Una de las principales características que tienen los ordenadores portátiles es la forma en la que gestionan el espacio para ofrecer una potencia realmente alta en un dispositivo que prácticamente podemos llevar a cualquier parte, haciendo que haya ocasiones en las que nos preguntemos cómo son realmente por dentro. Pero cuando abrimos un portátil y lo vemos nos damos cuenta de que puede tener una serie de componentes u objetos adicionales que no reconocemos fácilmente, ya que podemos saber el hardware que tiene pero cuando vemos por ejemplo una almohadilla de espuma en su interior nos podemos preguntar «¿qué hace esto aquí?» Os lo explicamos.
Los ordenadores portátiles suelen tener configuraciones muy distintas, hay algunos que nos ofrecen un rendimiento realmente alto a costa de refrigeración mientras que otros pueden tener una potencia muy inferior pero gracias a esto consumen mucho menos y mantienen mejor tanto las temperaturas como la batería. A su vez hay modelos que pueden resultar bastante más grandes que otros porque cuentan con un diseño distinto basado en los modelos un poco más antiguos, pero esto no significa que por dentro estén repletos de componentes ya que pueden tener algún que otro hueco en el que debería ir una pieza de hardware pero en la que no hay nada.
Almohadillas de espuma en un portátil, qué son y para qué sirven
Hay una gran cantidad de ordenadores portátiles que tienen un diseño en la parte interior que puede resultar extraño para muchas personas, por ejemplo los modelos que incorporan un SoC con la mayoría del hardware integrado pueden resultar bastante raros de ver por primera vez. Esto también sucede con algunos modelos que tienen un diseño bastante antiguo debido a que las compañías utilizan la misma estética de chasis incluso cuando las tecnologías han evolucionado lo suficiente como para no tener que utilizar uno que resulte demasiado grande ya que la mitad de los componentes tienen un tamaño reducido en comparación con los de hace años.
Y este es el principal motivo por el que podemos encontrar que hay modelos que utilizan almohadillas de espuma en lugar de incorporar algún que otro componente adicional en las zonas que antes tenían alguna pieza con un tamaño bastante más grande. Uno de los grandes cambios que hemos tenido en los portátiles y que les ha permitido tener un salto tanto en el rendimiento como en el diseño son los SSD M.2, que han reemplazado a los discos duros o SSD de 2,5″ aunque hay muchos modelos que todavía tienen un diseño que deja el espacio en el que deberían ir incorporados al descubierto.
En estos espacios es donde podemos encontrar las almohadillas de espuma ya que el motivo por el que los fabricantes las incorporan es bastante simple, evitar que cuando el usuario apoye la mano pueda llegar a doblar el plástico y por lo tanto romper el portátil. Además de encontrarlas en las zonas donde irían los discos duros tradicionales, hay fabricantes que también suelen incorporarlas cerca de la batería ya que sus modelos pueden admitir una que sea más grande, permitiendo al usuario reemplazar la almohadilla por una batería superior.