Uno de los problemas existentes del sistema de Nintendo es el hecho que muchos juegos vienen incompletos, en el sentido que es necesario descargar elementos extras y los 32 GB de serie del modelo estándar o los 64 GB de la nueva versión OLED no son suficientes. Sin embargo, pese a que todas las tarjetas de memoria parecen iguales, no todas son la mejor opción para la consola híbrida. Es por ello que os vamos a enseñar a escoger bien la MicroSD para Nintendo Switch.
A medida que hay ido pasando el tiempo, las diferencias en tiempo entre las diferentes memorias se han ido aumentando. En los 80 la diferencia de velocidad entre las ROMS de los cartuchos y la memoria RAM era nula y, por tanto, muchos juegos se ejecutaban desde ellos y solo usaban la poca memoria de acceso aleatorio para variables temporales. En los 90 llego el CD-ROM y con ello la necesidad de volcar información a la memoria del sistema para poder trabajar. Sin embargo, las portátiles de Nintendo desde hace ya tiempo suelen tener la capacidad de descargar juegos de internet en una MicroSD y ejecutarlos desde allí. No obstante, hay que saber escoger.
Cómo elegir la MicroSD para tu Nintendo Switch
Ya sabréis que de tarjetas de memoria hay muchas, esto se debe a los diferentes estándares que han ido saliendo y que difieren en velocidad. Obviamente, a la hora de comprar una MicroSD para Switch lo primero que pensamos es en conseguir la mayor cantidad de almacenamiento por el menor precio posible. Luego esto termina siendo un error, ya que nos encontramos con tiempos de instalación y actualización muy altos, a la par de pantallas de carga demasiado largas.
La idea es que los juegos, independientemente de si los cargamos desde una tarjeta de juego o desde la MicroSD que funcionen igual. Es importante que estas sean del tipo SDXC del tipo UHS-1 con una velocidad de transferencia de 60 o 95 MB/S. Lo que hace que las Video Speed Class sean las más adecuadas para la consola. Y no, no es que las otras no funcionen, sí que lo hacen.
En todo caso, unos consejos adicionales:
- Si no puedes permitirte una MicroSD para Switch de alto precio, entonces procura que sean del tipo Speed Class 10 al menos, si no te vas a encontrar con tarjetas que pueden bajar por debajo de los 10 MB/s de ancho de banda. Lo cual puede ser molesto entre pantalla y pantalla del juego.
- 64 GB no son suficientes, 128 GB se queda algo justo, por lo que 256 GB de tamaño son ideales.
- No hay nada más tedioso que tener un momento para jugar y tener que esperar una actualización que se hace eterna. Creednos que la experiencia de uso de la consola cambia mucho con la MicroSD adecuada.
En todo caso, vamos a aclarar que el rendimiento de los juegos no mejorará, simplemente veremos menos esperas en la carga entre escenarios. Algo que en ciertos juegos se agradece.
También para su Steam Deck
La Steam Deck también tiene una ranura para MicroSD desde donde podemos ampliar el almacenamiento sin tener que abrir la consola. La misma lógica que hemos usado para recomendaros una MicroSD para Switch se aplica y con más razón en la consola de Valve.
Las mejores MicroSD para Switch y Steam Deck
Pues dos modelos diferentes, el primero de ellos es una tarjeta profesional de ProGrade está pensado para grabar vídeo y fotografías de alta resolución y tiene una velocidad de escritura de 130 MB/s, lo cual es más de lo que soporta la consola y no vas a tener por ello problemas para poder instalar los juegos o actualizarlos a la velocidad del rayo.
En cuanto al segundo modelo, hemos optado por uno más barato, una tarjeta de clase MicroSDXC de 512 GB/s y del tipo V30 de Lexar, cuya velocidad fluctúa entre los 30 MB/s y los 150 MB/s. ¿Lo mejor? Su precio. No es tan rápida como el modelo anterior, pero es ideal si buscas almacenamiento.