GIGABYTE Radeon RX 7900 XT GAMING OC, así rinde la nueva gama alta de AMD

Este mismo mes, AMD lanzó su nueva gama de tarjetas gráficas con las que pretende competir conta las RTX 40 de NVIDIA. La nueva serie 7000 de AMD busca colocarse como una alternativa con un consumo menor, rendimiento similar, y notablemente más barata para volver a ganarse la confianza de los jugadores de PC. Después de ver la Radeon RX 7900 XT original de AMD, hoy vamos a ver cómo rinde una de sus hermanas, la edición custom que nos llega directamente de la mano de GIGABYTE, concretamente el modelo RX 7900 XT Gaming OC.
Cuando salió al mercado la nueva generación de gráficas de AMD, tuvimos la oportunidad de mostraros el rendimiento del modelo BBA (Build By AMD, es decir, el modelo de referencia), pero no ha sido hasta ahora que hemos podido «echarle el guante» a un modelo custom de los habituales ensambladores y, como siempre, GIGABYTE se pone a la cabeza para ello y es de esta marca el modelo de gráfica que analizamos hoy. Por supuesto, tiene su disipador personalizado, pero el fabricante también ha incrementado notablemente la velocidad de funcionamiento con Overclock de fábrica.
Especificaciones de la GIGABYTE Radeon RX 7900 XT GAMING OC
Gigabyte Radeon RX 7900 XT Gaming OC | AMD Radeon RX 7900 XT | |
---|---|---|
Proceso de fabricación | TSMC 5 nm | TSMC 5 nm |
Transistores | 58.000 millones | 58.000 millones |
Factor de forma | Doble slot | Doble slot |
Salidas de vídeo | 2x DisplayPort 2x HDMI | 2x DisplayPort 1x HDMI 1x USB-C |
Conectores de alimentación | 2x8 Pin | 2x8 Pin |
Compute Units | 84 | 84 |
Stream Processors | 5376 | 5376 |
ROPs | 192 | 192 |
Ray Accelerators | 84 | 84 |
AI Accelerators | 168 | 168 |
Velocidad (Boost) | 2.535 MHz | 2.400 MHz |
Velocidad de la memoria | 2.500 MHz | 2.500 MHz |
Data Rate de la memoria | 20 Gbps | 20 Gbps |
Memoria de vídeo total | 20 GB GDDR6 | 20 GB GDDR6 |
Interfaz de memoria | 320 bit | 320 bit |
Fuente de alimentación recomendada | 800W | N/A |
Total Graphics Power (TGP) | 315W | 315W |
Temperatura máxima | 110ºC | 110ºC |
Interfaz PCIe | 4.0 x16 | 4.0 x16 |
Esta tarjeta gráfica comparte prácticamente las mismas características que la Radeon RX 7900 XT de AMD, ya que se trata de una versión ensamblada por GIGABYTE con muy pocos cambios a nivel técnico respecto a la tarjeta original. Lo que sí podemos encontrar es que se trata de una gráfica pensada, sobre todo, para jugadores, y además viene con un alto nivel de overclock de fábrica, lo que nos permite conseguir una frecuencia de reloj, en modo Boost, de hasta 2.535 MHz frente a los 2.400 MHz estándar.
Aparte del cambio en las frecuencias, esta tarjeta gráfica tiene prácticamente las mismas características que la de la versión de referencia de AMD, es decir, contamos con 20 GB de memoria gráfica GDDR6 con un ancho de banda de 20 Gbps, un bus de memoria de 320 bit, interfaz PCIe 4.0 y un conector de alimentación de 2 x 8 pines estándar.
Esta versión custom de GIGABYTE aporta algunos extras al modelo original de AMD. El primero de ellos es que cuenta con un sistema de refrigeración WINDFORCE, ya visto en muchos otros modelos de este fabricante. Gracias a él es posible reducir algo más la temperatura de funcionamiento de la gráfica, evitando que, en situaciones de carga, pueda dar errores o hacer uso del Thermal Throttling. Este sistema de refrigeración cuenta con tres ventiladores con aspas de 100 mm, 9 tubos de calor de cobre y una cámara de vapor que comunica con una pantalla de disipación para facilitar la salida del calor.
Además, este modelo cuenta también con un sistema de iluminación RGB FUSION, el cual nos permite dar un toque de color al dispositivo, algo que echamos de menos en la AMD Radeon RX 7900 XT original. Y también cuenta con un modo de BIOS DUAL, que nos permite cambiar con un interruptor entre el modo OC y el modo silencioso.
Como hándicap, hay que indicar que este modelo cuenta con dos salidas HDMI 2.1 y 2 salidas DisplayPort 2.1, pero no cuenta con salida de vídeo por USB tipo C como sí tiene el modelo original de AMD y otras gráficas del mercado. Además, debido al OC que incluye de fábrica GIGABYTE recomienda una fuente de alimentación de 800 W en lugar de valer con una de 750 W como se recomienda en otros modelos.
El precio de esta tarjeta gráfica es de 1.159 euros, 100 euros más que el modelo de AMD, aunque la verdad es que ahora mismo es complicada de encontrar y comprar.
Unboxing y análisis externo
La tarjeta gráfica viene en una caja de cartón, bastante grande, con una imagen renderizada 3D (como en la mayoría de las gráficas gaming) donde podemos ver, además, el modelo de la tarjeta, así como la memoria y sus características principales. En la parte trasera podemos ver un poco más en detalle las especificaciones de la tarjeta.


