SteelSeries Rival 650 Wireless, review: un portento tecnológico en forma de ratón gaming

No hace mucho que el afamado fabricante de periféricos gaming de alto rendimiento SteelSeries anunció el lanzamiento de su nuevo ratón inalámbrico tope de gama, el SteelSeries Rival 650 Wireless, un ratón que presume de proporcionar las tecnologías más punteras (como Quantum Wireless y su sensor óptico TrueMove3+) para los gamers más exigentes. En el día de hoy os vamos a mostrar nuestro análisis de este Rival 650 Wireless de SteelSeries, en el que vamos a ponerlo a prueba y, por supuesto, os lo vamos a enseñar con todo lujo de detalles.
Índice
- Características técnicas.
- Embalaje y análisis externo.
- El Software: SteelSeries Engine.
- Probando el SteelSeries Rival 650 Wireless.
- Conclusión y veredicto.
Características técnicas
Son muchas las cosas que comentar aquí, así que vamos a hacerlo por secciones, empezando por las características generales del dispositivo y, después, entramos en materia con la tecnología inalámbrica y con el sensor. Cabe mencionar que el ratón tiene un precio de 130 euros en la web de SteelSeries, pero de unos 115 euros en Amazon.
Así, estamos ante un ratón gaming diseñado ergonómicamente para diestros, y de hecho solo tiene botones laterales a la izquierda, dejando el lateral derecho del ratón completamente vacío. Por su tamaño (a continuación os ponemos el croquis de dimensiones) podemos decir que no está pensado para manos pequeñas, y de hecho con sus 121 gramos de peso tampoco podemos considerarlo un ratón ligero, si bien es cierto que, dentro de los ratones inalámbricos (que tienen batería), tampoco es de los más pesados. Recordemos que el peso podremos modificarlo, añadiendo hasta 32 gramos adicionales con el sistema de pesas incluido.


El SteelSeries Rival 650 Wireless incorpora un total de 7 botones que, por supuesto, son personalizables mediante software, y a destacar el tercer botón adicional en el lateral izquierdo, en la zona del pulgar. Tiene iluminación RGB en 8 zonas independientes (también configurables), y una de sus particularidades es que cuenta también con un sistema de pesas para poder modificar su peso a gusto del usuario, pudiendo aumentar el peso hasta llegar a 153 gramos.
Quantum Wireless
SteelSeries estrena la nueva tecnología a la que han bautizado como Quantum Wireless en este Rival 650 Wireless. Se trata de un sistema de comunicación inalámbrica que proporciona una frecuencia de muestreo de 1000 Hz, que se traduce en una latencia de tan solo 1 ms, exactamente lo mismo que si tuviéramos el ratón conectado por cable. Esto tampoco es que sea novedad, pues varios ratones gaming inalámbricos del mercado tienen características similares, pero la novedad de esta Quantum Wireless es el hecho de que el fabricante ha logrado optimizar la frecuencia para evitar interferencias.
Traducido a la vida real, esto significa que aunque estemos en una LAN Party con cientos de usuarios utilizando cada uno su dispositivo inalámbrico, no sufriremos interferencias y no tendremos ningún problema (por experiencia os digo que en las LAN Party a veces es un caos porque tu ratón interfiere con el de otro, etc.). Lo mismo ocurre aunque estemos en casa, no tendremos problemas por tener auriculares o teclado inalámbricos, la WiFi del router y demás.
La tercera parte de esta tecnología Quantum Wireless tiene que ver con la batería (inalámbrico y batería son dos términos que siempre van de la mano). Según SteelSeries, este Rival 650 Wireless proporciona más de 24 horas de autonomía de manera ininterrumpida, y por supuesto con la posibilidad de conectarle rápidamente el cable y seguir utilizándolo mientras se carga.
Lo más curioso es la función de carga rápida. Según el fabricante, conectando el ratón durante tan solo 15 minutos, tendremos más de 10 horas de autonomía, y eso sin tener que apagar iluminación ni bajar su frecuencia de muestreo (si lo hiciéramos sería más tiempo de autonomía). Esto es gracias al uso de un nuevo procesador que es capaz de detectar la corriente que entra por el puerto USB y admite el máximo de corriente que se le pueda proporcionar, sin sobrecalentamiento ni sobrecarga.
El sensor óptico TrueMove3+
Pasamos a hablar del sensor óptico del ratón, que como se veía en la tabla de características técnicas es óptico es capaz de proporcionar una sensibilidad de hasta 12.000 DPI en saltos de 100 en 100, con una aceleración máxima de 50G y una medición máxima de hasta 350 pulgadas por segundo. Una barbaridad de números, pero nuevamente no es algo nuevo.
Lo que sí es nuevo es la tecnología que SteelSeries le ha metido a este sensor, o más bien conjunto de sensores llamado TrueMove3+ pues en realidad que combina dos sensores para el siguiente nivel de precisión. Creado en conjunto con PixArt, la tecnología TrueMove3+ combina el sensor primario con un sensor secundario de profundidad, capaz de detectar con total exactitud cuánto levantamos le ratón de la superficie con una precisión de 0.5 mm. Mientras que los demás sensores gaming del mercado tienen que medir esta distancia con el sensor primario, SteelSeries tiene un sensor dedicado, lo que significa que las mediciones son más exactas y le restan trabajo al sensor primario, aumentando así la precisión y reduciendo la latencia (y eliminando el jitter de paso).
Por supuesto, y tal y como su nombre indica (aunque esto ya no es nuevo), el sensor tiene tecnología True move 1-to-1 tracking. Pero, ¿qué significa esto? Significa que el sensor es capaz de registrar de manera exacta los movimientos del ratón sobre la alfombrilla, sin importar qué sensibilidad tengamos configurada.
Aunque la mayoría de gamers profesionales utilizan sensibilidades de entre 400 y 800 DPI, TrueMove3+ es capaz de registrar la misma precisión incluso a 12.000 DPI, gracias a su SROM interna que reduce el jitter y, por supuesto, la latencia. Según SteelSeries, “si has fallado un disparo, sigue practicando (porque el fallo ha sido tuyo, no del ratón)”.
Embalaje y análisis externo
El SteelSeries Rival 650 Wireless viene embalado en una caja de cartón blando a todo color, en cuya cara principal podemos ver una foto desde arriba del producto acompañada de un resumen de sus principales características, dejando para la parte trasera otra imagen del ratón “desmontado” y una explicación en varios idiomas del sensor TrueMove 3+, Quantum Wireless y su autonomía de batería.



