Cuando compramos un sistema de refrigeración líquida AIO y nos disponemos a instalarlo –siempre y cuando la caja admita instalación de radiadores en el frontal y en el techo– nos surgirá la pregunta: ¿dónde es mejor instalar el radiador? En este artículo vamos a hacer una comparativa para poder contaros de primera mano y con pruebas empíricas la mejor ubicación poible donde colocar vuestro trabajo.
Si nos guiamos por la lógica deberíamos pensar que si instalamos el radiador en el frontal de la caja el aire fresco del exterior lo enfriará de manera mucho más eficiente que si lo hacemos en el techo, puesto que en este caso al radiador no le estará entrando aire fresco directamente del exterior, sino aire ya caliente que proviene del resto de componentes, especialmente de la tarjeta gráfica. Esa configuración, de todas formas, pod´ria tener ciertas lagunas que os vamos a explicar.
De todas formas, la pregunta clave es ¿hasta qué punto influye esto en la temperatura? Vamos a verlo por nosotros mismos, con pruebas de temperatura con el radiador instalado tanto en el techo como en el frontal de la caja, para poder determinar cuál es la mejor ubicación posible. Y ya te avanzamos que algunos resultados de los que hemos obtenido os van a sorprender mucho porque lo que ahora crees, pronto verás cómo el método empírico las derriva con cierta facilidad.
Pruebas de temperatura: radiador en techo o frontal
Para realizar las pruebas y poder determinar dónde es mejor instalar el radiador de una refrigeración líquida AIO, hemos utilizado un procesador Intel Core i7-8700K con todos sus núcleos a 4,4 GHz, con un kit de refrigeración líquida Corsair H100i Platinum RGB y sus ventiladores de serie (Corsair ML120 RGB) controlados por PWM. La caja utilizada ha sido una Corsair Crystal 680X.
Para estresar el procesador y generar calor, hemos utilizado Prime95 de 64 bits en modo Blend, mientras que para realizar también un estrés en la tarjeta gráfica, hemos utilizado Furmark en su última versión. La temperatura ha sido medida utilizando el software Corsair iCUE, y hay que decir que la temperatura ambiente durante toda la prueba ha sido de 24ºC. Lo que significa que todas las mediciones que resulten a partir de ahora debéis tomarlas como referencia para esa temperatura ambiente ya que en caso de las queráis replicar, de tener más o menos calor, los resultados os variarán. Imaginad lo que os podría salir si lleváis a cabo la prueba en verano, en una estancia de la casa donde se rozan los 30 grados. Mejor no hacer nada…
Hemos querido añadir un segmento en la prueba estresando también a la propia tarjeta gráfica por un simple motivo: cuando la estemos usando, en un juego por ejemplo, va a generar muchísimo calor y parte de él se quedará dentro de la caja para que lo expulse el ventilador posterior.
Con el radiador de la refrigeración líquida montado en el techo, esto afectará a su temperatura, de igual manera que cuando tenemos el radiador instalado en el frontal estaremos inyectando aire caliente directamente dentro de la caja, afectando a la temperatura de la GPU y el resto de componentes.
Vamos allá, este ha sido el resultado de la prueba que hemos podido llevar a cabo:
En la prueba de rendimiento térmico el resultado salta a la vista, y ya podemos sacar una serie de conclusiones que os dejamos justo aquí, a continuación.
Es mejor instalar el radiador en el techo
Al menos si tienes una tarjeta una gráfica dedicada. Veamos las conclusiones que sacamos de esta prueba que, veréis, cómo os resulta muy, muy curiosa:
Con el radiador en el frontal:
- La temperatura del procesador es mejor, ya que le entra aire fresco directo al radiador.
- La temperatura del resto de componentes es peor, ya que reciben el aire caliente que sale del radiador.
- La temperatura de la GPU se dispara incluso estando en reposo, pero con la CPU en carga.
- Con CPU + GPU en carga, la gráfica llega al límite de temperatura y hacer throttling.
Con el radiador en el techo:
- La temperatura del procesador es sensiblemente peor.
- El resto de componentes, incluyendo la GPU, se mantienen a mejor temperatura.
- No hay throttling de ningún componente.
