Apple siempre se ha caracterizado por seguir un camino completamente diferente al del resto de fabricantes, un camino que, en ocasiones lo ha convertido en un referente en la industria y en otras le he llevado a hacer el más absoluto ridículo, anunciando productos que finalmente no llegan al mercado por problemas de diseño.
El iPad fue la primera tablet que se popularizó en el mercado, convirtiéndose en el modelo a seguir por el resto de los fabricantes. Este dispositivo estuvo gestionado por iOS, el sistema operativo el iPhone, hasta que Apple comenzó a prestarle mucha atención y lanzó iPadOS, un sistema operativo para el iPad con el que Apple ha querido convertirlo en una alternativa a los MacBook.
Desde hace varias generaciones, la compañía con sede en Cupertino está utilizando el mismo procesador ARM de la gama Mac en la gama iPad Pro, por lo que muchos usuarios se preguntan porque un dispositivo con semejante potencia no empieza a utilizar macOS como sistema operativo en lugar de iPadOS. Esto, a su vez, nos hace plantearnos una pregunta ¿cuál es el motivo por el que Apple no cuenta con un MacBook con pantalla táctil?
Apple no quiere pantallas táctiles en los Mac
En el mercado podemos encontrar una amplia variedad de portátiles convertibles o tablet convertibles (cada uno lo llama de una forma), equipos en los que el teclado se puede girar completamente hacia atrás para fijarlo a la parte trasera de la pantalla o incluso quietar y convertir el equipo en una tablet con Windows, ofreciendo lo mejor de un sistema operativo de escritorio y de una tablet.
Sin embargo, en Apple no lo ven así. Según afirma Tom Boger, un vicepresidente ejecutivo de marketing de Apple en respuesta a una pregunta del medio Wall Street Journal, desde Apple no creen que ambos dispositivos compitan entre sí. Mientras el iPad está pensado para manipular directamente, el MacBook tiene un uso indirecto utilizando un teclado y ratón.
Con esto lo que quiere decir es que Apple cree necesario que los usuarios tengan tanto un Mac como un iPad, ya que cada uno tiene un uso diferente, una respuesta muy banal con la que no es capaz de ofrecer un motivo de peso que justifique la manía de Apple a crear portátiles con pantalla táctil.
Tanto el iPad como la gama MacBook están gestionados por el mismo procesador ARM, por lo que ambos pueden ejecutar tanto macOS como iPadOS.
Si bien es cierto que iPadOS está muy optimizado para funcionar como sustituto de un portátil (los accesorios oficiales en forma teclado para el iPad Pro son una prueba), todavía tiene un largo camino por recorrer, ya que obliga, en muchas ocasiones a interactuar con la pantalla para realizar acciones muy simples.
Si Apple quiere que el iPad Pro sea un producto perfecto, debería introducir macOS como sistema operativo y venderlo de conjunta e inseparable con un teclado, al igual que hacen los fabricantes de portátiles convertibles con Windows.
Los rumores que apuntan a un cambio en la cúpula de Apple, podrían suponer un soplo de aire fresco para la compañía y que vea con otros ojos esta posibilidad al igual que otras a las que tradicionalmente siempre se ha negado en rotundo.