Dentro de esta primera caja de cartón, meramente decorativa, nos encontramos con otra caja mucho más rígida y resistente. Y dentro de ella está la tarjeta gráfica en cuestión. Esta viene muy bien protegida y dentro de un plástico antiestático que ayudará a protegerla del polvo y de posibles daños durante el transporte.
Dentro de la caja, además de la tarjeta, encontramos unas piezas para montar un soporte, algo recomendable teniendo en cuenta que tiene un peso considerable. No es tan pesada como otros modelos, pero a la larga podría dar lugar al temido blending que dobla el zócalo PCIe de la placa base.
La gráfica cuenta con un diseño de triple ventilador, como hemos mencionado antes. Estos ventiladores son propios de GIGABYTE, de 100 mm de diámetro, y son capaces de generar un gran flujo de aire con un ruido muy reducido. Toda la parte de los ventiladores está cubierta por un chasis de plástico negro.


Debajo de este chasis encontraremos el disipador. Este, como podemos ver, está formado por un bloque de cobre del que salen sendos heatpipes que terminan en bloques de aletas de aluminio que nos ayudan a disipar el calor del interior.


En la parte trasera encontraremos solo tres orificios, para atornillar el soporte.
Por el lado exterior tenemos el logotipo de GIGABYTE, que tiene iluminación RGB, además de la marca RADEON. También los conectores de corriente.



En la parte superior tenemos un backplate metálico, que ayudará a proteger la parte superior de la gráfica a la vez que la dota de mayor robustez (importante, teniendo en cuenta el peso) y ayudará a disipar parte del calor.
Al final del backplate tendremos un orificio de salida de calor.
Aquí también nos encontramos un interruptor, que como hemos mencionado antes, sirve para conmutar entre las dos BIOS que trae este modelo y que cuentan con sendos perfiles: Silent y OC.
Por último, en la parte de atrás tenemos las 4 salidas de vídeo, además de orificios para facilitar el flujo de aire y la salida del calor generado.
De tamaño, estamos ante una tarjeta grande. De ancho tenemos 123.5 mm.
El grosor de la tarjeta se acerca a los 50 mm.
Y, por último, la longitud es de 330 mm, o lo que es lo mismo, 33 cm de largo.
Como hemos dicho, se trata de una tarjeta bastante más grande que la AMD RADEON RX 7900 XT, tanto en longitud como en anchura. Concretamente, este modelo de GIGABYTE es 60 mm más larga, 25 mm más ancha y, eso si, 1.5 mm más delgada.






¿Se notará la diferencia de tamaño en el rendimiento? Vamos a verlo.
Este es el rendimiento de la GIGABYTE RX 7900 XT Gaming OC
Para poner a prueba esta tarjeta gráfica hemos usado el mismo hardware que utilizamos para analizar el modelo de referencia de AMD hace un par de semanas. El hardware en cuestión es el siguiente:
- ASRock X670E TAICHI.
- AMD Ryzen 9 7900X.
- Memoria RAM DDR5 CORSAIR Vengeance RGB 32 GB (2 × 16 GB) a 6.000 MHz (perfil AMD EXPO).
- SSD NVMe PCIe 4 TeamGroup Cardea Ceramic C440
- CORSAIR AX850.
- Arctic Liquid Freezer II 420 A-RGB.
- Windows 11 22H2 con parche KB5020044 (soluciona problemas de rendimiento en gaming)
Lo primero de todo, vamos a ver un resumen general del sistema usando la herramienta CPU-Z para poder conocer los detalles del procesador, la RAM y la tarjeta gráfica.
Y, por supuesto, también el software GPU-Z, gracias al cual podemos conocer todos los detalles técnicos de la tarjeta.
Como detalle curioso hay que destacar que los chips de memoria están fabricados por Hynix, igual que los chips del modelo de referencia de AMD. Las frecuencias, aunque no tienen OC, sí que son ligeramente superiores a las de su hermana.
Consumo y temperatura
A continuación, vamos a usar el propio programa de AMD para medir el consumo que nos marca esta tarjeta, así como la temperatura que conseguimos con este sistema de ventilación. Tras varias horas de pruebas de estrés, los valores que hemos obtenido son los siguientes:
Como podemos ver, GIGABYTE sí ha subido las frecuencias base de las AMD originales en este modelo, aunque eso se traduce también en un consumo mayor, pasando de los 309W del modelo de AMD a 340W en este modelo. La temperatura, eso sí, se ha mantenido bastante controlada, siendo hasta 4 grados inferior a la del modelo original. Desde luego, el sistema de refrigeración WindForce no le sienta nada mal.
Benchmarks sintéticos
Una vez vista la parte técnica de la tarjeta, vamos con las pruebas sintéticas. Para ello hemos utilizado el software 3DMark, concretamente las pruebas Fire Strike, Time Spy y el nuevo Speed Way, que cuenta con Ray Tracing y con DirectX 12 Ultimate. Los valores que hemos obtenido en estas pruebas son los siguientes.