En los laterales tenemos una enumeración de los accesorios incluidos, y un resumen de las características en uno de ellos, mientras que en el opuesto tan solo encontramos otra imagen más del dispositivo.


En el interior de la cubierta de cartón blando encontramos otra de cartón duro, de color negro en cuya cara superior encontramos una imagen y un texto motivacional relativo a los juegos online competitivos. Esta caja de cartón duro se abre hacia un lado, y nos da acceso ya al ratón, perfectamente protegido.


Vamos como siempre a ver primero qué accesorios incluye SteelSeries en este Rival 650 Wireless. Éstos vienen dentro de una cajita de color negro, y vienen acompañados, cómo no, del habitual folleto de instrucciones.
En el interior de esta cajita negra encontramos el cable USB Type-B – micro USB para cargar la batería (o utilizar) del ratón, así como otra cajita de goma que contiene en su interior 8 pesas de 4 gramos cada una, y por supuesto el receptor inalámbrico que, a su vez, tiene el receptor y un adaptador para conectarlo al cable.
Vamos a verlos con un poco más de detalle. El cable tiene 1,8 metros de longitud, y no cuenta con mallado de hilo de nailon.
Esta es la cajita de goma con las pesas. Éstas tienen unos topes en su base para “agarrar” y encajar mejor tanto en el ratón como en la propia caja, de manera que no se caigan.



Aquí tenemos el receptor y el adaptador. Pudiera parecer que se trata de un pendrive, pero como podéis ver el receptor tiene unas reducidas dimensiones. Podremos utilizar el receptor conectándolo directamente a un puerto USB del PC, pero el adaptador se incluye porque está pensado para que conectemos el cable al PC, y al adaptador, y éste a su vez al receptor. De esta manera, cuando necesitemos usar el cable con el ratón tan solo tendremos que desconectarlo de ahí para conectarlo al ratón, y viceversa.



