Como suele pasar en este mundillo o sector, los términos, componentes o formas de dirigirnos a cierto software o hardware cambia, además, constantemente. A veces se les denomina erróneamente porque el término se ha extendido, otras no es totalmente correcto y las últimas, aunque sustitutivas, no terminan de coger fuerza. En cualquier caso, seguro que sabemos lo que es un chipset, pero ¿qué es el PCH que tanto nombran AMD e Intel? ¿Es realmente útil? ¿Qué funciones tiene?
Bajo el nombre de Platform Controller Hub o PCH se encuentra lo que tradicionalmente conocíamos como South Bridge o controlador de periféricos. Un chip encargado de concentrar en un punto todas las conexiones externas y la comunicación de este con la memoria RAM. A día de hoy lo podemos encontrar dividido en dos partes distintas, por un lado, las interfaces más rápidas se encuentran en un PCH dentro del procesador, mientras que el resto se encuentran en el chipset. Sin embargo, si hablamos de portátiles, por la menos cantidad de puertos y un menor espacio, el PCH de estos se encuentra exclusivamente en el procesador central.
El PCH es producto de la Ley de Moore
A medida que ha ido pasando el tiempo se han ido desarrollando nuevas tecnologías de fabricación de chips cada vez más sofisticadas. Esto se traduce en que cada vez caben más transistores en el mismo espacio. Mientras que esto ha servido para hacer procesadores más complejos, en otros casos ha servido para ir integrando en un mismo chip, lo que antes ocupaba varios. De esta manera lo que antes se conocía como el chipset por tener varios chips con funciones distintas, ahora se unifican en uno solo y dado que concentran varias interconexiones termina siendo un hub o concentrador.
Es importante aclarar que un truco que se suele hacer con tal de reducir cableado en la placa base es concentrar varias interfaces a baja velocidad en una de mayor velocidad, pero más simple en cuanto a cableado. Este es el motivo por el cual el PCH o Chipset de la placa base se comunica con el procesador a través de una interfaz PCI Express en AMD o DMI si hablamos del caso de Intel.
Distintas capacidades debido al PCH
Debido a que todo procesador necesita una placa base a la que ir conectado para funcionar, esto les permite a los fabricantes lanzar diferentes PCH con diferentes capacidades en cada generación de procesadores. El objetivo no es otro que el de grabar con un mayor precio las especificaciones de rendimiento premium, pero que no son de utilidad para todo el mundo. Por lo que es de esperar que siempre va a existir un tope de gama que tendrá todas las capacidades. Mientras que conforme bajemos de modelo de PCH estas se irán reduciendo, entre las diferentes características podemos encontrar las siguientes:
- Capacidad de hacer overclock a procesador memoria.
- Cantidad de carriles PCIe
- Número de interfaces SATA
- Cuantos puertos USB puede tener la placa base.
Obviamente, no todas las placas base son iguales y usan todas las características de un PCH o chipset, por ejemplo si esta es Micro-ATX o Mini-ITX debido a un menor tamaño no habrá espacio para varias interfaces de periféricos, dejando solamente las más importantes.
Tarjetas de red, seguridad, wifi y más
Debido a que el espacio ocupado por el chipset se ha reducido, pero no el de las placas base, los fabricantes han ido aprovechando para ir añadiendo funcionalidades en las mismas que antes se encontraban en piezas de hardware separadas, pero que son indispensables para todo el mundo. Estas son las tarjetas de red y la de sonido, en el último caso las de gama alta suelen tener piezas como DAC en placa, condensadores y aislamientos que nada tienen que ver con dicho PCH, pero que con propios de una tarjeta de sonido.
Lo mismo ocurre con la tarjeta de red, la cual se encarga de gestionar la comunicación con internet o con una red local. Sin embargo, una pieza menos común en placas base son las radios inalámbricas, que otorgan capacidades Wifi y Bluetooth. Sin embargo, uno de los chips en la placa base ajenos al PCH y que se ha ido haciendo más famoso es el TPM para la gestión de derechos digitales y las claves. Este no se ha integrado en el PCH por el peligro que resulta poder usar los pines de E/S para extraer los datos. Sin embargo, con la llegada de Plutón esta capacidad se ha movido al procesador.
El futuro del PCH se encuentra en los FPGA
La compra de Xilinx por parte de AMD y la de Altera por parte de Intel puede para tener en sus manos los dos mayores fabricantes de chips configurables, puede parecer una tontería, pero podría marcar el futuro de los PCH. Un FPGA como PCH nos puede parecer una tontería, pero le permitiría a Intel y AMD ir añadiendo nuevas funciones a un mismo chip que llevarían todas las placas base y eliminar las no necesarias. Por ejemplo, si no necesitamos ciertos puertos SATA por usar SSD NVMe los podemos eliminar o si queremos reemplazar conexiones PCI Express por puertos USB o viceversa.
Esto le permitirá a los fabricantes de placas base configurarlas como quieran dentro de los estándares de cada generación. Es decir, habría una serie de interfaces básica dentro del PCH del procesador que no se podrán reconfigurar. En cambio, los del PCH/Chipset si. Sin embargo, esto es un arma de doble filo, ya que el tamaño y precio de los FPGA es mucho más alto. Lo más seguro es que Intel y AMD sean los que fabriquen un mismo chip común para todas las gamas de placa base, como ocurre con los procesadores, pero lanzando diferentes modelos en el proceso.
Otro cambio que podemos llegar a ver si las regulaciones en cuanto a consumo se vuelven muy severas en el proceso es el hecho que las gamas para sobremesa y portátiles se acaben unificando en una sola. Sin embargo, esto no sería del agrado de los fabricantes de placas base, que en el caso de AMD son los que también realizan las tarjetas gráficas custom.