Razer está que no para, muy especialmente lanzando al mercado nuevas versiones mejoradas de productos que ya tenía. El último ejemplo y en el que nos centraremos hoy es el nuevo Razer Basilisk V3 Pro 35K, un ratón que incorpora un sensor mejorado y que viene cargado de tecnología para convertirlo, posiblemente, en el ratón más versátil de la marca. En este artículo, lo analizamos de primera mano y te contamos nuestra experiencia con él.
Razer no es de los que se duermen en los laureles, y prueba de ello es que cada poco tiempo van lanzando versiones revisadas de sus productos, cada vez más cargados de tecnología. El Basilisk V3 Pro 35K es un claro ejemplo de ello, pues el fabricante ha actualizado uno de sus ratones estrella para dotarlo de un sensor óptico Focus Pro de 2ª generación que permite tener hasta 35.000 DPI de sensibilidad, con un ajuste más fino además. Pero eso no es todo, cuando decimos que viene cargado de tecnología es que va cargado de verdad, así que vamos a dejarnos de preámbulos y entrar ya en materia.
Razer Basilisk V3 Pro 35K, especificaciones técnicas
Razer Basilisk V3 Pro 35K | |
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Conectividad | USB / RF 2.4 GHz / Bluetooth 5.1 |
Sensor | Razer Focus Pro de segunda generación |
Velocidad | 35.000 DPI / 750 IPS / 70 G |
Botones | 11 |
Polling rate | Hasta 8.000 Hz |
Autonomía | Bluetooth: hasta 210 horas HyperSpeed Wireless: hasta 140 horas a 1.000 Hz / Hasta 28h a 8.000 Hz |
Iluminación | Razer Chroma inferior, rueda del scroll y logotipo de la palma |
Memoria interna | Sí |
Cable | Sí (USB-C a USB-A para carga / juego) |
Dimensiones | Largo: 130 mm Ancho: 75,4 mm Alto: 42,5 mm |
Peso | 112g (sin dongle ni cable) |
Características adicionales | Rueda inclinable Razer HyperScroll en 4 direcciones Modo de desplazamiento dentado y de giro libre (scroll infinito) accionado electrónicamente Compatible con Razer Mouse Dock Pro para carga y funcionamiento sin dongle USB |
Precio | 179,99€ |
Estamos ante un Razer Basilisk que no ha cambiado demasiado su diseño, y sigue caracterizándose por estar diseñado para usuarios diestros con botones solo en el lado izquierdo, pero que cuenta con un botón adicional en dicha zona, encima del soporte para el pulgar.
Está equipado en este caso con el nuevo sensor Razer Focus Pro de 35.000 DPI de sensibilidad, un sensor óptico que presume de soportar aceleraciones de hasta 70G y movimientos de hasta 750 pulgadas por segundo sin perder información. De serie, funciona a 1.000 Hz con el dongle USB que viene incluido, pero es capaz de funcionar hasta a 8.000 Hz si lo utilizas en conjunto con el Razer Mouse Dock Pro que se vende por separado. Razer nos ha enviado también este dock, así que en seguida hablamos de él.
Realmente, el ratón es capaz de funcionar de muchas formas diferentes: podemos hacerlo con el cable USB incluido, que sirve también para cargar la batería, podemos utilizar Bluetooth, lo cual lo hace compatible con un montón de dispositivos además de PC, podemos utilizar el dongle USB Razer Hyperspeed Wireless de forma inalámbrica, o podemos comprar el Mouse Dock Pro que además de servir para cargar su batería, nos permite usar el ratón a 8.000 Hz.
El Razer Basilisk V3 Pro 35K cuenta en total con 11 botones programables, aunque ojo porque uno de ellos, ubicado tras la rueda del scroll, sirve para cambiar el modo de funcionamiento de la rueda para hacer que funcione como scroll infinito. Además, esto mismo se puede configurar en el software, pudiendo incluso hacer que detecte cuando estamos haciendo mucho scroll para que se active y desactive automáticamente. Lo hace electrónicamente, y de hecho suena un pequeño clic muy satisfactorio en el ratón al hacerlo.
