Ozone DSP27 Pro, review: el monitor gaming que lo tiene todo por 350 euros; 144 Hz, 1440p y 1 ms

Actualmente, quien quiere comprarse un monitor gaming con altas tasas de refresco tiene multitud de opciones. En 1080p, podemos elegir entre 144 o 240 Hz, mientras que si queremos más resolución tenemos que “conformarnos” con 1440p. Los monitores 4K 144 Hz todavía son demasiado caros, y no es de extrañar que la mejor relación calidad precio la den los 1440p 144 Hz. En esa gama, donde no paramos de ver monitores nuevos, tanto IPS como TN, Ozone ha lanzado el nuevo DSP27 PRO, un excelente monitor gaming a un precio muy ajustado.
Este monitor llega después de que el fabricante lanzase los DSP24 y DSP27 al mercado, siendo este nuevo modelo el único que alcanza 1440p de resolución. La compañía se dedica especialmente a los periféricos gaming, y su inclusión en los monitores gaming baratos está ofreciéndonos unos monitores excelentes a un precio rompedor.
Índice
Ozone DSP27 PRO: características técnicas
El Ozone DSP27 PRO es un monitor WQHD con resolución 2560 x 1440 píxeles. Cuenta con una tasa de refresco de 144 Hz, 1 ms de tiempo de respuesta, y tecnología AMD FreeSync, pudiendo ser usado también con NVIDIA G-Sync. Podemos activar ambas en el OSD del monitor bajo la sección de Adaptive Sync, como veremos más adelante. El monitor es “compatible con HDR”, aunque con una opción que como veremos más adelante no tiene sentido usar.
El panel que utiliza el monitor es TN, lo cual es de esperar por su rápido tiempo de respuesta y su ajustado precio, siendo un monitor ideal para gaming, aunque no ofrezca una reproducción de color al nivel de un panel IPS.
A nivel físico, el monitor cuenta con una base ajustable que permite girarlo, rotarlo e inclinarlo, con stand bastante sólido y compatibilidad con VESA 100×100, con una base muy sólida que aguanta movimientos en mesas con poca rigidez.




En cuanto a la conectividad, tenemos tres entradas HDMI, una de las cuelas es 2.0, y un puerto DisplayPort 1.2, por lo que podemos conectar todo tipo de dispositivos, como el PC o varias consolas. También tenemos una salida de audio si queremos conectar auriculares o altavoces (el monitor no tiene altavoces), junto con la entrada DC de corriente, que como veremos en el unboxing, tiene el transformador en el cable en lugar de dentro del monitor.
Por último, las dimensiones del monitor son de 610 x 360 x 8 mm, mientras que con el pie tenemos unas dimensiones de 610 x 410-540 x 130 mm. El peso de la caja es de 7,8 kg, mientras que el peso neto se queda en 6,5 kg.
Unboxing y análisis externo
La caja ofrece un tamaño muy compacto, donde se demuestra que cada vez más los fabricantes buscan optimizar al máximo el espacio del monitor. El acolchado es enteramente de plástico bastante rígido, dentro del cual vienen también todos los cables. Cada cable viene en una bolsa de plástico, mientras el transformador viene en otra bolsa dentro de una caja de cartón individual.






En cuanto a cables, incluye el cable de alimentación con el transformador aparte de 12 V y 4 A, un cable HDMI 2.0 y un DisplayPort. Los cables HDMI y DisplayPort miden 1,5 metros, mientras que el de la corriente se divide en dos: el C13 con punta hembra (como el que usamos en la fuente de alimentación del PC), mide 1,5 metros, y el que va del transformador al monitor mide un metro, por lo que tenemos una distancia de 2,5 metros, lo cual podemos extender si tenemos un cable C13 más largo.


También encontramos un manual, el cual no da ninguna información de montaje ni de qué tenemos que hacer con los cuatro tornillos que sobran. Estaría bien haber tenido algo más de información, pero es muy claro dónde hay que poner los cuatro tornillos para unir el pie a la base.





El transformador, como decíamos, está fuera del monitor, lo que le permite tener un diseño más delgado y ligero. Esto tiene también como ventaja que tenemos una mayor longitud de cable por si queremos poner el monitor alejado de la corriente, aunque la toma del conector sea más fina y pueda verse más perjudicada a nivel de durabilidad con el paso del tiempo. La fuente de alimentación es robusta y tiene un LED para indicarnos cuándo tenemos encendido el monitor.


