Diablo IV llegó a las tiendas en junio de 2023 y la verdad es que su trayectoria hasta hoy no ha sido precisamente un camino de rosas. Y es que a Blizzard le ha costado bastante enfocarlo para que, de verdad, fuera apreciado por la comunidad. Así que, con las miras puestas en su primera expansión, que llegará el 8 de octubre, muchos se están preguntando si merece de verdad la pena darse un paseo por el rey de los ARPG. ¿Vosotros qué creéis?
Es por eso que nada mejor que hacer un pequeño arqueo de caja, mirar cómo ha evolucionado y pensar en lo que teníamos cuando llegó, que era un juego bastante inconsistente para lo que suele desarrollar Blizzard. Y es precisamente por eso que los cambios ahora son mucho más evidentes y palpables, y casi todos realizados en consonancia con una comunidad que ha hecho mucho por aconsejar a los de Irvine.
¿Qué tal es Diablo IV ahora mismo?
Cuando llegó a las tiendas el 6 de junio de 2023, Diablo IV era bastante imperfecto, le faltaban muchas cosas como que la campaña era anodina, repetitiva, poco interesante y el mundo abierto que se habían sacado de la manga apenas funcionaba. De repente, aquella variedad de escenarios del juego original se perdió y muchos de los que lo compraron de salida pronto se marcharon. ¿Cómo podría Blizzard recuperarlos?
La solución pasó por las temporadas, un recurso que ya conocíamos del anterior Diablo III (y otros juegos de la casa) pero que aquí se vio multiplicado para espabilar a la comunidad, que desde el principio fue aconsejando y dando ideas a los desarrolladores. Muchas de ellas se han implementado, más otras que han sido, esencialmente, un regreso claro a los orígenes. Porque sí, con la actual temporada 5 y las oleadas de enemigos se ha conseguido dar un nuevo giro de rosca que terminará el 8 de octubre con el lanzamiento de la primera expansión y de la siguiente temporada.
Gracias a esta sucesión de nuevas temporadas, Diablo IV ha conseguido esa profundidad de juego que muchos fans le pedían a Blizzard desde el principio y, sobre todo, facilitar el cambio de clases para experimentar en toda su dimensión el contenido del juego de formas distintas. Eso ya está conseguido, aunque es una lástima que a la velocidad que se suceden las temporadas no nos dé tiempo a degustarlas con mayor tranquilidad.
¿Ahora merece la pena?
Si compraste Diablo IV y te marchaste a los pocos días de su estreno porque no te gustó lo que viste, ahora es el momento de volver, por todos los cambios introducidos, por las mejoras, por el sistema de temporadas, pero, sobre todo, porque se avecina una expansión que añadirá escenarios nuevos y una clase relativamente inédita en la saga. Una especie de chamán con poderes sobrenaturales que te permitirá experimentar el ARPG desde otra perspectiva.
Así que ya sabes, si alguna vez Diablo IV ocupó buena parte de tu corazón gamer, es hora de volver (aunque sea en un portátil) y disfrutar de la magia que siempre consigue Blizzard con esta saga. En estos momentos, este título tiene una puntuación de 86 en Metacritic, una puntuación que, si Blizzard hace la cosas bien con esta expansión, podría hacerle subir unos cuantos puntos la nota y acercarse al 90, una puntuación que muy pocos otros títulos han conseguido lograr o incluso superar.