A pesar de que los auriculares de piel sintética tienen varias ventajas con respecto a los de tela, su principal desventaja es que si no realizas ciertos cuidados, esa piel terminará pelándose y estropeándose, dejando los auriculares inutilizables hasta que les cambies las orejeras. Si quieres evitar tener que llegar a eso, en este artículo te vamos a contar cuáles son los cuidados que debes realizar para evitar que la piel de los auriculares termine echándose a perder.
Por supuesto, y antes de entrar en detalle con el mantenimiento que deberías realizar a los auriculares para mantenerlos en buen estado, queda por descontado que la limpieza periódica es algo primordial, y esto es algo inherente, sean de piel o de tela, ya que contribuye en gran medida a aumentar su longevidad y que estén siempre en buen estado (además de puramente por higiene, claro).
Cómo debes cuidar la piel de tus auriculares
La piel de los auriculares es en el 99,9% de los casos piel sintética, y eso significa que no tiene la misma resistencia que el cuero auténtico (el cual, por cierto, necesita todavía más cuidados para permanecer en buen estado). Aunque sea algo bastante evidente, lo primero que te aconsejaremos es que aunque la mayoría de las orejeras de los auriculares se pueden desmontar, no las metas en la lavadora debido a que eso dañará irremediablemente el material (si son de tela sí que se pueden meter en lavadora, pero con lavados de agua fría eso sí).
Dicho esto, el segundo factor con el que debes tener cuidado es no exponer la piel a excesivo calor: esto significa que no dejes los auriculares cerca de un radiador, y de hecho, si los tienes colgados en la caja del PC, evita que sea en una rejilla de salida de aire caliente. En resumidas cuentas, el calor puede dañar a largo plazo la piel que recubre las almohadillas, así que hay que evitarlo siempre que sea posible. Ya no hablamos de los típicos inalámbricos que la gente usa por la calle, en la piscina o en playa, en ese caso, estarás sentenciando su muerte, hagas lo que hagas y prevengas lo que prevengas. Para eso es mejor utilizar unos de plástico duro, estilo AirPods.
Por otro lado, y especialmente en verano y/o en entornos donde haga mucho calor, debes tener cuidado con la sudoración, ya que los líquidos también dañarán la piel sintética. Si no te queda más remedio que usarlos en verano y sudas al hacerlo, procura no usarlos durante largos periodos de tiempo, al menos sin secarlos con un paño seco y limpio (es decir, retira periódicamente el sudor para que no se queden húmedos mucho tiempo). Esta es una de las razones por las que mucha gente está encantada con este tipo de material y otros no, dependiendo de si eres una persona que tiende a sudar más o menos.
De igual manera, tanto si eres usuario de gafas como si llevas pendientes, deberás tener especial cuidado al ponértelos y quitártelos (lo mismo si te pones y te quitas las gafas con los auriculares puestos), ya que el roce y las zonas puntiagudas pueden dañar la piel; procura siempre levantar las orejeras o quitarte los auriculares antes de ponerte o quitarte las gafas, y si llevas pendientes intenta no ponerte los auriculares «arrastrándolos» por la cara, sino suavemente depositando las orejeras encima de las orejas.
Otro consejo más al respecto: intenta utilizar los auriculares de la manera para la que han sido diseñados… es muy frecuente ver usuarios usando los auriculares encima de una gorra, un gorro, o como podéis ver en la imagen de arriba, encima del pelo; si haces esto estarás desgastando la piel de los auriculares innecesariamente y te durará menos tiempo en buen estado (aparte, estarás estropeando la experiencia auditiva por muy bien que creas que quedan puestos así).
Finalmente, y para alargar al máximo la vida útil de tus auriculares de piel sintética, es recomendable que cada cierto tiempo (dependiendo del uso, una vez al año es un periodo razonable) hidrates la piel para evitar que se reseque y que se agriete. Para ello puedes utilizar acondicionador de cuero, grasa de caballo o en general cualquier producto para hidratar cuero (es lo mismo que usarías para una chaqueta de cuero o unas botas).
A continuación te dejamos el producto que nosotros mismos utilizamos para ello y que sabemos que da buen resultado, por si quieres comprarlo… es bastante barato, funciona bien y además te sirve para cualquier tipo de cuero o piel sintética, así que no está de más tener un bote en casa siempre.
La forma de aplicar la grasa de caballo para hidratar la piel sintética de los auriculares es muy sencilla: con un paño seco, toma un poco de grasa de caballo y extiéndela por toda la superficie, sin frotar pero sin que queden «pegotes». Verás como en seguida la piel se pone brillante y se queda así. Una vez hecho esto, déjalo durante unos 30 minutos, y pasado este tiempo retira el exceso con otro paño limpio.
Si ves que todo esto es mucho trabajo o gasto para el uso que les das, piensa en qué material elegirás para la próxima vez, ya que esto es bastante más común de lo que crees en este tipo de auriculares.
Y si ya están peladas, ¿tienen arreglo?
Por lo general en la mayoría de las ocasiones cuando un producto de este estilo se daña demasiado es posible que no tenga demasiado arreglo, ya que una vez rotos son muy complicados de reparar teniendo en cuenta que puede que se hayan terminado pelando y cayendo ciertas partes de la piel sintética. Si no están demasiado dañados es posible que podamos tratar de hidratarla mediante algún tipo de producto como la grasa de caballo, pero no es algo que podamos asegurar que vaya a repara por completo los daños.
En este caso tendríamos que optar realmente por conseguir un recambio para las orejeras, ya que es bastante probable que estén lo suficientemente rotas como para que el daño sea irreparable como hemos mencionado antes, así que deberíamos verificar si hay algunas que son compatibles con nuestros cascos y que obviamente las nuestras se puedan cambiar.
Como consejo final, también podemos indicaros que a la hora de comprar unos auriculares el material es bastante importante, así que como bien hemos mencionado antes, deberíais plantearos cual es el mejor material que podemos utilizar, ya que la piel sintética, no es ni de lejos uno de los mejores que hay actualmente en el mercado.
Si tienes problemas con las orejeras, piensa en cambiar de tipo de auriculares
Es normal que nos preocupe el hecho de tener que darle un mantenimiento a este tipo de productos, algo que termina convirtiéndose en un problema si lo dejamos durante mucho tiempo, como bien hemos visto, ya que la degradación de estas hace que sea muy incómodo llevar los auriculares. En este caso realmente si no queremos utilizar este tipo de auriculares que cuentan con piel sintética, está claro que sería optar por los que tienen tela, pero eso también pasaría por tener que hacer un mantenimiento de vez en cuando para limpiar las almohadillas junto con la diadema para eliminar los restos de sudor y demás.
Por otra parte, podríamos optar por utilizar auriculares que no son de diadema, como los míticos ear-buds, ya que el mantenimiento que necesitan es mucho menor, principalmente ya que sería cambiar de vez en cuando las almohadillas de plástico para mejorar la higiene, aunque directamente podríamos limpiarlas y no habría mucho más que hacer en general.