En cuanto al propio monitor, el diseño es alucinante, ya que la compañía ha hecho un marco que en la parte media superior sólo tiene el panel, lo que le da un diseño mucho más minimalista y moderno. Los marcos son prácticamente inexistentes, con apenas 3 mm de grosor en los marcos laterales y superior. Sin embargo, el monitor tiene unas pequeñas franjas negras por dentro de 5 mm de grosor entre el propio marco y lo que es la pantalla en sí. En general, es un diseño muy minimalista, donde el panel está acabado con un plástico que recuerda a metal, y que unido al fino panel en la parte superior le otorgan un acabado ideal para un monitor gaming. Los tornillos que unen el panel a la carcasa están al aire, por lo que si en el futuro tienes cualquier problemas, podrás desmontarlo fácilmente sin tener que desmontar el marco como ocurre con la mayoría de modelos del mercado.















El paquete incluye el propio monitor con el pie ya montado, y lo único que tenemos que montar es la propia base con 4 tornillos. También tenemos otros cuatro tornillos que no entiendo muy bien qué finalidad tienen, aunque intuyo que pueden ser para poner el monitor en otro soporte VESA compatible. La base cuenta con un diseño cuadrado; ideal por si queremos poner altavoces encima, lo que ayuda a evitar los problemas que presentan los que tienen forma de V, en los cuales normalmente chocan los altavoces.
En la parte trasera podemos ver el diseño gaming del monitor, donde un protector de plástico cubre en la parte media inferior todos los componentes electrónicos. También tenemos una pegatina con los conectores en blanco para identificar fácilmente los conectores, algo que es de agradecer porque en la mayoría de monitores cuesta mucho distinguirlo. En la parte izquierda vemos el botón con el que controlamos todos los ajustes, y que veremos cómo usarlo en el apartado de prueba, donde explicaremos todos los menús y ajustes que podemos modificar del monitor.



Por último, como vemos en la propia base, tenemos un agujero para pasar los cables, aunque hay que tener cuidado con los más rígidos; sobre todo con el DisplayPort, ya que hay una altura a partir de la cual no baja si lo pasamos por ahí. Ya sólo queda encender el monitor, el cual muestra hacia abajo una luz LED azul cuando está encendido.
Prueba
Color, negros y blancos
La calidad del color del monitor es excelente, y supera a lo que ofrecen monitores como el BenQ XL2730Z o ASUS MG278Q, con un buen contraste y multitud de opciones para personalizarlo a nuestro gusto, algo que por ejemplo el monitor de ASUS no permite
(inexplicablemente) con la gamma. La compañía no da cifras sobre reproducción ni espacios de color, pero el 72% de sRGB lo cumple más que de sobra.



En blanco tenemos una buena uniformidad (si véis alguna es cosa de la lente, no del monitor). En negros no tenemos ninguna fuga, lo cual suele ser lo normal en los monitores TN. En el color tenemos unas gamas cromáticas sin banding y bastante preciso, aunque lejos de la reproducción de color que ofrece un panel IPS.


Con respecto a los ángulos de visión, aquí tenemos uno de los mejores rendimientos que podemos encontrar en un monitor TN. De frente, los colores son bastante uniformes, aunque si miramos el monitor desde arriba, el color empieza a ponerse con ese tono magenta y con bajo contraste típico de estos paneles. Si miramos el panel lateralmente, éste apenas pierde brillo como sí ocurre con otros paneles TN.



En movimiento, el monitor se comporta todo lo bien que cabría esperar. Los 144 Hz son una delicia jugando, y la cifra de 1 ms de tiempo de respuesta es bien real, donde no tenemos ningún tipo de presencia de ghosting y la imagen es perfectamente clara. Tanto trabajando como jugando en juegos de acción, como CS:GO o Fortnite, la claridad es perfecta. Además, no genera cansancio ni mareos.
Menú
El menú es muy fácil de usar, controlándose en todo momento con el botón tipo joystick en la parte trasera. Al principio te confundirás al usarlo, ya que, si lo pulsamos, el monitor se apaga. Para aplicar un ajuste hay que pulsar el joystick a la derecha cuando estemos en el ajuste que queremos poner.
Para acceder al menú, pulsamos el botón hacia la derecha. Si pulsamos a la izquierda, activamos el punto de mira para los juegos, y hacia abajo activamos el modo HDR. Hacia arriba, tenemos un ajuste rápido para el Contraste. Dentro podemos ajustar incluso la orientación del menú por si decidimos poner el monitor en vertical.
Para los puntos de mira tenemos tres opciones: una cruz con rayas, una mira sin punto en el centro, y otra mira con una circunferencia y una cruceta en medio, teniendo suficiente para elegir. Lo que no podemos ajustar es el color o el tamaño, quedando obligados a que se vea en rojo.



