Es cierto que los juegos AAA son casi siempre «sota, caballo y rey». Son proyectos tan grandes que no se apartan ni un milímetro de lo que saben las compañías que funciona así que las sorpresas, las ideas ingeniosas y los conceptos revolucionarios solo podemos esperarlos de los más títulos más pequeños. Y ese es el caso de este metrodvania, pixel art y pinball que llegó a Steam el pasado 2 de octubre y que ya os avanzamos que se va a convertir en vuestro próximo juego.
Y lo va a ser porque este Pinball Spires es el último de una estirpe de juegos que pertenecen al género de los pinball y que desde que el mundo es mundo han llamado la atención del público. Recordad si no los memorables Pinball Dreams o Pinball Fantasies de principios de los 90, o aquel Pokémon Pinball que hizo estragos entre los usuarios de Game Boy o los Zen Pinball Zen de la época ya actual de móviles y ordenadores y consolas.
Pinball, metroidvania, pixel art y muy divertido
Es complicado que un pinball no sea divertido, si es que os gustan las famosas máquinas del millón (que se decía antiguamente), pero en este caso la idea es ir un poco más allá porque no se trata de un juego al uso, con tableros en los que hay que reventar la máxima puntuación, sino que se han sacado de la manga un juego donde los circuitos son laberínticos y mucho más grandes ya que los vamos abriendo a medida que avanzamos en la historia.
La parte metroidvania hay que buscarla en que para visitar ciertas zonas de los tableros antes hay que desbloquear puntos que nos abren esas puertas, por lo que no solo hay que buscar el reto de alcanzar una puntuación alta sino también tener acierto y dar con la bola en ese resorte que abre un nuevo camino. La diferencia con un juego más clásico es que aquí el personaje es redondo y le golpea a todo.
Precisamente, habrá momentos en los que penséis que estáis con un Metorid, cuando Samus se convirte en bola y va por los pasillos, solo que aquí la cosa va mucho más rápida y es frenética. Tanto, que contaremos con un poder extra para ralentizar la acción, ver la trayectoria de la bola y poder darle antes de que desaparezca y se cuele.
No es un pinball, es algo más
Como os decimos, el juego tiene su narrativa, su objetivo final y un escenario al que debes llegar desde el inicio del juego. No penséis que es un pinball al uso, sino más bien un metroidvania que adopta esa pose de máquina del millón para hacernos evolucionar en una historia que tiene un final en una tenebrosa torre pixelada que debemos alcanzar.
Como os decimos, se trata de un concepto que raramente habréis visto pero que resulta tan especial como divertido y que puede ser un buen comienzo para retornar al viejo hábito de jugar con un pinball de vez en cuando (así que prepara tu gamepad).