Dentro de un ordenador podemos encontrar una gran cantidad de componentes, pero existe uno de vital importancia porque es el que nos permite conectar todos los demás, ofreciéndonos la posibilidad de personalizar por completo cómo queremos que sea nuestro PC. De las placas base dependen la mayoría de configuraciones que podemos hacer, al final depende de este componente el tipo de procesador que vamos a utilizar, así como otras configuraciones, y por ello os vamos a presentar las mejores que podéis encontrar en el mercado.
Siendo prácticamente el componente principal, elegir una placa base puede resultar algo complicado en un principio ya que hay que tener en cuenta una serie de factores que nos indican cómo va a funcionar nuestro ordenador, su capacidad de ampliación o actualización y su conectividad, siendo además uno de los componentes más infravalorados que hay actualmente junto con la fuente de alimentación. Muchas veces podemos optar por elegir una placa base de una marca que no es reconocida precisamente por su fiabilidad, y esto, puede traducirse en grandes problemas.
Por qué es importante elegir bien la placa base
A la hora de elegir los componentes de un ordenador podemos pensar que hay alguno en el que podemos reducir el precio para conseguir ahorrar un poco mientras que conseguimos el mejor rendimiento y potencia posibles. Esto es algo realmente equivocado, ya que una de las mejores prácticas que podemos llevar a cabo a la hora de comprar y montar un ordenador es tratar de equilibrar la potencia y el coste de todos los componentes que tenemos, para no tener que preocuparnos de que alguno no de la talla.
En estos casos, a la hora de elegir una placa base debemos tener en cuenta primero el uso que queremos darle al ordenador que vamos a montar, obviamente existen grandes diferencias entre una placa base que sea una gama de entrada con respecto a las de gama alta, ya que va a incluir una serie de especificaciones técnicas inferiores. Además, si queremos, por ejemplo, un componente de este estilo de menor precio y menor gama, debemos tener en cuenta que obviamente, es posible que también tengamos que comprar un procesador adecuado a esto.
Esto implica que si queremos un procesador más potente, podemos cometer el fallo de comprar una placa base que no es compatible con dicho procesador, ya sea por el tema del socket, o directamente por el chipset, a continuación os explicaremos más a fondo el tema del socket, mientras que os recomendaremos las mejores placas base dependiendo del tipo de chipset.
Depende del socket: Intel o AMD
Una de las diferencias principales que podemos encontrar en las placas base es el socket que incorporan, ya que en un principio podemos pensar que la mayor diferencia se encuentra entre Intel y AMD, que utilizan sockets distintos, y es cierto, pero no es una información completa. Al final, estas dos compañías tienen diversas gamas de procesadores que han ido lanzando a lo largo de los años, esto implica que con la evolución tecnológica de las CPU, los zócalos también han ido cambiando.
De forma resumida, debemos tener en cuenta si la placa base contiene un zócalo hecho para el procesador que queremos comprar, ya que por ejemplo, los procesadores Ryzen de la serie 7000 de AMD utilizan un socket distinto al de la serie 6000, siendo este el AM5 frente al AM4 de los últimos mencionados. Con Intel sucede lo mismo, teniendo en cuenta que el zócalo LGA 1200 se utiliza en los procesadores de las generaciones 10 y 11, mientras que en las generaciones 12, 13 y 14 se utiliza el LGA 1700.
El tamaño de la placa base también importa
Por otra parte, en términos de configuraciones, el tamaño que tenga la placa base también resulta bastante importante, al final a la hora de comprar un componente de este estilo más grande, obviamente incluirá una mayor cantidad de conectores. Si optamos por una que resulte más pequeña podremos tener en general un ordenador de menor tamaño, pero también debemos conocer que en estos casos no solo afecta a los conectores, al resto de componentes que queramos integrar, al final si no los podemos enchufar, obviamente no los podemos utilizar.
Mejores placas base para Intel
Dentro de todos los componentes que podemos encontrar hay algunos que suelen destacar sobre otros, ofreciendo una mejor calidad o rendimiento, siendo en ciertos casos perfectos para crear una configuración desde cero. En el caso de Intel, actualmente podemos encontrar que sus procesadores utilizan dos zócalos distintos, pero que tienen una mayor cantidad de chipsets que funcionan con cada uno de los procesadores que podemos comprar, nos vamos a centrar en las últimas generaciones a partir de la décima.
