instalarle un SSD NVMe, sino también limpiarlo por dentro para evitar que el polvo obstruya la salida de aire y mantenga el calor dentro de la placa base. No olvidemos que este es el gran enemigo de los componentes electrónicos, un exceso de temperatura dentro de un portátil puede estropear la placa base al deformarla.
El hecho que una placa se deforme por el calor es nefasto, ya que esto no solamente rompe los raíles de cobre para la comunicación y alimentación entre componentes, también puede destrozar los pines de los componentes soldados a la placa y enviar al traste toda la placa base del portátil o el sobremesa AIO. Las consecuencias de este problema son nefastas y se traducirán en tirar todo el ordenador a la basura (a no ser que encontremos otra de segunda mano, claro) y tener que comprar uno nuevo.
Por tanto, es imprescindible mantener bien limpias las rejillas de ventilación de nuestro ordenador portátil para aseguraros su larga vida. Por lo que periódicamente te recomendamos abrirlo para hacerle una limpieza con un spray de aire comprimido y un paño para el polvo. Independientemente de su utilizas un portátil, un sobremesa de torre o un AIO te recomendamos tener el lugar donde juegas con el PC lo más limpio posible que puedas. Es importante para evitar que objetos no deseados caigan en el interior del mismo.
No utilizar tornillos adecuados
Aunque pueda parecer una nimiedad, utilizar tornillos que no son los diseñados para fijar componentes a nuestro PC o incluso la placa base al chasis es otro de los motivos por el que una placa base puede dejar de funcionara. No es lo mismo utilizar un tornillo más grande sobre una pared o madera, ya que ambos elementos se deforman lo suficiente para dar cabida a este, que hacerlo en una placa. Que tiene el espacio que tiene y si lo excedemos, lo mimo rompemos algún canal que pasa pro allí… y seguramente no queramos que algo así ocurra.
En una placa base, el espacio que hay reservado para el tornillo es el que hay, no hay más y no puede haber más. Si utilizamos un tornillo demasiado grueso, podemos acabar rompiendo la placa base afectando así a una parte parcial o total de la placa. Si el tornillo es demasiado pequeño la placa base o los componentes no estarán firmemente sujetos con el riesgo de caerse sobre la placa base y provocar un cortocircuito. Si una placa base deja de funcionar por este motivo, no hay otra solución que reemplazarla por una nueva.