Si hablamos de unidades de almacenamiento de elevada capacidad, tenemos que hablar de discos duros mecánicos, ya que los SSD todavía tienen un largo camino por recorrer para ofrecer la misma capacidad. Sin embargo, a la hora de almacenar grandes cantidades de datos, incluso de los HDD se quedan pequeños en comparación el este nuevo cristal de memoria 5D que ha presentado la Universidad de Southampton.
El grupo de investigadores de esta universidad, dirigidos por Peter Kazansky, afirma que han logrado escribir la totalidad del genoma humano en un cristal de memoria 5D. Esto ha sido posible en colaboración con Helixworks Technologies, un grupo de científicos, diseñadores, diseñadores e ingenieros dedicados a democratizar el poder del ADN.
Esto supone la culminación de casi 3 décadas de investigación en la inscripción vía láser en medios de almacenamiento transparentes. El cristal utilizado para realizar este proyecto es de sílice, tiene un tamaño de 5 pulgadas y es capaz de almacenar hasta 360 TB. El motivo para utilizar este material es su elevada resistencia, ya que es capaz de soportar hasta 10 toneladas por centímetro cuadrado, la radiación del espacio y hasta 1000º C además de temperatura extremas bajo cero.
Preservar el genoma humano
Según afirman desde esta universidad, este medio de almacenamiento es perfecto para preservar el genoma humano y poder traer a la humanidad de vuelta en un futuro incierto, dentro de miles de millones de años, aunque de momento esta tecnología no existe y no sabemos si lo hará en un futuro.
Según afirma Peter Kazansky, esto solo el principio.
El cristal de memoria 5D abre posibilidades para que otros investigadores construyan un repositorio eterno de información genómica a partir del cual se podrían restaurar organismos complejos como plantas y animales si la ciencia lo permite en el futuro.
Se denomina cristal de memoria 5D ya que utiliza tres coordenadas espaciales y dos dimensiones ópticas con doble refracción (birrefringencia) para almacenar el contenido utilizando láseres ultrarrápidos capaces de escribir en huecos dentro del sílice de 20 nanómetros.
Este tipo de almacenamiento no se degrada con el tiempo, como si sucede con las memorias y unidades de almacenamiento actuales y si se conservan correctamente, son capaces de mantener la información durante miles de millones de años.
Este cristal está almacenado en el archivo de la Memoria de la Humanidad, en una cápsula del tiempo situada dentro de una mina de mal en Hallstatt, Austria.
Este equipo de investigación se ha basado en la placa que incluía la sonda Pionner 10 que lanzó la NASA al espacio en 1972 y que, 52 años después, sigue en órbita. Tal y cómo podemos ver en la imagen superior, esta memoria incluye información visual en la que se incluyen los elementos universales (hidrógeno, oxígeno, carbono y nitrógeno), las 4 bases de la molécula de ADN con su estructura molecular (adenina, citosina, guanina y timina), estructura de doble hélice del ADN, la posición de los genes en un cromosoma y donde se debe insertar en una célula.