Un punto negativo que veo yo aquí: este sistema es incómodo. Es incómodo no porque cueste mucho estar desconectando y conectando, sino porque el sistema que el propio fabricante tenía con el SteelSeries Sensei Wireless era mucho mejor: tenemos una base de carga en la que solo tendremos que poner el ratón encima para cargar. Si lo necesitáramos, podríamos quitar el cable de la base de carga y conectarlo al ratón.
Esto era muy cómodo, puesto que cuando fuéramos a dejar de usar el ratón o apagar el PC, tan solo tendríamos que dejarlo en la base y se cargaría la batería. Así, no tendríamos que estar preocupándonos de desconectar el cable del receptor y conectarlo al ratón cada vez que dejemos de usar el PC para que se recargue la batería.
Vistos los accesorios, es hora de enseñaros el SteelSeries Rival 650 Wireless.
El ratón tiene un diseño ergonómicamente diseñado para diestros, tanto por el hecho de que solo tiene botones laterales en el lado izquierdo como por su contorno y forma. En el lateral izquierdo tenemos los dos botones de navegación laterales habituales, mas uno adicional colocado delante transversalmente. Decir tiene que llegar a este botón es complicado salvo que sujetes el ratón con forma de palma. Una inserción de goma está estratégicamente situada justo debajo de estos botones.
El lateral opuesto carece de botones, pero hay dos inserciones de goma para mejorar el agarre.
El Rival 650 Wireless cuenta con dos generosos botones principales, con la habitual rueda del scroll ubicada entre medias, con cubierta de goma para mejorar su agarre. Ya os habréis fijado que tanto la rueda como en los laterales de la palma hay sendas barras de iluminación que se encenderán cuando conectemos el ratón, así como el logo de la palma. Por cierto, hay un botón adicional detrás de la rueda que, generalmente, servirá para cambiar la sensibilidad del ratón, si bien es cierto que podremos configurarlo para que haga lo que nosotros queramos.


Vamos a la zona inferior, donde tenemos en pleno centro el sensor óptico y, un poco más arriba, el sensor adicional de profundidad que, combinados, conforman la tecnología TrueMove 3+. Tenemos también un interruptor para encender y apagar el ratón y un botón para sincronizar con el receptor por si fuera necesario. Por supuesto, también tenemos generosas inserciones de teflón deslizante para facilitar el deslizamiento del ratón por cualquier superficie.
El SteelSeries Rival 650 Wireless es un ratón que “se desmonta”, en el sentido de que podemos extraer ambos laterales (que se sujetan mediante un sistema de imanes) para poder poner y quitar las pesas que vimos antes, permitiéndonos así modificar el peso del ratón.


A continuación podéis ver el Rival 650 Wireless con las pesas instaladas. Tiene una estructura de goma, como la de la cajita que contiene las pesas, en la que podremos encajarlas.




Visto el ratón, es la hora de conectarlo al PC y ponerlo a prueba.
El software: SteelSeries Engine
SteelSeries Engine es el software unificado para todos los periféricos de la marca, y ya lo hemos visto en anteriores análisis como el del APEX M750 o los maravillosos Arctis Pro Wireless. Nada más conectar el Rival 650 Wireless, automáticamente aparece en SteelSeries Engine y nos ofrece actualizar su firmware en el caso de que no venga de fábrica ya con la última versión.
Engine es un software muy sencillo que no tiene muchos apartados, motivo por el que nada más entrar en la configuración del ratón podemos ver casi todos sus parámetros de un plumazo.
Así, en la primera pestaña de configuración tenemos, a la izquierda, las asignaciones de botones, con un croquis del ratón en el centro y, a la derecha, el resto de parámetros que veremos en seguida.
Centrándonos en las asignaciones de botones, podemos configurar literalmente lo que queramos: macros, acciones de teclado, acciones de ratón, accesos multimedia, accesos directos a aplicaciones…
También tenemos en esta zona el editor de Macros, en el que podremos crear las acciones que queramos. Se trata de un editor sencillo pero potente, que nos permite generar macros con acciones de teclado y ratón, editar los retrasos de pulsaciones, etc.
Vamos con la parte derecha, en la que encontramos el resto de configuraciones tales como la configuración de los dos niveles de sensibilidad, temporizador de reposo, modo de iluminación inteligente (la iluminación se apaga cuando estamos moviendo el ratón, ya que tendremos la mano encima y no la veremos, para ahorrar batería), la distancia al levantar, la aceleración y desaceleración, predicción de movimiento y ajuste de frecuencia de sondeo (polling rate).
Vamos con la segunda y última pestaña, que es la relativa a la iluminación. Aquí tenemos en la zona izquierda el editor de colores y efectos, y en el centro el ratón en sí mismo en el que podremos seleccionar las zonas de iluminación, seleccionables en un total de 8 zonas (rueda del scroll, tres por lateral, y logo). Podremos seleccionar cualquier color del espectro RGB, y como efectos pre configurados tenemos: constante, ColorShift, respiración, tecla de reactivación o deshabilitar la iluminación. Lo tenéis todo en las siguientes capturas.



