El tener una tarjeta gráfica es indispensable, ya que sin ella no podríamos ver la imagen en pantalla. Sin embargo, una solución más barata es conseguir un procesador con GPU en su interior. Sin embargo, todas las gráficas integradas son, fuera de tareas básicas, mucho peores de lo que deberían ser y pese a que AMD es la reina, en este aspecto no es el ideal en estos casos. ¿Cuál es el problema en común que tienen todas las gráficas integradas?
Para jugar en un PC es recomendable tener una tarjeta gráfica dedicada pensada para ello, lo mismo si te dedicas al modelaje 3D. Sin embargo, tener una es indispensable para cualquier tipo de usuario y una forma de recortar costes en equipos modestos es integrar la gráfica dentro del procesador. Sin embargo, todas ellas sufren del mismo problema, lo que hace que no sean adecuadas para jugar.
Todas las gráficas integradas tienen la misma limitación
Hemos de partir del hecho que una tarjeta gráfica o GPU integrada comparte el acceso a la memoria RAM, lo cual de entrada ya supone un problema de contención que añade latencia al acceso a memoria. ¿La realidad? Al contrario de las CPU, los procesadores gráficos convencionales están pensados para enmascarar la latencia, manteniendo ocupados el máximo tiempo posible a sus núcleos. En cambio, son altamente dependientes del ancho de banda y aquí es donde empiezan los problemas.
No usamos memoria de tarjeta gráfica en un PC, no por el hecho que se pueda o no, ya que las consolas las usan y no ocurre nada, sino que son contraproducentes para el procesador central. Si pudiésemos coger el mismo chip con memoria DDR, por un lado, y GDDR, por el otro lado, y los comparásemos, entonces veríamos que el primero vencería por tener menos latencia en rendimiento. Sin embargo, esto es contraproducente para lo que es la GPU integrada.
Es por ello que, en consolas, con tal de poder tener una GPU de mayor tamaño, usan memoria GDDR. No en vano, un Ryzen 6000, que es el procesador con mejor gráfica integrada, tiene 12 núcleos en sus configuraciones más avanzadas. Mientras que el chip de la PS5, por ejemplo, usa 36.
Usan arquitecturas inadecuadas
Sin embargo, el elefante en la habitación del que nadie quiere hablar es el hecho de que usan arquitecturas gráficas pensadas para usar el máximo ancho de banda posible, lo cual por los motivos que os hemos comentado antes resulta contraproducente. ¿Existe algún tipo de arquitectura que sea ideal para gráficas integradas? Pues los Tile Renderers, los cuales tienen un impacto sobre el ancho de banda externo mucho menor por el hecho que subdividen la imagen en pequeños bloques que se procesan internamente, reduciendo el impacto sobre la memoria externa.
Paradójicamente, la única marca en tener una gráfica integrada con una arquitectura de este tipo es Apple por el hecho que las derivan de los teléfonos móviles. Curiosamente, los Tile Renderers se usan en los móviles y tablets por el hecho de que por no depender de la memoria externa consumen mucho menos. Por lo que, si tuvieran el tipo de arquitectura adecuada, el TDP de los procesadores sería mucho más bajo, aparte de que la memoria RAM no sería un cuello de botella.
Como curiosidad, y con esto ya terminamos, este es uno de los problemas que tiene la Steam Deck de cara al consumo energético. La enorme dependencia de su gráfica de la memoria externa para funcionar a máximo rendimiento.