En el menú tenemos los siguientes ajustes:
- Fuente de entrada: para elegir la fuente
- Brillo/contraste/DCR (contraste dinámico)
- Ajustes de color: Gamma, Modo de imagen, temperatura de color, reducción de luz azul, color y saturación
- Ajuste de calidad de imagen: Definición, tiempo de respuesta (alto, medio, bajo y apagar), reducción de ruido, resolución (detalle), y control de luz dinámico.
- Ajuste de pantalla: cambiar la relación de aspecto
- Ajuste de audio: silencio y volumen para lo que tengamos conectado al Jack
- OSD: ajuste de posición, idioma y transparencia del menú, así como la “Ratación” para ajustar la rotación si tenemos el monitor en vertical o invertido
- Otros ajustes: reiniciar el monitor o encender el Adaptive Sync (AMD FreeSync)








Algunos aspectos que podrían ser mejores
Quizás alguno de los aspectos que menos me gustan es el hecho de que el monitor tarde tanto en encenderse. Desde que desbloqueamos el ordenador hasta que el monitor se enciende pasan 5 segundos, mientras que con los otros dos monitores mencionados, el tiempo es de sólo 2 segundos. Además, el ajuste de brillo mínimo que permite el monitor sigue siendo muy alto para mi gusto, ya que para usar el monitor trabajando prefiero un brillo mínimo más bajo y con el filtro de luz azul activado (el cual tiene este monitor). En el caso de querer un brillo mínimo menor, es necesario tocar los ajustes del panel de la tarjeta gráfica.
Otro punto algo incómodo es que, cada vez que encendemos el monitor, o cada vez que despertamos el ordenador y el monitor se enciende, nos muestra qué conector estamos usando (HDMI 2.0, DP, etc) en medio de la pantalla, y se queda en la pantalla durante 2 segundos. Esto lo muestran otros monitores, pero lo hacen acertadamente en una esquina donde apenas se nota.
En cuanto al modo HDR, esto es prácticamente un “gimmick” para decir que tiene HDR, de igual forma que los monitores IPS de 1 ms que se están lanzando tienen el modo “Faster” para alcanzar ese milisegundo “real”, pero con un overshoot terrible. El modo HDR del monitor básicamente sube el contraste y destroza la gamma, siendo un modo que no vamos a usar nunca en fotos y películas, y que en algunos juegos con una paleta muy plana puede interesarnos, aunque siempre es mejor usar SweetFX o cambiar los ajustes de color en el panel de NVIDIA para saturar los colores sin perder información como hace el modo HDR. El color que tiene el monitor de serie ya es excelente, y Windows no detecta el modo HDR; sobre todo porque tampoco llega a cumplir el estándar que exige VESA para DisplayHDR 400, con un brillo que el fabricante no especifica, pero que estará en torno a los 300 cd/m2.



Conclusión
Estamos ante el monitor gaming TN 1440p de 144 Hz de 27 pulgadas más barato que podemos comprar en España, por un precio de 349,99 euros. Por ese precio no estamos haciendo prácticamente ningún sacrificio, ya que tenemos un monitor TN a la última, con un excelente movimiento y una muy buena reproducción de color para usar esta tecnología. Tenemos entradas de sobra, un diseño gaming agresivo, un panel fino y un rendimiento sobresaliente que nos evita tener que gastarnos 450 o 500 euros en un monitor que nos va a dar las mismas prestaciones. En su precio no encontraréis nada mejor.
Pros
- Excelente reproducción de color y buenos ángulos de visión para ser un monitor TN
- Blancos homogéneos y negros sin fugas
- Las tres cosas que pide ahora todo gamer: 1 ms, 144 Hz y 1440p
- Diseño elegante
- AMD FreeSync y G-Sync Compatible
- Menú sencillo de usar y completo
- Base robusta y con un brazo que permite girar, rotar e inclinar el monitor a placer
- Precio muy ajustado para sus prestaciones
Contras
- Encendido algo lento
- Modo HDR que sólo satura mucho los colores
Por ello, el Ozone DSP27 recibe nuestra medalla de oro, y nuestra recomendación por su su rendimiento y su relación calidad/precio.



El precio de este Ozone DSP27 Pro es de 349,90 euros, y ya podéis comprarlo en España desde tiendas como Amazon.