Hay ciertos efectos en los monitores gaming para PC así como en ciertas televisiones que pueden ser muy molestos. Seguro que si eres un jugador habitual habrás visto una especie de imagen doble al jugar y mover el ratón muy rápido, una especie de duplicidad de ciertos objetos que hace la visión muy molesta. Ese efecto puede ser un efecto llamado diafonía estroboscópica o strobe Crosstalk, pero también puede ser algo relacionado con tus ojos.
Hace no demasiado hablamos de las tecnologías de los monitores gaming centrándonos en una muy concreta: el desenfoque de movimiento. Pero paliar este efecto tiene otras consecuencias que no todos los fabricantes consiguen enmendar, y no es más que el llamado Strobe Crosstalk o también conocida comúnmente como diafonía estroboscópica. ¿Qué es exactamente?
El desenfoque de movimiento
El desenfoque de movimiento es algo muy molesto, incluso puede llegar a marear a muchos usuarios. Paliarlo o solventarlo casi por completo (al 100% no es posible siendo precisos) tiene un coste por la propia tecnología que lo soluciona. Para comprender de donde viene la diafonía estroboscópica debemos entender que procede de solucionar la reducción del desenfoque.
Hay muchas tecnologías de reducción del desenfoque, incluso NVIDIA tiene la suya (LigthBoost), pero las marcas y panelistas hay implementado con el paso de los años sus propias versiones. Desde ULMB, DyAc hasta la nombrada LightBoost, todas buscan mejorar el desenfoque en gaming.
¿Cuál es la solución para que el desenfoque en movimiento no se produzca? Introducir una luz de fondo estroboscópica, donde esta luz debe de sincronizarse ineludiblemente con los ciclos de actualización del monitor para conseguir el efecto deseado. No son tecnologías perfectas, solo palían el problema en gran medida hasta el punto de que se ha conseguido un efecto que parece perfecto, pero técnicamente no lo es como tal.
¿Qué es la diafonía estroboscópica?
Activar un modo de desenfoque de movimiento para paliarlo da como resultado la llamada Strobe Crosstalk y esta no es más que una duplicidad de la imagen. Este efecto no es igual en todos los monitores ni en todos los paneles, ni siquiera en todas las frecuencias de actualización de un mismo monitor.
El efecto varía según las condiciones y es provocado por múltiples problemas derivados de introducir la luz estroboscópica para el desenfoque del movimiento. Lo que podremos ver en pantalla es una imagen varias veces duplicada a ambos lados de la misma (en el peor de los casos), una especie de estela de la imagen si el monitor consigue paliar el efecto y prácticamente una imagen perfectamente nítida si la diafonía estroboscópica es muy leve.
Ahora que entendemos qué es y que genera en el monitor, necesitamos entender las causas que lo producen, porque son varias y a cual más variopinta:
- Limitación en el tiempo de respuesta del píxel en GtG.
- Un tiempo distinto en los ciclos de refresco del panel frente a la luz de fondo.
- La velocidad con la que escanea el panel.
Todos estos efectos propician la diafonía en mayor o menor medida y tienen que ser tratados por separado para entender dónde está el problema y poder paliarlo. Igualmente y como veremos más adelante, hay otros factores a tener en cuenta como la frecuencia máxima del panel en cuanto a hercios y la temperatura del mismo.
Limitación del tiempo de respuesta
Aquí hay que poner encima de la mesa dos factores completamente diferentes: GtG y el tiempo para que el panel se actualice. El primero es el tiempo que tarda un panel y en concreto sus píxeles en cambiar entre dos colores distintos, mientras que el segundo es el tiempo de actualización general del panel para todos sus píxeles.
Es decir, cambiar de color y presentar un frame nuevo en un píxel no tiene nada que ver. Por eso, se precisa que el tiempo GtG sea más veloz que el tiempo de actualización global del panel, porque si esto no se produce entonces tendremos un delay que producirá Strobe Crosstalk. Una forma de paliar esto es ajustar en el monitor (si dispone de ello) el Overdrive.
No tenemos que caer en el hecho de que mayor Overdrive es mejor, porque entonces podemos producir más diafonía estroboscópica, lo cual sería un grave error.
Tiempos distintos entre el panel y la luz estroboscópica
Esto es normalmente imposible de remediar salvo en algunos monitores concretos que sí que tienen un ajuste específico en su menú. El tiempo del panel es innegociable, pero el de la luz estroboscópica sí que puede modificarse en algún milisegundo, pero el fabricante tiene que poner las facilidades arriba descritas.
De otra manera es imposible, pero igualmente afecta a la diafonía estroboscópica y no se puede hacer nada.
Mejor scan-out
La velocidad del llamado scan-out también es importante, ya que si el panel escanea más rápido se produce un mayor tiempo para el GtG, de manera que la transición del color tenga más tiempo y no se solape con el periodo oscuro de la luz estroboscópica, provocando en ello la doble imagen nombrada más arriba.
Muchos fabricantes integran una velocidad mayor que lo normal, inclusive que la frecuencia de escaneo de la GPU y su cable, eliminando casi totalmente este efecto. Esto también está ligado a la frecuencia de actualización del panel, donde bajar los Hz en el monitor da más tiempo para realizar el proceso y con ello bajar la diafonía.
La temperatura es otro factor determinante, puesto que menos grados implican más tiempo de respuesta de los píxeles del monitor, lo que provoca también el efecto cuando tenemos una tecnología de desenfoque de movimiento activa.
Por último y no menos importante, hay una consideración que debemos tener en cuenta y que no todos lo saben. No tiene que ver con el hardware o la tecnología en sí misma sino con nuestros ojos, y es que algunos jugadores ven doble las imágenes y pueden llegar a pensar que sufren diafonía estroboscópica.
Este efecto se ve más claro cuando el jugador está jugando a juegos muy rápidos, pero también es producido con juegos más lentos y sobre todo, cuando está leyendo texto. Es el llamado queratocono, una deformación de la córnea que por ser más fina termina sobresaliendo y tomando levemente la forma de un cono.
Esto lógicamente se produce en todo momento, pero como es progresivo muchos jugadores no se dan cuenta y achacan los problemas a cosas como la miopía, astigmatismo, lentillas, gafas y demás. El efecto es similar a la diafonía estroboscópica solo que si además la padecemos en el monitor entonces el juego se vuelve injugable y mareante.