Si bien es cierto que siempre se ha dicho que los sistemas operativos de Apple son muy sencillos de utilizar, la realidad es muy diferente. Como usuarios de macOS durante más de una década puedo hablar por experiencia propia y sin temor a equivocarme que macOS no es más sencillo que Windows.
La única ventaja que podemos encontrar en macOS por encima de Windows y que a su vez es una importante desventaja es que, con el sistema operativo de Apple, solo podemos hacer las cosas de una forma, de la forma que quiere Apple.
En ocasiones, también ofrece un método alternativo a través de la Terminal, un proceso que, al igual que en Linux, requiere de amplios conocimientos que no todo el mundo tiene ni está dispuesto a aprender.
Si hemos realizado el cambio de Windows a macOS o si hemos adquirido un nuevo Mac para utilizar de forma indistinta con nuestro PC con Windows, es probable que te hayas encontrado con un serio problema a la hora de formatear un disco duro externo o pendrive.
Mientras que, para formatear una unidad de almacenamiento en Windows, tan solo debemos acceder al explorador de archivos, seleccionar la unidad y pulsar el botón derecho del ratón, en macOS, debemos realizar este proceso a través la aplicación Utilidad de discos o bien utilizando Terminal.
Si bien es cierto que Windows incluye un Administrador de discos, la función principal de esta aplicación no formatear unidades, que también se puede hacer, sino la de gestionar las particiones y las unidades conectadas al equipo.
Formatear unidades en macOS
Pero, antes de nada, lo primero que debemos tener en cuenta a la hora de formatear un disco duro o pendrive en un Mac es saber qué sistema de archivos utilizar.
Si hablamos de sistemas de archivos, hablamos del sistema de almacenamiento que se encarga de la organizar y estructurar la lectura, la escritura, almacenamiento, eliminación de archivos, búsqueda y edición de forma eficiente.
El sistema de archivos de Windows, NTFS, no es compatible con macOS de forma nativa. Lo mismo sucede con el sistema de archivos de macOS, APFS. El único sistema de archivos compatible tanto con Windows como con macOS es exFAT, un sistema de archivos que, además, es compatible con cualquier otro dispositivo como teléfonos móviles, cámaras de vigilancia y similares a través de tarjetas de memoria.
Si queremos utilizar el disco duro tanto en Windows como en macOS, debemos elegir el sistema de archivos exFAT. Pero, si únicamente lo vamos a utilizar en macOS, es recomendable utilizar APFS. Una vez tenemos claro cuál es el uso que le vamos a dar al disco duro, llega el momento de formatear un disco duro en Mac.
Lo primero que debemos hacer, una vez hemos conectado el disco duro que queremos formatear es acceder a la aplicación Utilidad de discos, una aplicación que se encuentra dentro del cajón de aplicaciones accesible desde el dock. A continuación, se mostrará tanto la unidad principal donde está el sistema operativo como todas las unidades conectadas tal y como podemos ver en la siguiente imagen.
A continuación, seleccionamos la unidad externa que hemos conectado y nos dirigimos al panel superior de opciones donde debemos elegir Borrar. Seguidamente, se mostrará una ventana donde debemos poner el nombre con el que queremos identificar la unidad y, seguidamente, pulsar en el cuadro desplegable para seleccionar el sistema de archivos que queremos utilizar.
Una vez ha finalizado el proceso, la unidad con el sistema de archivos que hayamos seleccionado, se mostrará en el escritorio de equipo (tenemos el equipo configurado así) y desde el Finder.