¿Tu portátil o tu teléfono móvil se encuentra sin batería y te encuentras en un lugar fuera de tu casa? Quizás te hayas visto tentado o tentada en buscar al menos un puerto USB público que nos permiten cargar nuestro dispositivo. Pero, ¡cuidado! Ya que te puedes encontrar con que solo le den más batería a tu dispositivo, si no que en algunos casos incluso se podrían quedar con tus datos. Te contamos los detalles.
Nos suele ocurrir, por algún motivo u otro, no hemos podido cargar el portátil o el móvil en casa y nos encontramos de repente con que necesitamos buscar un enchufe o al menos un puerto USB para cargarlo. Sin embargo, debes ir con cuidado a la hora de conectar tu dispositivo y sin afán de que tengáis miedo por ello, hemos de informaros de que existe cierto nivel de peligro.
Los peligros de conectar tu portátil a un USB público para cargarlo
El motivo de ello es sencillo, y os puede sonar de carácter conspiranoico y ,por tanto, digna de gorrito de plata, pero es importante tener en cuenta que cada vez hay más portátiles que usan el puerto USB-C para cargar y hemos de tener en cuenta que dicha interfaz no solo sirve para la transferencia de energía y de la misma manera que tú puedes conectar una unidad de almacenamiento externa a tu PC y ver su información, pues lo mismo puede ocurrir en el caso contrario y esto no es algo que requiera un hardware extremadamente caro, es más, se puede hacer incluso con una Rasbperry Pi o un MiniPC de bajo coste.
Obviamente, a no ser que el propietario o la propietaria de tu cafetería favorita donde vas a relajarte con tu PC sea una mala persona, la hayan obligado o un cotilla sin remedio, obviamente no van a añadir un hardware intermedio para esnifar nuestro PC a través de los puertos USB de carga. Sin embargo, la cosa cambia en lugares como aeropuertos, estaciones de tren y demás lugares controlados por un Estado, donde el tratamiento de información de los ciudadanos con tal de descubrir elementos incriminatorios para cualquier delito es importante para la seguridad de cada país, pero esto no ocurre solo en dictaduras, sino también en países del primer mundo que gozan en teoría de una democracia plena.
En realidad, cualquier dispositivo conectado a un puerto de carga se lo puede rastrear y sacar información. Siendo este el motivo por el cual la UE está obsesionada en forzar el puerto de carga USB-C en todos los dispositivos con excusa de la basura electrónica acumulada.
¿Cómo se modifican las estaciones de carga por USB para robar datos?
En teoría, cuando hay una transferencia de información de un sistema a otro, al usuario se le debería avisar. Por desgracia, hay métodos que hace que esto nunca ocurra y que se puedan robar datos desde un PC de forma sutil sin que este se entere. El problema de todo ello es que el sistema operativo le da demasiada confianza al puerto USB y se cree sus mentiras. No en vano, el periférico en el otro extremo puede decirle que es de un tipo, por ejemplo: un teclado, y operar como otro perfectamente, y esa es una de las mayores fuentes para lo que se suele llamar Juice Jacking, algo que puede hacer cualquiera y que tiene las siguientes particularidades:
- Pueden acceder a la información de tus carpetas de usuario, así como también a tu lista de contactos e incluso información financiera sensible.
- Una de las capacidades es la de instalar aplicaciones muy ligeras, sin interfaz gráfica y tampoco de texto que se quedaran en tu PC siempre activas y continuaran mandando información tan pronto como te conectes a internet.
- Pueden grabar las pulsaciones de tecla para poder descubrir contraseña.
La forma que tienen de hacerlo es usando cables USB modificados, así que no os fieis de ningún puerto de carga público que traiga un cable de este tipo. ¿Nuestro consejo a todo esto? Llevad consigo una PowerBank en la maleta por si os quedáis sin batería en vuestro ordenador portátil.