Por lo demás, iluminación Chroma en rueda del scroll (que por cierto es 4D), el logo de la palma y en el perímetro de la base, hasta 140 horas de autonomía con un uso normal (modo Wireless a 1.000 Hz), y poco más.
En cuanto al Mouse Dock Pro, es una base que se conecta por USB al PC, y al añadir un «Wireless Charging Puck» que luego os enseñamos, permite cargar el ratón solo dejándolo encima del dock, con agarre magnético. Además, permite prescindir del dongle USB y lo que es más, permite usar el ratón con una frecuencia de sondeo de 8.000 Hz. Ah, y también tiene iluminación Chroma, claro.
Unboxing y análisis externo
Como adelantábamos antes, Razer nos ha enviado tanto el Basilisk V3 Pro 35K como el Mouse Dock Pro. Por separado cuestan 179,99€ el ratón y 99,99€ el dock, pero en la tienda de Razer tienen una promoción para ahorrar algo de dinero y se quedarían ambas cosas por 242,99 euros, que sigue siendo bastante.
Comencemos por el ratón. El Razer Basilisk V3 Pro 35K viene embalado en la típica caja de colores verde y negro que usa siempre este fabricante, con una imagen del ratón acompañada de la marca y el modelo, así como sus principales bondades en forma de icono.
En la parte posterior tenemos un pequeño croquis mostrándonos más características del ratón, y destacan también la compatibilidad con el Mouse Dock Pro.
En uno de los laterales, más características destacadas.
La caja se abre retirando la parte superior, dándonos acceso directo al ratón.
Pero antes de ver el ratón, veamos primero los accesorios que vienen incluidos y guardados justo debajo. Para empezar, el típico panfleto de Razer, un adaptador para el receptor inalámbrico y el cable USB.
El adaptador tiene USB-C por un lado para el cable, y USB-A por el otro para el receptor.
Ahora sí, veamos el Razer Basilisk V3 Pro 35K.
Como podéis apreciar, tiene una forma ergonómicamente diseñada para usuarios diestros, con soporte para el pulgar y los botones solo en la zona izquierda. El diseño es idéntico al de otros Basilisk, la verdad.
El frontal, con los dos botones principales bastante grandes y terminados en punta, nos muestra también la rueda del scroll con dos flechitas hacia los lados denotando que es 4D. Tras la rueda, dos botones adicionales: uno viene configurado de fábrica para cambiar el comportamiento del scroll como hemos explicado antes, y el otro es para cambiar la sensibilidad, si bien es cierto que ambos son configurables.
En el lado izquierdo tenemos los dos botones de navegación y uno adicional, que de serie viene configurado para usarlo como «sniper», como se suele decir: mientras lo mantengas presionado, la resolución se reduce mucho para tener una mayor precisión. Por supuesto también es configurable de todos modos. Ah, y toda esta zona tiene una generosa inserción de goma para mejorar el agarre.
El lazo derecho está prácticamente vacío con la salvedad de otra inserción de goma.
Si nos vamos a la zona inferior podemos ver el sensor en pleno centro flanqueado por dos interruptores: uno es para cambiar el modo de conexión y otro para cambiar de perfil. Tanto rodeando al sensor como arriba, abajo y en el lazo izquierdo (derecho en la imagen) tenemos generosos pies de PTFE para mejorar su deslizamiento en cualquier superficie, y bajo el sensor hay un círculo que podemos retirar y en seguida os explicamos para qué vale.
Este círculo se puede quitar y de buenas a primeras nos muestra el receptor inalámbrico USB que viene de serie, pero también podréis apreciar que tiene algunos puntos de contacto. Estos son para poder ponerle el Wireless Charging Puck que viene en el Mouse Dock Pro y así hacer que cargue la batería cuando lo ponemos sobre la base.
Aquí podéis ver de cerca el receptor, de tamaño extremadamente pequeño.
Pasemos ahora a ver el Mouse Dock Pro. Viene embalado en una pequeña caja de cartón blando, y en la parte frontal podemos ver una imagen del producto acompañada de sus principales características.
