No hay nada más molesto que encontrarnos con un juego que, hasta ese instante había funcionado a las mil maravillas, pero de repente empieza a hacer cosas raras. Y en el caso de las consolas es especialmente desesperante porque casi todos los orígenes de estos problemas están lejos de nuestras manos, no podemos interceder por solucionarlos porque a diferencia del PC, no es posible hurgar en el sistema operativo y comprobar qué ocurre. Lo que incluye PS5 cuando se producen errores.
En PS5, que algo falle solo puede deberse a dos cosas: o Sony ha publicado un parche de actualización que está provocando errores, o es el desarrollador del juego el que anda detrás de los bugs. Y como os decíamos más arriba, lo peor de todo es que en cualquiera de los dos escenarios no podremos hacer nada salvo mirar con los brazos cruzados a que alguien intervenga. Y eso es lo que está ocurriendo ahora mismo, que todo el potencial de la máquina no está sirviendo para mucho.
Final Fantasy XVI y los errores en PS5
Desde hace días algunos usuarios han estado reportando en foros como Reddit que sus PS5 mostraban una nube de cuadros negros al jugar con Final Fantasy XVI. Algo que no había ocurrido nunca y que era especialmente modesto cuando se optaba por disfrutar del modo rendimiento del JRPG de Square. Así que obviamente muchos miraron a la compañía de software para pedir explicaciones y, a su vez esta giró la cabeza para mirar a Sony. Por razones obvias.
Esas razones no eran otras que la hace un tiempo, el 13 de septiembre de 2024, los japoneses liberaron una nueva actualización del sistema operativo de PS5 y, con ese parche, llegaron los problemas a Final Fantasy XVI. Y no solo a ese título, otros jugadores también han comentado problemas gráficos similares en Star Wars Outlaws y en Death Stranding, aunque la lista en las próximas horas podría aumentar considerablemente (recordad que ya lo tenéis listo en PC).
Además, estos problemas de Final Fantasy XVI están íntimamente relacionados con las sesiones de juego que llevamos a cabo tras cargar una partida salvada anteriormente, a lo que Square ya ha respondido que está trabajando con Sony para conocer qué ha pasado. «Tras el reciente lanzamiento de la actualización del sistema de PlayStation 5, hemos recibido informes sobre fallos en el juego y problemas gráficos […] Actualmente estamos trabajando con Sony Interactive Entertainment para investigar y nos disculpamos sinceramente por cualquier inconveniente ocasionado. Esperen nuestras próximas actualizaciones».
La comunidad buscó apaños temporales
Aunque no se sabe qué ocurrió, sí que parece que el origen de los problemas podría haber estado en los tipos de visualización del juego en PS5, por lo que algunos han reportado que cambiando de esa opción de disfrutar Final Fantasy XVI en modo rendimiento y activando calidad se terminan todos los problemas. Así que lo que te recomendamos es que dentro de las (limitadas) opciones gráficas toques hasta que veas que desaparece: prueba cambiando rendimiento a calidad, o la propia resolución para ver si se elimina temporalmente.
A diferencia de en un ordenador las consolas tienen una serie de problemas bastante grandes relacionados tanto con el software como con el hardware, al ser un sistema tan limitado en términos de personalización impide que un usuario pueda llegar a arreglar un fallo que ha causado una actualización. En sistemas tradicionales esto muchas veces puede solucionarse desinstalando las actualizaciones, pero en el caso de la consola de Sony no es el caso, ya que no solo hay que tener en cuenta las updates que tenga el software de la propia consola, sino también las que tengan los juegos.
En cualquiera de los dos casos realmente la única solución que existe es sentarse y esperar, no es que haya una forma de evitar que suceda a no ser que directamente no actualicéis la consola según salga el parche, pero teniendo en cuenta que hay actualizaciones automáticas que no se pueden evitar resulta bastante complicado. Hay muchos otros fallos que puede haber en una consola y que se pueden solucionar con una serie de configuraciones sencillas, pero en este tipo de casos, no hay mucho que el usuario pueda hacer para evitarlo.