Antes de nada hay que decir que la apuesta de Sony por la realidad virtual está siendo encomiable, tanto con PS VR en PS4 como con PS VR2 en PS5, es de las pocas que ha confiado en un tipo de entretenimiento único y radicalmente distinto al que estamos acostumbrados en consolas y que solo cuando se prueba una experiencia así, uno es capaz de valorar en su justa medida el valor añadido que aporta.
Dicho lo anterior, es también muy cierto que ese mercado de nicho que es la realidad virtual condena al fracaso muchos intentos por llevar sagas importantes y juegos cada vez mejores a la store de los japoneses, que ha visto cómo, a diferencia de PS VR en PS4, en el caso de PS VR2 para PS5 ni estamos viendo una cadencia parecida de novedades ni, lo peor de todo, no parece que vaya a haberla en un futuro.
Una sucesión de malas noticias en PS VR2
Ya nos enteramos hace unos meses que Sony había decidido detener la producción de sus gafas de realidad virtual para PS5 para dar salida a todo su stock actual ya fabricado, en una señal obvia de que algo no iba bien con las ventas de un periférico que llegó a costar más de 600 euros. Escenario que ha llevado a los japoneses a permitir que su visor oficial para PS5 pueda utilizarse próximamente en PC (mediante un periférico que costará unos 60 euros).
Toda esa sucesión de síntomas poco halagüeños se ve confirmado ahora con informaciones que hablan directamente de los juegos. Es decir, del producto que da sentido a la existencia de PS VR2, y que podría ver recortada su cadencia de lanzamientos ya que Sony no parece dispuesta a seguir invirtiendo cuando no tiene garantizado del todo un retorno.
Así lo afirman medios como Android Central, que en las últimas horas se han aventurado a afirmar que en Sony han decidido reducir los recursos económicos destinados a juegos de PS VR2. Concretamente, afirman que «habrá muy pocas oportunidades para el desarrollo de juegos de realidad virtual en Sony en el futuro». Tanto es así, que se afirma que solo dos proyectos están em marcha dentro de las oficinas de los japoneses ahora mismo.
Si Sony no confía en PS VR2, ¿quién lo hará?
Es obvio que esta noticia no significa por sí sola que PS VR2 esté muerta ni nada parecido, pero es obvio que si la propia first party no confía ya en la rentabilidad económica de sus inversiones y ha reducido estas a la mínima expresión, será difícil que se encarguen de sustentar todo el chiringuito de la realidad virtual las empresas de terceros. Así que aparecen oscuros nubarrones en el futuro de todo el ecosistema.
Sea como fuere el mercado sigue (aparentemente) creciendo con nuevos modelos de gafas de VR como los de Meta (Quest 3) o los que operan en PC al amparo de Steam VR que, ahí sí, parece que avanza despacito pero se va afianzando. Al fin y al cabo, una plataforma abierta como la de Valve tiene todas las papeletas para mantenerse más tiempo que en el caso de PS5, donde son muchas las trabas que los desarrolladores tienen para poder acceder sin temor a perder parte de lo invertido.