Todos los esfuerzos de los fabricantes de obleas y de semiconductores en general pueden quedar en agua de borrajas si tenemos en cuenta que los últimos informes apuntan a un posible colapso de la industria de los chips donde los tiempos de espera están en entredicho. ¿Qué está pasando para que un año y medio después haya lista de espera de hasta 6 meses? ¿Qué son los semiconductores auxiliares?
Siempre hablamos de lo más puntero, lo más TOP dentro del mundo del hardware y con ello nos hacemos una falsa idea de que estos chips dominan el mundo y… No es realmente así, al menos en gran parte. La industria contempla un volumen tan alto y tan variado que estos procesadores y chips gráficos son solo una pequeñísima parte del pastel, mientras que el grueso juega en otra liga con otras condiciones y ahí está precisamente el problema.
Los semiconductores auxiliares y su importancia
Olvida el die o dies de tu CPU o GPU, olvida el SoC de tu móvil y mira alrededor de lo que hay cerca de ellos. Lo que veremos son los llamados chips auxiliares o semiconductores auxiliares por la industria, una serie de pequeños componentes que son esenciales para que los grandes actores de la industria funcionen y realicen sus tareas a tiempo y forma.
Pues bien, según el último informe de Susquehanna, una firma de analistas financieros especializada en los gigantes de la industria de los semiconductores y sus distribuidores, se afirma que tras dos meses de mejora en los tiempos de entrega el valor medio ahora ha aumentado dos días en este último mes.
O dicho de otra manera, lo ganado de tiempo hasta ahora se ha perdido y volvemos a un balance negativo para la industria. ¿Qué ha ocurrido para que volvamos atrás en el tiempo?
Una serie de catástrofes sin precedentes
Lo cierto es que en este 2022 se han dado una serie de condiciones poco habituales al mismo tiempo y que todos conocemos. En primer lugar el terremoto de Japón que tanto desastre dejó a su paso, en segundo lugar la guerra de Ucrania con todo lo que hemos ido viendo desde que empezó y en tercer lugar los dos bloqueos y cierres de China por la pandemia y la crisis energética.
Para ser concretos, la firma dice que en otoño de 2020 el plazo de entrega de los semiconductores auxiliares era de 13,6 semanas, mientras que en marzo de este año aumentó a nada menos que 26,6 semanas. Estas cifras son las más altas jamás registradas desde que se tienen en cuenta estos datos, pero los datos prosiguen con ejemplos como los de Broadcom, los cuales han tenido que aumentar los tiempos de entrega a 30 semanas.
La buena noticia es que la industria de la electrónica no se ha visto tan perjudicada, puesto que se anuncia reducción leve de los tiempos de espera en componentes pasivos como los condensadores, resistencias o SMD de alta eficiencia.
En el otro lado de la moneda hay componentes que directamente están en rotura de stock llevando a la industria de los semiconductores al borde del colapso en ciertos componentes clave del mercado, ya que se estima que algunas unidades de microcontroladores tienen plazos de entrega de hasta 50 semanas, es decir, casi un año de retraso si se hace el pedido hoy mismo.
Por lo tanto, por mucho que la cadena de suministro de chips de alto rendimiento disminuya sus tiempos de entrega tener a los semiconductores auxiliares aumentando la cadencia no va a ayudar a terminar con la pesadilla de la crisis en la que estamos envueltos. Es más, en algunos sectores concretos se está al borde del colapso literalmente por no poder fabricar componentes al completo.
Un ejemplo es la industria de los coches, donde muchos se entregan sin componentes electrónicos que deberían tener para que los nuevos dueños puedan disfrutar del vehículo sin esperas, para luego más tarde y cuando estén los sistemas listos instalarlos a posteriori.