La revolución de la IA ya está aquí y solo queda que nos preparemos para el impacto, porque va a ser inevitable. Y es que a nadie escapa que las grandes corporaciones están ya viendo la forma de que inteligencias artificiales se encarguen de muchos elementos que tienen que ver con el diseño de un videojuego. Lo que pocos esperábamos es que tan pronto esas tecnologías fueran a decidir la manera en la que jugamos, llegando a definir el propio gameplay de los futuros proyectos. Como acaba de anunciar Microsoft.
Cuando decimos gameplay nos referimos a la jugabilidad, que es un término que no es que sea del todo correcto, pero al menos nos entendemos. Y eso es lo que Microsoft se ha lanzado a anunciar que está desarrollando junto con Ninja Theory, que son los responsables detrás de algunos éxitos en los últimos años como son los Hellblade o los míticos Devil May Cry. Así que es más que evidente que la cosa va en serio y tiene pinta de que no serán los únicos en abrazarse a esa tecnología.
IA para crear gameplay consistente, según Microsoft
Muse es el nombre de la IA que Microsoft está desarrollando junto al estudio inglés y tiene como objetivo que el equipo de desarrollo reciba ayuda e indicaciones consistentes sobre formas de jugar con un videojuego. De esta forma, la inteligencia artificial es capaz de definir todas (o gran parte) de las mecánicas de juego que afectan tanto al jugador, como su interacción con los escenarios, las reacciones físicas y la manera en la que se consiguen los objetivos y las metas dentro de él.
Ha sido la vicepresidenta corporativa de IA para juegos de Microsoft, Fatima Kardar, la que ha verbalizado de lo que es capaz esta inteligencia artificial en la que trabajan: «permite que el modelo cree una jugabilidad consistente y diversa renderizada por IA, lo que demuestra un gran paso hacia modelos de IA generativos que pueden potenciar a los creadores de juegos”.
Con esta IA, el desarrollador recibe indicaciones claras y un complejo entramado de relaciones consistentes sobre cómo debe ser ese gameplay, algo que será capaz de hacer en muy poco tiempo y que podría servir para que, a partir de ese trabajo inicial, el estudio incluya variaciones y, sobre todo, su sello personal. Porque no podemos olvidar que son estos pequeños detalles en las mecánicas de juego los que normalmente diferencian a un buen estudio de otro.
Un modelo en constante entrenamiento
Este modelo de IA que han dado en llamar Muse se entrenó, según sus responsables, a partir de una gran cantidad de datos de personas dentro del videojuego Bleeding Edge que sirvió para conocer cómo reacciona cada uno, qué cosas experimentan y cómo interactúan tanto con los otros personajes como con los escenarios y objetos. Según Fatima, «esta asociación [con Ninja Theory] nos permitió colaborar estrechamente con el estudio de juegos para comprender qué es necesario implementar y cómo podemos desbloquear de manera responsable el acceso a una gran cantidad de datos de juego».
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