A continuación podéis ver algunos ejemplos de iluminación:






Probando el SteelSeries Rival 650 Wireless
Visto cómo es el dispositivo, y cómo funciona su software y qué opciones nos da, es la hora de ponerlo a prueba.
Pruebas de rendimiento
Vamos a ver qué tal se comporta el SteelSeries Rival 650 Wireless, siempre en modo inalámbrico pues cualquier usuario que decida comprar este ratón, será para utilizarlo sin cables dado que es su principal ventaja con respecto a otros. Y claro, muchas veces sucede que cuando un ratón está funcionando en modo inalámbrico la transmisión de datos con el PC sufre retardo, pero por suerte hay varios programas que podemos utilizar para medir esto.
Empezamos con Enotus Mouse Test, un software que nos va a ayudar a discernir si varios de los parámetros del ratón son reales una vez en uso, tales como la sensibilidad y, sobre todo, la frecuencia de muestreo. Esto es especialmente importante dado que algunos ratones, cuando funcionan en modo inalámbrico, reducen el polling rate para ahorrar batería y para evitar posibles pérdidas de datos en la transmisión, algo que luego nos penalizaría en términos de rendimiento.
Esta prueba ha sido realizada con el ratón en modo inalámbrico con el receptor ubicado a aproximadamente 80 centímetros del ratón, el polling rate configurado a 1000 Hz, y con 1600 DPI de sensibilidad.
Como se puede ver, según el software la resolución nos ha dado un valor perfecto, los 1600 DPI que tenemos configurados en el software. Más importante que eso, podemos ver que el ratón nos está dando una frecuencia de muestreo de 987 Hz, prácticamente los 1000 Hz configurados. En cuanto a la precisión y la suavidad también nos da buenos valores, pero eso es algo que vamos a medir ahora de manera más precisa.
Para ello, el procedimiento ha sido simplemente mover el ratón de lado a lado, a velocidad moderada, y tratando de recorrer todo el tiempo la misma distancia. Este ha sido el resultado a 1600 DPI.
Como se puede ver, el recorrido que se realiza es bastante estable, mucho de hecho, a pesar de que hay algunos puntos que se nos van un poco de la gráfica central.
Repetimos la prueba a la máxima resolución que permite configurar el software, 11700 DPI, con el siguiente resultado.
Nuevamente el recorrido es bastante estable, y aunque parezca que las líneas son menos rectas es básicamente por el pulso de la mano, ni más ni menos. De hecho, los puntos dispersos se nos han ido menos que en la prueba a 1600 DPI, por lo que podemos determinar que el resultado de precisión está cercano a ser excelente.
Pruebas en juegos
Hora de pasar a pruebas menos empíricas y más reales, como utilizar el ratón en juegos. Comenzamos hablando de la ergonomía, y aquí comenzaré comentando el hecho de que soy un usuario con las manos bastante grandes (puedo sujetar un balón de baloncesto boca abajo con una sola mano), y que generalmente utilizo los ratones con agarre de tipo garra.
Dicho esto, el SteelSeries Rival 650 Wireless me ha resultado absolutamente cómodo desde el primer momento, y es que por mi tipo de agarre me gustan más los ratones simétricos ambidextros que los ergonómicos. Tras horas y horas de uso, no he sentido cansancio en ningún momento, y la única pega que le puedo sacar es que, tal y como me temía desde el principio, el tercer botón del lateral izquierdo queda demasiado alejado de la mano, y cuesta pulsarlo sin tener que recolocar la mano sobre el ratón, algo que produce movimientos no deseados en éste. Esto sucede con mi agarre de tipo garra, pero también tengo que comentar que forzándome a sujetar el ratón con tipo de agarre palma, el botón quedaba perfectamente alcanzable con el dedo pulgar. Esta situación me hace determinar que, si bien el ratón se puede utilizar de manera cómoda con cualquier tipo de agarre, solo los usuarios que sujeten el dispositivo con tipo palma podrán de verdad sacarle partido a este botón adicional. En mi caso, lo dejé configurado para una macro de “Teleport” en Final Fantasy XIV, una situación que no se puede utilizar en combate y que, por lo tanto, nunca me pillará en un momento crítico y no me molestará tener que mover un poco la posición de la mano para pulsar el botón.
