Cuando Microsoft presentó la Xbox Series X en The Game Awards allá por el mes de diciembre, ya comentamos que el diseño de monolito de la consola era para fomentar una mejor refrigeración. Sin embargo, no ha sido hasta ahora que hemos podido ver el interior de la consola en detalle, y que los ingenieros responsables del diseño han dado las claves de por qué ha sido diseñada de esta manera.
«Cuando comenzamos a pensar en cómo íbamos a diseñar la consola, todo era teórico», comenzó diciendo Chris Kujawski, líder del equipo de diseño de Microsoft, «No teníamos nada con lo que hacer pruebas, ni podíamos tomar mediciones, pero sabíamos que la consola iba a ser tremendamente potente y que iba a requerir un diseño totalmente diferente de lo que asumimos como diseño de consola».
La refrigeración es la clave del diseño de Xbox Series X
El principal problema al que se enfrentaron los diseñadores de la consola fue el consumo y el objetivo de rendimiento que se impusieron. Los arquitectos de sistemas de Xbox decidieron que la nueva generación tendría que tener como mínimo el doble de potencia que la Xbox One X, lo que significaba 12 TFLOPs de potencia de cómputo de la GPU y, dado que se decidió utilizar un procesador Zen 2, el cuádruple de potencia de CPU.
Al mismo tiempo, el mandato especificaba que el diseño de la nueva consola tendría que tener el mismo nivel sonoro que la actual como máximo, elevando mucho más la dificultad del diseño porque la consola tendría un consumo bastante más elevado.
El verdadero desafío llegó cuando ya tenían en la mano las especificaciones técnicas de la consola. Basándose en los primeros prototipos, la Xbox Series X tenía una fuente de alimentación interna de 315 vatios, lo que aumentaría todavía más el calor generado en el interior. Así pues, la primera decisión en cuanto al diseño fue la de separar los componentes en dos placas base: una en la que se encontraba el procesador, la memoria GDDR6 y los reguladores de voltaje, y una sisterboard que albergaba esencialmente la conectividad de la consola.
«Así pues, era evidente que necesitábamos que la consola tuviera un tamaño más grande, y pero la mejor manera de mantener los componentes frescos era crear unos canales internos de refrigeración para que, con un solo ventilador, todos los componentes recibieran flujo de aire. El resultado es una consola que hace el mismo ruido que la generación anterior pero con un 70% más de flujo de aire. Los componentes de la Xbox Series X nunca sufrirán sobrecalentamiento».
Las diferencias con la actual generación
Si tenemos en consideración tan solo el diseño, estas son las principales diferencias entre la Xbox Series X y las dos versiones de la consola que hay en la actualidad:
Xbox Series X | Xbox One X | Xbox One S | |
---|---|---|---|
Dimensiones | 15.1cm x 15.1cm x 30.1cm | 30cm x 24cm x 6cm | 29.5cm x 23cm x 6.5cm |
Peso | 4.45 Kg | 3.69 Kg | 2.90 Kg |
Volumen | 6.86 litros | 4.32 litros | 4.41 litros |
Puertos | HDMI 2.1, 3x USB 3.2, zócalo de almacenamiento expandido, entrada de corriente | HDMI 2.0b, HDMI 1.4 (entrada), 3x USB 3.2, Toslink, salida IR, Gigabit Ethernet, entrada de corriente. | HDMI 2.0b, HDMI 1.4 (entrada), 3x USB 3.2, Toslink, salida IR, Gigabit Ethernet, entrada de corriente. |
Unidad óptica | 4K UHD Blu-Ray | 4K UHD Blu-Ray | 4K UHD Blu-Ray |
Como se puede ver, la próxima consola de Microsoft será mucho más grande, pesada y voluminosa, pero teniendo en cuenta que tendrá más del doble de potencia y que el nivel de ruido emitido será el mismo, en realidad es todo un triunfo en cuanto al diseño. ¿Qué pensáis vosotros sobre el diseño de la próxima Xbox Series X?