En la cara trasera tenemos una imagen del dispositivo en plan croquis, mostrando el Charging Puck y un ratón.
Finalmente, en uno de los laterales, algunas de sus principales características destacadas, así como una enumeración del contenido.
En el interior, protegido por una estructura de cartón, encontramos el Mouse Dock Pro, y detrás de éste los accesorios. Por un lado, el habitual panfleto y el cable.
Por otro, el Wireless Charging Puck que tendremos que instalar en el ratón para que podamos usar el dock para cargar su batería.
La instalación es tan sencilla como quitar la tapa que viene en el ratón y poner esto.
Por otro lado, el dock. No tiene a primera vista nada de especial: tiene una forma inclinada, con el conector para el cable por detrás, base con inserción de goma anti deslizante e iluminación Chroma en el perímetro de la base.
El ratón se queda bien sujeto al dock, el anclaje es magnético.
Vistos el Razer Basilisk V3 Pro 35K y el Mouse Dock Pro, vamos a conectarlos y ver qué tal funcionan.
Probando el Razer Basilisk V3 Pro 35K (y el Mouse Dock Pro)
Como siempre, nada más conectar (o encender en el caso del ratón inalámbrico) los dispositivos, se activa su iluminación, que por descontado es configurable desde el software. Por cierto, que en este caso necesitamos Razer Synapse 4 para un correcto funcionamiento, no vale ya con la versión Synapse 3.
La iluminación perimetral del Razer Basilisk V3 Pro 35K realmente solo se ve si tienes poca luz, porque como apunta hacia abajo apenas se percibe.
Con la iluminación del dock pasa más o menos lo mismo, pero como está conectado por cable podemos ponerle la intensidad al 100% sin problemas de batería y se ve algo más.
Por supuesto, con el ratón conectado al dock para cargar, ambos van iluminándose en colores que dependen del estado de la carga.
Hablemos ahora de lo que nos ofrece este ratón a través de su software, Razer Synapse 4. He de confesar que las veces anteriores que utilicé este software me pareció demasiado en fase beta y me volví a la versión anterior, pero la verdad es que con el Razer Basilisk V3 Pro 35K funciona sin problemas. De hecho, no tuve ni que sincronizar manualmente el dock con el ratón, lo hizo todo de forma automática.
Dicho esto, comencemos. En cuanto al Mouse Dock Pro no hay mucho que configurar. En la pantalla principal simplemente nos aparece un botón para desincronizarlo con el ratón por si queremos usarlo con otro o si nos está dando problemas. También dice que para configurar la tasa de sondeo debemos ir a los ajustes de rendimiento del dispositivo, pero como veremos en breve no hace falta porque podemos hacerlo en el propio ratón.
En la sección de iluminación podemos precisamente configurar lo relacionado con la iluminación, como los colores y efectos, el brillo o la configuración de ahorro de energía.
Ahora, vamos con el Basilisk V3 Pro 35K. En el apartado personalizar tenemos lo de siempre, la asignación de botones, pero también aparece, en la zona inferior, unas secciones nuevas. Por un lado tenemos la sincronización multidispositivo con el dock, y por otro podremos configurar el modo de funcionamiento de la rueda. Podemos poner «dentado» que es el modo normal que va a avanzando a tramos, o el modo «Giro libre» que es el scroll infinito.
Pero justo debajo, donde pone «Carrete inteligente», podemos configurarlo para que entre en funcionamiento de forma automática, de manera que funcionará de la forma tradicional cuando lo estemos usando pero si detecta que movemos muy rápido el scroll, entrará automáticamente el modo scroll infinito. La verdad es que es una idea genial y he de decir que funciona sorprendentemente muy bien.
Continuamos con la pestaña rendimiento. Aquí podemos modificar y configurar los perfiles de sensibilidad del sensor, pero también la frecuencia de sondeo. Además, podemos hacer que funcione a una baja frecuencia cuando estamos en el escritorio pero que se ponga a 8.000 Hz cuando detecta que hemos entrado en un juego, y esto es genial para ahorrar batería.