Vamos allá con los juegos; en este caso lo he estado probando con dos. Por un lado, con Battlefield 1, un título en el que se necesita bastante precisión para poder apuntar adecuadamente, y donde el SteelSeries Rival 650 se ha comportado de manera sobresaliente, ejecutando con total celeridad todos mis movimientos y clics y haciendo que pueda olvidarme del ratón y concentrarme en el juego.
Por otro lado, también lo he estado probando con Final Fantasy XIV, un MMORPG donde hacemos bastantes clics con el ratón, y también necesitas mucha precisión pero no es tan determinante como en Battlefield 1, si bien es cierto que, en este caso, configuré una serie de macros en todos los botones salvo en los dos principales. El Rival 650 Wireless ejecutó todas las acciones de manera inmediata, incluyendo macros elaboradas de ejecutar varias acciones sucesivas, por lo que el veredicto es que es sobresaliente para este tipo de juegos.
Finalmente hay que hablar de la autonomía de la batería. En nuestras pruebas, el ratón duró perfectamente tres sesiones de casi 7 horas cada una de uso hasta que se “quejó” de batería baja -automáticamente la iluminación comienza a parpadear en naranja-. Quise, en ese momento, probar lo que anunciaba SteelSeris y conecté el ratón al cable durante 15 minutos, para desconectarlo y seguir utilizándolo acto seguido. Pasaron 8 horas más hasta que volvió a “quejarse”, así que podemos determinar que, efectivamente, esta función de carga rápida funciona de maravilla.
Ahora bien, aunque en términos de autonomía el ratón se lleva un sobresaliente, vuelvo a incidir en el hecho de que me resulta incómodo -y muchas veces se me olvida- el conectar el cable al ratón para que se cargue la batería cuando apago el equipo. Se echa mucho de menos una base de carga como la del Sensei Wireless. Este método de tener que andar con el cable me parece un paso atrás.
Conclusión y veredicto
Con el nuevo SteelSeries Rival 650 Wireless, el fabricante vuelve a demostrar que está a la vanguardia de las tecnologías orientadas al gaming; ya no solo por el sensor TrueMove 3+, sensor de excelentes prestaciones que ya hemos visto en otros ratones de la marca, sino por la combinación de éstos con la tecnología Quantum Wireless y con la función de carga rápida del ratón, algo que combinado con el resto de prestaciones hacen del Rival 650 Wireless todo un portento de tecnología moderna.
Actualmente podemos encontrar este ratón por unos 115 euros en tiendas online de España, un precio razonable teniendo en cuenta las prestaciones y el rendimiento que nos proporciona, y máxime siendo inalámbrico. No cabe duda de que se trata de una compra más que recomendable para todos aquellos usuarios que buscan las mejores prestaciones y rendimiento en un ratón sin cables orientado para jugar.
PROS:
- Excelente rendimiento.
- Configuración muy completa a la par que sencilla.
- Sistema de pesas.
- Enorme autonomía de batería.
- Muy cómodo, incluso para agarres tipo garra o fingertip.
CONTRAS:
- Botón adicional en el lateral izquierdo poco accesible salvo que sujetes el ratón con estilo palma.
- Se echa de menos una base de carga en lugar de tener que conectar y desconectar cables para cargar la batería.
- Es caro. A pesar de que lo vale, desembolsar tanto dinero por un ratón puede echar para atrás a muchos usuarios.
Por todo ello, este SteelSeries Rival 650 se lleva nuestro galardón de Platino, así como nuestra recomendación por su excelente rendimiento y por su diseño.