Como seguramente estos valores sueltos no os digan nada, vamos a compararlos con otras gráficas qeu han pasado por nuestro banco de pruebas.
Podemos apreciar que, en Fire Strike, este modelo custom de Gigabyte supera en todas las pruebas al modelo de referencia de AMD, algo normal dado que viene con un overclock bastante notable en la velocidad de funcionamiento. Veamos ahora qué sucede en Time Spy.


De nuevo, aquí tenéis la gráfica comparativa.
Volvemos a toparnos con unos valores similares, donde el modelo de Gigabyte supera notablemente al de AMD, pero sigue quedándose por detrás de las RTX 40 Series de NVIDIA.
Terminamos con Speed Way:
Y su comparativa correspondiente.
Aunque en la gráfica la diferencia parece bastante grande, en realidad son menos de 150 puntos los que separan a ambas gráficas. Pero oye, esta es una nueva demostración de que con un poco de Overclock en el core se pueden arañar un puñado de FPS.
También hemos usado el software SuperPosition Benchmark, ya que con él hemos podido ver fácilmente el rendimiento de la tarjeta en pruebas tanto en 4K como en 8K. Y los resultados que hemos obtenido han sido sorprendentes.


Como podemos ver, este modelo de tarjeta gráfica ha superado al modelo de AMD en todas y cada una de las pruebas que hemos realizado. Ahora bien, ¿lo hará también en los juegos?
Rendimiento en juegos
Además de las pruebas sintéticas, también hemos probado el rendimiento de esta tarjeta gráfica en algunos juegos modernos. Para ello, hemos utilizado los 4 títulos que solemos usar a menudo, ya que gracias a ellos podemos conocer al detalle el rendimiento y compararlo tanto con el modelo de AMD como con sus rivales. Los juegos son:
- Cyberpunk 2077
- The Witcher III: Wild Hunt.
- Shadow of the Tomb Raider
- AC Valhalla
Las pruebas se han realizado, tanto en Full HD como en 1440p y 4K usando las configuraciones de gráficos más altas que vienen por defecto. Y los valores que hemos obtenido han sido los siguientes:
Cyberpunk 2077 sin DLSS/FSR
Cyberpunk 2077
The Witcher 3
En este análisis hemos decidido empezar de cero ya que han lanzado el nuevo parche Next Gen, con multitud de cambios y un empeoramiento general del rendimiento, por lo que los datos no son comparables a los de los análisis anteriores. A partir de ahora, los siguientes análisis se realizarán usando esta versión Next Gen.
Debemos indicar que, aunque este es el valor medio de FPS que hemos obtenido en las pruebas, el juego presenta un serio stuttering, y los FPS pueden caer por debajo de la mitad en muchas ocasiones. Aunque el rendimiento no es malo, DirectX 12 no le ha sentado nada bien a este juego, y aún debe recibir varios parches importantes para que sea jugable.
Shadow of the Tomb Raider
Assassin’s Creed Valhalla
Como podemos ver, el rendimiento en juegos que obtenemos está muy a la par del que hemos conseguido con la tarjeta de referencia de AMD. Aunque en las pruebas sintéticas sí que hemos conseguido algo más de puntuación, en la práctica, al jugar, influyen muchos otros factores que pueden hacer variar los resultados. Pero, a grandes rasgos, no son más que unos fotogramas por segundo arriba o unos fotogramas por segundo a bajo, y por tanto podemos decir que el rendimiento, tanto en 1080p como en 1444p y en 4K, es tan solo ligeramente superior.
Conclusión
GIGABYTE ha sido capaz de lanzar la Radeon RT 7900 XT que todos esperábamos. Esta tarjeta gráfica cuenta con un excelente disipador que nos permite mantener las temperaturas siempre controladas con tres ventiladores muy silenciosos, iluminación RGB y un overclock de fábrica para poder sacarle todo el partido y conseguir, en algunas ocasiones, arañar algunos FPS más.
Sin embargo, en términos generales, la gráfica original de AMD ya viene muy bien equilibrada en cuanto a frecuencias, y por tanto el aumento de las frecuencias base implica un aumento en el consumo general de la tarjeta para una ganancia que prácticamente es inapreciable. Y el precio no acompaña a este modelo, ya que cuesta 100 euros más que el modelo original, o lo que es lo mismo, como una Radeon RX 7900 XTX que sí es bastante más potente que su predecesora.
También es cierto que AMD tiene que lanzar aún una actualización importante que optimice el funcionamiento general de esta nueva generación, ya que desde su lanzamiento aún no la ha recibido. Con estas optimizaciones es posible que ya sí veamos algo más de diferencia en cuanto a rendimiento con estas dos tarjetas.
Por todo ello, hemos decidido darle nuestro galardón de oro, destacando, especialmente el diseño de la tarjeta gráfica de GIGABYTE.

