¿Está NVIDIA trabajando en su propia «Infinity Cache» para sus GPU?
La próxima generación de tarjetas gráficas de NVIDIA, las RTX 40 Series, llegará si todo va bien a finales de este año bajo el abrazo de la nueva arquitectura Ada Lovelace. A estas alturas se ha filtrado ya bastante información al respecto, y un dato interesante es que esta generación de GPU contará con una gran cantidad de memoria L2 que, inevitablemente, nos hace pensar que NVIDIA podría estar trabajando en una especie de Infinite Cache propia.
Según los datos filtrados hace poco, las NVIDIA RTX 40 Series contarán con hasta 96 MB de caché L2, lo que supone 90 MB más de lo que tienen las gráficas basadas en la arquitectura Ampere (sin embargo, se especula que este dato podría ser erróneo y que, en realidad, la cantidad de memoria caché ascendería a 192 MB en total). Estos datos confirman que las gráficas Ada Lovelace tendrían 16 MB de caché por cada 64 bit de bus de memoria, significativamente más que los 512 KB por 32 bits de bus que tiene Ampere, elevando el rendimiento de la memoria de una forma notable.
El «Infinite Cache» de NVIDIA, ¿mito o realidad?
De acuerdo a la información filtrada, la GPU buque insignia de esta generación tendría por nombre en código AD102, y contaría con 96 MB de memoria caché en total, mientras que las GPU inferiores, AD103 y AD104, tendrían 64 MB cada una, AD106 tendría 48 MB y AD107 contaría con 32 MB. Claro, para incorporar tamaña cantidad de caché sería necesario que NVIDIA utilizara un die de gran tamaño, y según las últimas filtraciones así sería puesto que se estima que tendría 600 mm², más o menos como el chip GA102.
Por otro lado, y si todas estas filtraciones son ciertas, los chips montados en las próximas NVIDIA RTX 40 Series tendrían hasta un 71% más núcleos que las actuales RTX 30 Series (aunque luego ya sabéis que el fabricante recortará las cifras en aras de una mayor estabilidad y para lanzar chips de categorías inferiores al mercado). Naturalmente, esta mayor cantidad de núcleos y de memoria tendrá un impacto notable en el consumo, y aunque ya se ha especulado bastante al respecto habrá que ver cómo soluciona NVIDIA este «problemilla».
Pero volviendo al tema que nos atañe, ¿sería posible ver una especie de Infinity Cache marca de la casa en las GPU de NVIDIA? Dada la gran cantidad de memoria L2 que parece que portarán las próximas RTX 40 Series, hay muchas probabilidades de que sí. Ya en las GPU de arquitectura Maxwell, NVIDIA introdujo la tecnología Tile Caching, que en esencial conectaba los ROPS y las unidades de rasterizado directamente a la caché L2 para maximizar así su rendimiento, reduciendo la latencia en la comunicación entre ambos elementos.
Con Tile Caching, NVIDIA dio un salto de gigante en términos de rendimiento, puesto que a partir de ese momento los ROPS ya no necesitaban escribir en la VRAM de manera directa, haciéndolo directamente en la caché que estaba conectada directamente y que de por si es más rápida que la VRAM. Con este cambio, NVIDIA logró reducir drásticamente el impacto energético sobre el bus de memoria a la vez que mejoró sensiblemente el rendimiento.
Así pues, y aunque lógicamente estamos especulando y no hay absolutamente ninguna información al respecto, consideramos que toda la información recogida hasta ahora apunta a que NVIDIA podría estar trabajando en crear su propia Infinite Cache para la próxima generación de tarjetas gráficas que, en teoría, llegarán al mercado a finales de este mismo año.
No obstante y como siempre decimos, habrá que esperar a conocer los detalles oficiales cuando NVIDIA los proporcione para salir de dudas al respecto, dado que por supuesto podríamos estar equivocados y que las RTX 40 Series simplemente cuenten con una gran cantidad de memoria L2, pero sin nada especial que destacar.