Ridículo: esta fue la contraseña de los misiles nucleares de EEUU durante décadas

Se insiste mucho en la actualidad sobre la importancia de utilizar contraseñas seguras que combinen letras, números y símbolos. Pese a todo, muchos siguen usando contraseñas muy débiles («123456»; «password»; «contraseña»; etc) o que son fáciles de encontrar por ser datos personales. Cógete a la silla porque los ordenadores que controlaban los misiles nucleares de Estados Unidos durante 20 años usaron la contraseña «00000000».
Cuando hablamos de contraseñas, hay diferentes trucos que se recomiendan para crear contraseñas seguras. Se recomienda, en primer lugar, que sea fácil de recordar. Luego, que se combinen números y algún símbolo, como pueda ser un punto, una coma o una exclamación.
Ahora mismo te estás preguntando como puedo hacer algo así. Puede ser la combinación de una ciudad y un país que te gusten como pueda ser: «M4dr!d.Esp4nya». Esta contraseña es sencilla de recordar y de alta seguridad al combinar letras en mayúscula y minúscula, números y símbolos de manera «aleatoria».
Lamentable contraseña para proteger misiles nucleares
Conocemos esta información gracias a un proceso de desclasificación de documentos oficiales de Estados Unidos que se dio en 2013. Uno de los documentos reflejaba que la contraseña usada durante dos décadas en los ordenadores que controlaban los misiles nucleares era «00000000».
Puedes imaginar que conocer esta información generó un gran revuelo y muchas dudas sobre la seguridad de las armas nucleares estadounidenses.
Seguramente, en estos momentos, te preguntes como puedo darse esta circunstancia. Pues bien, realmente es una combinación de razones bastante variada.
Antes de nada, debemos viajar a la década de 1960, cuando la informática estaba empezando y la ciberseguridad no era una preocupación. Por aquel entonces existían muy pocos ordenadores y las redes de conexión eran muy limitadas. Además, por aquel entonces se centraban los esfuerzos en la confiabilidad y la eficiencia de los sistemas.
El siguiente factor para generar esta contraseña tan extremadamente débil era la cultura de la confianza. Se consideraba entre los militares que solo el personal autorizado podía tener acceso físico a los ordenadores. Asumiendo, erróneamente, que nadie se podía colar en las instalaciones.
Sumamos como último factor que los ordenadores de la época eran poco potentes y las opciones de seguridad eran muy limitadas. Debido a esto, se consideró que un código simple sería más que suficiente para disuadir a los intrusos no autorizados.
La contraseña compuesta por ocho ceros estuvo presente durante dos décadas, hasta que se cambiaron los protocolos. Tras desclasificarse los documentos, se generó un importante debate sobre la seguridad de los sistemas nucleares.
Gracias a estos documentos se implementaron códigos de acceso de una mayor complejidad. Adicionalmente, se establecieron protocolos de acceso mucho más estrictos y se aumentó la capacitación en ciberseguridad del personal de los silos nucleares. Destacar, además, que todos estos equipos informáticos están aislados de cualquier tipo de red, para evitar posibles accesos no autorizados.
Queda esto como un ejemplo muy claro de medidas que no deberíamos tomar a la hora de generar contraseñas. En la década de los 60 no había tantos conocimientos sobre seguridad informática como en la actualidad. Así que mantener contraseñas débiles o fáciles de obtener, no debería ser normal, aunque sigue siéndolo.