Uno de los dardos envenenados que se lanzan contra las CPU de Intel de última generación, las que se basan en la arquitectura Rocket Lake-S, es su menor eficiencia energética en comparación con sus contrapartidas de AMD. Lo que se traduce en que el consumo de las CPU de Intel es mayor. Pero, ¿es esto un accidente o es intencional por parte de Intel?
Un elemento en el que históricamente la empresa que ahora gobierna Lisa Su ha estado siempre por detrás de Intel. A «favor» del creador de la ISA x86 podemos esgrimir que cuentan con la desventaja de que sus procesadores para escritorio utilizan un nodo menos avanzado, lo que es de entrada jugar con desventaja, pero existen otros factores, decisiones tomadas a la hora de diseñar un procesador.
¿Tienen mayor consumo las CPU de Intel para escritorio?
Actualmente, las CPU de la Gen 11 de Intel para escritorio compiten tanto contra los de décima generación, con los que comparten socket, como con las CPU basadas en AMD Zen 3. Y si tuviéramos que dar una respuesta directa entonces la respuesta sería un sí, pero la respuesta larga es un sí, pero, lo que implica que existen una serie de matices, que bien no exime a Intel en esto, sí que es importante saber de dónde viene la información asociada.
En realidad las medidas de consumo que nos dan los fabricantes son un acto de fe que hacemos por nuestra parte. Pero al mismo tiempo es un acto de fe que se realiza sobre las herramientas que utilizamos para medir el consumo energético. Hay que tener en cuenta que este no es fijo y va fluctuando durante los periodos temporales de aumento en la velocidad de reloj. Por lo que es importante tener en cuenta la forma en la que las unidades encargadas de medir el consumo funcionan y si captan el momento justo del aumento.
¿Fallan acaso los sistemas de medida? Pues no, ya que estos no captan momentos continuos, sino las fluctuaciones en el consumo energético para así poderse adelantar a potenciales sobrecalentamientos del procesador. Lo que ocurre es que la función de aumento de velocidad de reloj en el caso de las CPU de Intel para escritorio no se basa en pequeños acelerones para así evitar la subida del consumo energético, sino que Intel apuesta por periodos de tiempo más altos.
¿El motivo de hacer esto? La idea es que la CPU corre a la máxima velocidad posible durante los benchmarks en vez de tener subidas y bajadas de velocidad continuas para mantener fresco al procesador. Para así coneguir la mayor puntuación posible.
Una explicación más profunda
Hay una relación directa entre el consumo energético y la velocidad de reloj, si el consumo energético aumenta se puede alcanzar un mayor voltaje y con ello una mayor velocidad de reloj. Eso sí, durante la fase de diseño del procesador se marcan los límites en cuanto al consumo energético. Llegar a pensar que las CPU de Intel alcanzan ciertos consumos por un error en el diseño es ser bastante ingenuos, es algo que está hecho adrede para forzar la velocidad de reloj al máximo y ganar en las cifras de las reviews.
Hay que recordar, que las CPU de Intel de décima y undécima utilizan dos líneas de alimentación para el procesador llamadas PL1 y PL2. Dado que ambas funcionan en el socket LGA1200 podemos deducir que se trata de una función integrada en la placa base. Al fin y al cabo la energía para el procesador viene de la placa base. Siendo PL1 la energía que recibe cuando el procesador funciona de manera normal y PL2 cuando requiere un boost. En el caso del modo PL2 el periodo en el que el procesador alza su velocidad de reloj al máximo para luego alzarla y volver a bajar es de 56 segundos, siendo el periodo en el que se mantiene arriba del todo cercano al medio minuto.
El problema como hemos dicho antes está en la alta duración del periodo PL2 en las CPUs de Intel, no en su existencia. La mayoría de aplicaciones tendrían suficiente con pocos segundos de Boost y las más complejas con 10 segundos sería suficiente. Un aumento temporal de la velocidad de reloj por encima de ese tiempo acaba produciendo un enorme aumento en el consumo de los procesadores de Intel.
¿Será Alder Lake el fin de esta práctica?
Si, sabemos que el titular de esta sección es una perogrullada, al fin y al cabo son ellos los que han diseñado Comet Lake-S, Rocket Lake-S así como el socket LGA1200. ¿Lo realmente sorprendente? La existencia una arquitectura como Tiger Lake, la cual es mucho más eficiente energéticamente hablando, nos lleva a la siguiente pregunta: ¿Qué hubiese ocurrido si Intel hubiera basado sus CPU para escritorio en Tiger Lake-H y no en Rocket Lake-S?
Lo que sí que sabemos es que Intel va a utilizar la misma arquitectura para escritorio y sobremesa en el caso de sus futuros Alder Lake, pero ambas irán bajo especificaciones distintas y desconocemos si Intel va a abandonar sus viejos vicios de llevar el consumo energético de sus CPU de manera voluntaria a la estratosfera. Recordad que Alder Lake-S que es la versión para escritorio utilizará un socket distinto que su versión para portátiles.