De esta forma, os vamos a enseñar dependiendo del chipset, qué placa base es la mejor para cada uno de los casos.
La mejor forma de ahorrar, una placa base de gama de entrada
Dentro de la gama más barata que podemos encontrar en el mercado actualmente, hay dos chipsets por parte de Intel que debemos tener en cuenta, el H510 y el B560, siendo estos los responsables de permitir el uso de los procesadores tanto de décima como de undécima generación. Técnicamente, dentro de estas dos generaciones de Intel podríamos utilizar cualquier placa base B560 independientemente de si tenemos un i3, un i5, un i7 e incluso un i9, pero teniendo en cuenta que ya han pasado varios años, podríamos considerar a los tres primeros procesadores gama de entrada teniendo en cuenta que en términos tanto de precio como de potencia, son inferiores a los de las demás generaciones.
- H510, procesadores Core i3 de décima y undécima generación:
- B560, procesadores Core i5 e i7 de décima y undécima generación:
En caso de querer un PC de gama media
Conseguir un PC de gama media no resulta complicado, la mayoría de ordenadores prefabricados son de este estilo, y son aquellos que podemos encontrar que rondan los 1000-1500€, y que prácticamente podemos utilizar tanto para jugar como para trabajar. Cabe destacar, que aunque el chipset B660 es compatible con la mayoría de procesadores de duodécima hasta decimocuarta generación, es posible que para utilizar la placa base con la 14th gen de Intel tengamos que actualizar ciertos parámetros antes de ponernos con ello.
- B660 para procesadores Core i3 a i7 de duodécima hasta decimocuarta generación:
Para ordenadores de alto rendimiento, lo mejor es la gama alta
En términos generales, podemos diferenciar dos tipos de ordenadores de gama alta dependiendo de la generación, realmente los i9 de undécima generación actualmente no podrían considerarse gama alta, pero teniendo en cuenta lo que cuestan las placas base específicas con el chipset Z590, vamos a considerarlo como tal. Por otra parte, para las generaciones más actuales, tendríamos que optar por los chipsets Z690 o Z790, en este caso, hemos elegido una placa base que incorpora el Z790, es decir, el tope de gama para un procesador extremadamente potente.
- Z590 para procesadores Core i9 de undécima generación:
- Z690 y Z790 para procesadores Core i9 de duodécima generación hasta decimocuarta generación:
Mejores placas base para AMD
Al igual que con las anteriores, AMD tiene una serie de chipsets que funcionan con cada una de sus series de procesadores, haciendo que haya una gran cantidad de placas base en el mercado que podemos utilizar para cada uno de los casos. De esta forma, dependiendo del procesador que queramos, puede que nos resulte más barato o más caro, teniendo en cuenta que hay varias gamas que podemos encontrar, permitiéndonos crear una configuración acorde tanto a la potencia y rendimiento que necesitemos, como al presupuesto que tengamos.
A continuación, os comentamos cuáles son las placas base que podéis elegir para cada uno de los chipsets:
Si necesitas una potencia limitada, elige una gama de entrada
La marca AMD también tiene una serie de procesadores destinados a lo que podría denominarse como gama de entrada, tanto los Ryzen 3 de la serie 6000 como los Ryzen 5 de esta misma serie pueden considerarse, actualmente, de una gama más baja teniendo en cuenta la comparación con los demás procesadores actuales. En el caso de los Ryzen 3, lo mejor es optar por una placa base que incorpore el chipset B450, aunque también es compatible con el B550, mientras que con el Ryzen 5 se invierte, es mejor tener un chipset B550 pero también es compatible con el B450.
- B450 para procesadores Ryzen 3 de la serie 6000:
- B550 para procesadores Ryzen 5 y 7 de la serie 6000:
Para jugar o trabajar, la gama media es perfecta
Dentro de los procesadores de gama media de AMD, debemos saber que se encuentra el mejor procesador actualmente para jugar, y aunque no lo parezca, técnicamente es una gama media ya que se trata de un Ryzen 7, por lo que esta es una de las mejores placas que podemos encontrar para este caso. Podemos encontrar otras opciones, pero realmente si queremos aprovechar el hecho de comprar una placa base con un chipset B650 que podemos utilizar en cualquier momento para incluir el mejor procesador de AMD para juegos, es una compra que nos puede servir, tanto de forma actual (en caso de no querer utilizar de primeras el 7800X3D) como en un futuro.
