Si hablamos de un antivirus, hablamos de un programa de software que se encarga de analizar los archivos de un equipo y de las unidades de almacenamiento conectadas buscando archivos maliciosos. Un antivirus no es capaz, al menos en la actualidad, de detectar si un componente está infectado por algún tipo de software malicioso que pueda poner en riesgo la seguridad del equipo.
El software más peligroso al que nos podemos encontrar es el ransomware, un software que cifra el contenido de un disco duro exigiendo a cambio una recompensa para obtener la clave de descifrado. Afortunadamente, la mayoría de los antivirus del mercado son capaces de detectarlos antes de que sea demasiado tarde, sin embargo, eso podría cambiar el futuro.
Infectar con ransomware una CPU
Tras conocer la vulnerabilidad de los procesadores de AMD, a Christiaan Beek, director senior de análisis de amenazas de la compañía de seguridad Rapid7, se le ocurrieron las posibles consecuencias que podría tener que los amigos de lo ajeno tuvieran acceso a cargar microcódigo en los procesadores (algo que demostró Google cuando descubrió esta vulnerabilidad) rompiendo así el cifrado a nivel de hardware y modificando el funcionamiento del procesador a voluntad.
Google demostró que esta vulnerabilidad que afectada los procesadores Ryzen de AMD de nueva generación, permitía inyectar código para que cuando se le solicitara un número aleatorio, siempre mostrará el número 4. Como podemos imaginar, esto supondría un durísimo golpe para la seguridad de cualquier equipo, especialmente para las grandes empresas que son las más susceptibles de recibir ataques de ransomware.
En teoría, los únicos que pueden modificar el microcódigo de un procesador es el fabricante, pero, si este tiene una vulnerabilidad, como ha sido el caso de los procesadores antes mencionados de AMD, cualquier persona, con los conocimientos adecuados, podría aprovecharla para hacer muchísimo daño.
Según podemos leer en Register, medio al que Beek ha concedido una entrevista relatando su hallazgo, al trabajar en seguridad, pesó que podría escribir un ransomware de CPU para demostrar su teoría, un código que, como es lógico, no dará a conocer, aunque eso no significa que, los amigos de lo ajeno no hayan tenido la misma idea que ya estén trabajando en un método similar. Esto supone un serio problema para la seguridad de los equipos que, únicamente basan su protección en un software dedicado, ya que, como hemos comentado al inicio de este artículo, estos no serán capaces de detectarla y tomar las medidas oportunas.
En el mercado negro, se encuentran herramientas como el conocido BlackLotus desde hace varios años que permiten saltarse el arranque seguro e introducir malware en el firmware de la BIOS, malware que es prácticamente imposible de eliminar y que siempre se carga cada vez que se enciende el equipo. El software malicio ha sido, es y seguirá siendo un problema que, al igual que la tecnología, también está evolucionando para saltarse las medidas de protección con las que habitualmente se va encontrando. Personalmente, en base a mi experiencia, las posibilidades de que llegue un momento en el que podamos prescindir de un antivirus son remotas.