El hecho de que la memoria LPDDR5X haya superado el ancho de banda de la DDR5 nos lleva a un punto de inflexión que podría llegar a influenciar la forma en la que los fabricantes de portátiles construyen sus equipos en lo que a la memoria RAM se refiere. ¿Estamos ante el fin del portátil gaming tradicional para ver la adopción masiva de los portátiles gaming ultrafinos?
A día de hoy los ordenadores más populares son los portátiles para jugar, por un lado, y por el otro los ultrafinos. Esto he hecho que aparezca una nueva categoría de ordenador con la que todos los fabricantes de componentes se han puesto de acuerdo en crear una nueva categoría, la cual es la de los portátiles gaming ultrafinos, es decir, con menos altura. La trampa de estos equipos se encuentra en el uso de memorias SSD NVMe en el almacenamiento y no usar lectoras ópticas, pero hay otro elemento que tienen en común que es la memoria.
La memoria LPDDR5X ya supera a la DDR5
Hemos de partir de la base de que los últimos procesadores para portátiles de Intel y AMD no solo tienen un controlador de memoria integrado para las memorias DDR en módulos SO-DIMM, sino también para las LPDDR y es aquí donde está el quid de la cuestión. Dado que estas memorias van soldadas a placa, no agregan más altura, por lo que son ampliamente utilizadas en los ordenadores ultraligeros.
Pues bien, con la llegada de la LPDDR5X más potente, y su capacidad de transmitir hasta 8.5 Gbps por pin de datos, nos viene a la cabeza cierta preocupación. Se trata de la RAM para uso general con el ancho de banda más rápida que hay ahora mismo disponible en el mercado de componentes. Para colmo es una RAM para móviles y, por tanto, su consumo es menos por bit transmitido
El auge de lo portátiles gaming ultrafinos
La configuración ideal para jugar en cualquier PC es el uso de dos módulos de memoria RAM, lo cual equivale a un bus de 128 bits. Esto en memoria LPDDR son un total de cuatro chips de memoria en placa, desde el momento en cada uno de ellos tiene un bus de 32 bits.
En la actualidad entre los catálogos de Samsung y Micron podemos encontrar LPDDR5X de 128 Gb de capacidad, es decir, 16 GB cada uno. Por lo que los fabricantes pueden crear portátiles ultraligeros con este tipo de memoria con 32, 48 y 64 GB de capacidad. Más que suficiente para el uso del 99% de los usuarios, lo que resultará la punta de lanza para terminar con los módulos SO-DIMM. Sin embargo, todo ello puede crear una tendencia y no es otra que los fabricantes de portátiles prescindan cada vez más de colocar módulos en sus portátiles.
Y esto es un problema, ya que el hecho de que un componente soldado a la placa si se rompe puede llegar a enviarla por completo al traste y crear un efecto de obsolescencia programada. Es más, si se estandariza el uso de RAM soldada a placa puede terminar influenciando el uso de memoria SSD NVMe, y no es ningún secreto que en un futuro el controlador flash terminará dentro del procesador.
¿Cómo afecta a los fabricantes de memoria este cambio?
No les afecta, ya que son los mismos, pero en el futuro puede que en vez de ver una DDR6 veamos una LPDDR6 siendo estandarizada desde los dispositivos de bolsillo hasta el PC para jugar más potente. Si bien es cierto que las torres parece que no se verán afectadas y podemos continuar comprando módulos DIMM, hemos de partir del hecho de que los SO-DIMM se utilizaban en exclusiva en portátiles y todo apunta que tienen los días contados.
Si tenemos los portátiles ultrafinos para juegos en el mercado es por el hecho de que existe una demanda importante por ellos y que el público los prefiere. Sin embargo, todo tiene un precio a pagar y al público no parece importarle que no se pueda ampliar la RAM. Sin embargo, se puede convertir en un punto de abuso para los fabricantes, quienes pueden llegar a cobrar verdaderas burradas solo por un poco más de RAM, un precedente que ya hemos visto con Apple y el almacenamiento.