La conclusión más importante que podemos obtener de esta prueba es que, al final, es mejor instalar el radiador en el techo de la caja porque, aunque la temperatura del procesador sea algo mayor, el rendimiento térmico de todos los demás componentes mejora notablemente. De hecho, en nuestra prueba la GPU llegó al límite de temperatura y saltó el sistema automático que hace throttling, reduciendo su rendimiento para preservar su integridad… algo que nadie quiere que pase.
Y es que al final, aunque vaya en contra de lo que pudiera sonar como lógico, si todo el mundo instala el radiador en el techo es que hay un motivo de peso para hacerlo, ya que el flujo de aire en general es mucho mayor. Y es que como hemos visto en esta comparativa, efectivamente el motivo para instalar el radiador en el techo en vez de en el panel frontal, tiene bastante peso si nos basamos en algo tan importante como son los propios datos que hemos obtenido tras hacer las pruebas.
Instalar el radiador del AIO en el techo tiene más ventajas
Cabe destacar, que existen una serie de ventajas adicionales si instalamos el radiador en el techo, aunque está claro que la principal es que la refrigeración va a ser mucho mejor como bien hemos comprobado. Pero por otra parte, hacer esta instalación permite que podamos incorporar en el panel frontal de nuestra caja una serie de ventiladores adicionales que van a favorecer al flujo de aire de nuestro ordenador, si la caja es muy grande podemos optar por una versión de triple ventilador, y si es más pequeña, de dos o simplemente uno.
Para evitar que existan problemas, lo mejor que podemos hacer es medir de primeras el tamaño del anclaje superior que tiene nuestra caja, para poder asegurarnos de que la refrigeración líquida AIO cabe perfectamente. En caso de que una versión de tres ventiladores no encaje, entonces tendríamos que optar por aquellas de dos o incluso uno, ya que con el propio flujo de aire que va a generar el hecho de instalarla en la parte superior junto con los ventiladores frontales y el trasero la refrigeración debería ser la adecuada para que no haya ningún problema de temperatura.
Es por esto, que en caso de que tengáis una refrigeración AIO instalada en la parte frontal, lo más recomendable termina siendo moverla a la parte superior instalando una nueva serie de ventiladores donde antes podíamos encontrar el disipador. En caso de que vuestra caja no tenga anclaje superior, entonces tendréis que optar por poner el kit todo en uno directamente en la zona frontal, aunque no es mala idea en caso de que tengáis el presupuesto hacer un cambio de caja, ya que notaréis bastante el cambio de temperatura, ya que al final implica que también podréis instalar una cantidad mayor de ventiladores.
Recuerda que la refrigeración no solo depende del disipador
Aunque pensemos que cambiando la disposición del radiador de la refrigeración vamos a poder solucionar los problemas de temperatura que puede llegar a tener nuestro PC, también debemos recordar que no todo depende de ella, y que también hay que tener otros factores en cuenta. Como bien hemos indicado el flujo de aire es algo que importa mucho y que se ve afectado por la disposición que tienen todos los componentes, así como el propio tamaño que tiene la caja, algo que puede resultar bastante obvio pero que no solemos tener en cuenta.
Por ejemplo, si tenemos una caja que cuente con un formato de torre, siempre tendremos claro que el flujo de aire que ofrecerá será extremadamente alto, ya que los componentes están mucho más separados, lo que permite no solo que el calor se disperse mejor por toda la caja, sino que el aire fluya de una forma mucho mejor. Si a este factor le sumamos una buena disposición de cada uno de los ventiladores, es cuando notaremos el verdadero cambio, ya que será mucho más fácil expulsar el aire caliente de la caja lo que a su vez, aumentará el rendimiento general de nuestros componentes.
Este es uno de los principales motivos por los que elegir bien el chasis de un PC desde un primer momento es importante, ya que por ejemplo, hay muchos que no permiten que se instale el radiador de una refrigeración AIO en la zona superior, lo que nos deja con una única posibilidad. Los ordenadores cuentan con la mayor ventaja de ser completamente configurables, pero también suele depender del presupuesto, siendo este el mayor problema que vamos a encontrar a la hora de querer crear la configuración perfecta para nosotros mismos. Así que vistos los resultados que obtenemos, ya sabes dónde eberías colocar el radiador de tu refrigeración líquida, ¿no?