Sin lugar a dudas Raspberry Pi se ha convertido en un dispositivo muy usado por los usuarios, pero, aunque en cada versión mejora su rendimiento sigue siendo más que justo. Por ello, muchos usuarios se lanzan a aumentar la velocidad de reloj, es decir, hacer overclock a su Raspberry Pi. El problema es que esto genera mucho más calor del que ya produce de por sí este dispositivo, así que a muchos les surge la siguiente duda. ¿Es necesario un ventilador para la Raspberry Pi?
Pues es una gran pregunta y tiene mucha miga. Lo primero que debemos saber es que una Raspberry Pi sufre, en algún momento de su vida, sea prolongado o puntual, estrangulamiento térmico, o dicho de otra manera, Thermal Throttling. Esto es un problema, desde Raspberry lo saben y por ello si ya de por sí tenemos una caída de rendimiento propiciada por la temperatura, aumentar su frecuencia no va a ser una buena idea sin ayuda.
¿Es necesario un ventilador para Raspberry Pi?
Pues la verdad es que sí, es más que recomendable y sobre todo en épocas como verano. La propia Raspberry nos muestra los límites de sus dos últimos modelos incluso con imágenes térmicas y cómo podemos ver a medida que avanzan los modelos y con ello la potencia las temperaturas son un problema más que acuciante.
Con 85º C en el modelo Pi 4 la caída de frecuencias pasa de los 1,5 GHz a 1 GHz de manera estable durante casi 400 segundos, pero a partir de ahí y viendo que llega a la nombrada cifra límite el clock cae hasta los 600 MHz.
Esto es totalmente contraproducente de stock, sin tocar el dispositivo, puesto que el rendimiento cae en picado a menos de la mitad, por lo tanto, pensar simplemente en aumentar la velocidad en estas condiciones es simplemente fantasía y aquí es donde entra el ventilador en juego.
¿Un simple ventilador o un disipador?
Pues es la gran pregunta realmente. Puede que un buen disipador sea la solución, pero quizás al hacer overclock se nos sigan disparando las temperaturas, por lo que tenemos que buscar más soluciones debido al incremento de frecuencia.
Por lo tanto, vamos a necesitar un disipador con ventilador para afrontar con garantías lo dicho, porque el overclock de por sí va a disparar casi 10º C de media los datos anteriormente nombrados. Un disipador con ventilador bajará aproximadamente la temperatura sobre unos 40º C o 30º C, dependiendo del modelo, de si es parte de una carcasa o similar.
Hay gran variedad de opciones para escoger, pero si lo que buscamos es el máximo rendimiento entonces las opciones pasan por el típico disipador de torre con ventilador como en los PC. Las opciones más compradas en cambio son las carcasas con disipador y ventilador, las cuales son más óptimas para proteger del polvo todo el sistema, lo que a largo plazo es mejor.
Por lo tanto, es más prioridad de cada uno y hacia dónde quiere llevar su Raspberry Pi que una recomendación general, las dos opciones de refrigeración tienen sus pros y sus contras, pero sin duda son necesarias y mejor optimizadas que un simple ventilador para tu Raspberry Pi, sea el modelo que sea.