- B650/B650E para procesadores Ryzen 5 y 7 de la serie 7000:
Un PC Master Race debe llevar una placa base de gama alta
Dentro de los procesadores top gama de AMD podemos encontrar los Ryzen 9, los que son, detrás obviamente de los Threadripper, las CPU más potentes que la compañía creadora de los Ryzen tiene para ofrecer. En el caso de querer optar por un procesador de la serie 6000, tendríamos que hacernos con una placa base que incluya un chipset X570, aunque es posible utilizarlo también con el chipset B550 que hemos mencionado anteriormente, pero es mejor optar por el específico.
Por otra parte, en el caso de querer comprar un Ryzen 9 de última generación entonces tendremos que hacernos con una placa base que soporte un chipset X670/X670E, aunque al igual que el anterior, es compatible con el chipset de las versiones inferiores, el B650/B650E, es mejor optar por el que hemos mencionado primero.
- X570 para procesadores Ryzen 9 de la serie 6000:
- X670/X670E para procesadores Ryzen 9 de la serie 7000:
Debes tener en cuenta que estos son realmente solo algunos ejemplos, puesto que el catálogo de placas base que hay disponibles en el mercado es ingente. Para empezar son muchos los fabricantes (ASUS, ASRock, Gigabyte y su filial AORUS, EVGA, MSI (no recomendado, sus BIOS son horribles), Biostar, etc.) que venden todo tipo de placas base en el mercado, y dentro de sus catálogos no solo tienes diferenciación por chipset, sino que dentro de un mismo chipset suelen tener al menos 4-5 modelos diferentes, como poco, con diferentes cualidades, prestaciones y por supuesto precios.
Seguramente, la elección de la placa base para el PC es una de las decisiones más complicadas precisamente porque el catálogo de opciones es abrumadoramente grande, pero la realidad es que una vez que tienes claro qué plataforma quieres tener, las opciones se reducen bastante y realmente terminarás fijándote más bien solo en el precio. En todo caso, ya sabes las que para nosotros son las mejores placas base de cada categoría, así que esperamos que esto te ayude en cierta medida a elegir.
La llegada de los nuevos procesadores de Intel y AMD cambia mucho las cosas
Una de las implementaciones más grandes que podemos ver y que marcan por completo el cambio de una generación de CPU a otra es el cambio de chipset, hay varias generaciones que pueden compartir un mismo chipset al ser compatible con diversas series. En el caso de AMD por ejemplo, podemos encontrar que sus procesadores basados en el socket AM4 son compatibles con una gran variedad de chipsets, mientras que los que necesitan un zócalo AM5 son compatibles con muchos otros, principalmente dependiendo del tipo de gama que salga al mercado.
Pero esto obviamente cambia cada vez que sale un tipo de chipset que funciona mejor con una generación de procesadores en concreto, algo que podemos observar con el lanzamiento de la serie 9000 de AMD, ya que además de mejorar bastante la arquitectura de las propias CPU, también mejora el chipset. En este caso podemos ver que por ejemplo, para los procesadores de la serie 9000 podríamos elegir entre las nuevas incorporaciones del chipset 800 que ha hecho AMD, como por ejemplo el X870 para los Ryzen 9, ya que es el mejor que vamos a encontrar para dichos procesadores.
De Intel prácticamente podemos decir lo mismo, ya que sus nuevos Intel Core Ultra 200S también cuentan con placas base que utilizan un chipset superior, siendo la numeración bastante similar a la que tienen los de AMD, ya que también se le denomina serie 800. Esto por el momento tan solo se aplica a los modelos de alta gama, ya que las placas que podemos encontrar actualmente son las más caras que incorporan el chipset más avanzado, mientras que otras de menor rendimiento saldrán más adelante, ya que es una estrategia que han adaptado todas las compañías, sacar primero lo más caro y luego las opciones baratas.