En la parte inferior, el replicador de sensibilidad… necesitaríamos tener otro ratón de Razer conectado al PC y mover ambos a la vez para configurar la sensibilidad con este asistente, y he de decir que no es demasiado preciso.
En el apartado Iluminación tenemos lo de siempre: colores, efectos, brillo y modo de ahorro.
El apartado calibración nos permitirá precisamente eso, calibrar la superficie sobre la que moveremos el ratón para mejorar la precisión.
Para terminar, la pestaña «Activación» en realidad debería llamarse energía o algo así, porque lo que nos permite configurar es el modo ahorro de energía y a qué porcentaje de batería queremos que el ratón nos avise.
Visto el software, ha llegado el momento de daros nuestra apreciación personal a la hora de utilizarlo. He de decir que en este momento estoy utilizando un Razer Viper 8K de forma habitual, que tengo las manos bastante grandes y que mi estilo de sujetar el ratón es de tipo garra.
El Basilisk V3 Pro 35K me ha resultado bastante cómodo, a pesar de que por su forma ergonómica está más bien pensado para una sujeción de tipo palma o fingertip. Aun así, nada te impide utilizarlo sujetándolo en modo garra, y la verdad es que sí que resulta bastante cómodo incluso así.
En cuanto al sensor, poco os puedo decir que no os imaginéis ya: funciona de fábula. Es extremadamente preciso, lo que aunado al hecho de que nos permite una configuración muy al dedillo, hará las delicias en cualquier juego o tipo de uso. La verdad es que no puedo ponerle ninguna pega al sensor, me gustan bastante los sensores ópticos de Razer, van muy bien y además es a los que estoy acostumbrado.
En términos de autonomía, utilizando el modo 8.000 Hz y con toda la iluminación al 50% de intensidad, la batería me ha durado dos días justos de uso, utilizando el equipo más o menos unas 12 horas al día. Bueno, realmente me salió la advertencia de batería baja, al 25%, así que todavía me quedaban unas horas, pero ya sabéis que no es bueno dejar que ningún dispositivo se quede sin batería. De todos modos, realmente si tienes el Mouse Dock Pro, te cuesta cero ponerlo a cargar cuando no lo estás usando, especialmente por la noche, así que tampoco voy a ponerle ninguna pega a esto.
Conclusión y veredicto
Honestamente hablando, la verdad es que no tengo ninguna mala palabra respecto a este Razer Basilisk V3 Pro 35K. Es un ratón cómodo, que funciona muy bien y tremendamente versátil, que permite configurar prácticamente cualquiera de sus parámetros. Quizá diría que me faltan botones en el lado derecho, pero esto es ya más por preferencia personal y costumbre que por otra cosa.
El tema de la rueda del scroll me ha gustado especialmente, no solo porque sea 4D sino porque el cambio entre scroll tradicional y scroll infinito funciona de maravilla, aunado al botón adicional en el lado izquierdo, que también me ha gustado mucho. Estas cosas hacen que este ratón no sea puramente gaming, también puede ser de gran utilidad para trabajar, pero eso ya es arena de otro costal.
En cuanto al Mouse Dock Pro, también me ha gustado mucho. Funciona de maravilla, y es muy sencillo de utilizar y configurar. Te permite usar el ratón a 8.000 Hz y además te da mucha comodidad para no tener que andar conectando el cable para cargar la batería… simplemente cuando lo dejas de usar, lo pones encima del dock y listo, nunca te vas a quedar sin batería haciendo esto.
La única pega real que le encuentro es la de casi siempre, el precio. 180 euros por el ratón me parece demasiado, y si bien es cierto que es un muy buen ratón y bien cargado de tecnología, sigue siendo un precio muy elevado, y pienso que si Razer se pudiera permitir venderlo a unos 100€ se quedarían sin stock rápidamente. El dock, comprado de forma individual suma otros 100€, aunque como hemos mencionado antes en la tienda online del fabricante puedes comprar el pack por 243 euros, que sigue siendo mucho dinero.
Con todo, creemos que es merecedor de nuestro galardón de Oro, así como nuestra recomendación tanto por su diseño como por su rendimiento.