Desde que Intel presentará los resultados económicos correspondientes al segundo trimestre de 2024, prácticamente todos los días nos encontramos con alguna noticia negativa relacionada con la compañía. No solo hablamos de los despidos previsto y ya anunciados hace unas semanas. A esto tenemos que sumar que las últimas noticias apuntan a que el proyecto para crear la fábrica de chips en Alemania está en el aire, que los procesadores de 13ª y 14ª generación siguen con problemas y las ventas, tampoco están acompañando.
El principal motivo por el que las ventas de los procesadores de Intel no están siendo buenas está relacionada con la inestabilidad que ofrecen las dos últimas generaciones que ha lanzado al mercado y afecta principalmente a los usuarios que montan sus propios ordenadores que son los que si están al tanto de todas las noticias relacionadas con los procesadores de Intel y de AMD.
Esta es la conclusión a la que ha llegado la plataforma de ventas de componentes para PC, Danwana, plataforma que ha visto como las ventas de los procesadores de Intel han caído considerablemente en los últimos meses, siendo AMD el principal beneficiado.
Más problemas para Intel
Según podemos leer en el informe que ha publicado, los usuarios que compran las piezas para montar su propio equipo han dejado de considerar a Intel como opción, provocando una caída del 45% y acentuándose los últimos meses con una drástica bajada de las ventas del 10%. AMD con la gama Ryzen se ha hecho con las ventas por la mala gestión de Intel con los procesadores de 13ª y 14ª generación.
El problema de rendimiento que están experimentando los procesadores de 13ª y 14ª generación de Intel afecta a más de 8 millones de CPUs tan solo en Corea. Debido a esto, el mercado coreano es consciente de que Intel no es de fiar. La caída en las ventas de los procesadores de Intel le ha permitido a AMD superar una media del 50% de cuota de mercado en los últimos meses, siendo uno de los procesadores más vendidos en Ryzen 5 7500F.
AMD no se libra
La nueva generación AMD Ryzen 9000 que la compañía lanzó al mercado hace unas semanas, de momento, no está ofreciendo el rendimiento esperado, pero, al menos, no tiene problemas de estabilidad, y después de realizar diferentes pruebas, se ha llegado a la conclusión de que el problema no está en el procesador ni en la arquitectura Zen 5, sino en la optimización del software, algo fácil de subsanar.
Como hemos publicado en diversas ocasiones, el problema del bajo rendimiento de la gama Ryzen 9000 de AMD se encuentra únicamente en Windows 11, ya que en diferentes distros Linux, incluida la diseñada por Intel, estos procesadores ofrecen un rendimiento de hasta un 16% superior.
Afortunadamente, tal y como os hemos informado hace unas horas, Microsoft y Windows ya están trabajando para solucionar los problemas de rendimiento que están experimentando esta nueva gama de procesadores, por lo que, para el lanzamiento de Windows 11 24H2, previsto para antes de acabar el año, los problemas de rendimiento ya deberían haberse solucionado.