Cuando salió la primera Xbox a todo el mundo le pareció extraño ver una consola basada en un procesador y una gráfica para PC. Hasta ese momento los chips de las consolas se creaban exclusivamente para dichos sistemas. A día de hoy tenemos a PlayStation y Xbox usando la misma tecnología que en nuestros ordenadores. En concreto, la de AMD. Sin embargo, no podemos instalar Windows en una consola y usarlas como un ordenador. ¿A qué es debido si en el fondo usan hardware de PC?
Si miramos las especificaciones técnicas de nuestra PlayStation 5 o Xbox Series veremos que la CPU central dentro de sus enormes chips son 8 núcleos de arquitectura Zen 2. La misma utilizada en los chips Ryzen 3000 y 4000 de AMD para PC. Sin embargo, no podemos usar dichas consolas como si fuesen un ordenador y se ven limitadas en su función lúdica.
¿Por qué no puedo instalar Windows en mi consola?
Bueno, en realidad hemos de partir del hecho de que si, tienes una Xbox, entonces tu consola sí que está ejecutando Windows, en concreto una versión recortada optimizada para juegos y a la que le faltan muchos elementos imprescindibles para el 99% de las aplicaciones. A lo que nos referimos es a instalar el sistema operativo de Microsoft y usarlas como si fuesen un PC. Al fin y el cabo, el hardware es el de un ordenador convencional y tanto su procesador central como el gráfico tienen un rendimiento más que decente para juegos. Y la misma lógica se puede aplicar en el caso de las consolas de SONY.
Los sistemas DRM no permiten instalar Windows en tu consola
En un ordenador puedes ejecutar el software que quieras e instalar los componentes y periféricos que quieras. En una consola es distinto dado que la distribución de los mismos ha de ir certificada por el fabricante. Toda pieza de software que vayas a instalar en una consola tiene una clave identificativa que es corroborada de forma remota por los servidores del fabricante. Así pues, cuando colocamos un disco en el lector de nuestra consola o bajamos el juego de internet, este viene firmado por una clave universal.
Dicha clave es desconocida y solo la conoce el fabricante y forma parte de un sistema de cifrado y descifrado complejo. Se le llama clave universal y uno de los desafíos de los hackers con tal de conseguir activar la piratería en un sistema es conseguir dicha clave. Con la cual pueden firmar cualquier aplicación ejecutándose, incluyendo un sistema operativo. Y creednos que hemos visto hitos como hacer funcionar una distribución de Linux en una PS4.
Sin embargo, mientras que el sistema operativo del pingüino es libre y no tiene propietario. El hecho de distribuir una versión modificada de Windows con una clave que le permita ejecutarse en una consola resulta en un delito de piratería en sí mismo, ya que solo Microsoft tiene los derechos de copia y distribución de su producto. Y si en algo son expertos los hackers es en no ensuciarse las manos. Por eso no podemos ejecutar Windows en consola.
El arranque es distinto
Ya si nos vamos a un tema mucho más técnico, hemos de tener en cuenta que el proceso de arranque en una consola, así como las direcciones de memoria reservadas, pueden cambiar de un sistema a otro, incluso usando los mismos procesadores. En los chips con set de registros e instrucciones x86 la comunicación con los componentes y periféricos es a través de la RAM y en concreto se suelen asignar ciertas direcciones a eventos con el hardware.
Por ejemplo, suponed que tenemos la dirección de memoria 1212, en ella se le asigna que al escribir sobre ella cualquier dato se active la impresora, pero en otro sistema puede ser el 5151. El caso es que con un mapa de memoria diferenciado nos podemos encontrar con errores graves a la hora de ejecutar los programas y usar el hardware. Esto también afecta al arranque del sistema, un simple cambio en este caso puede suponer que dos sistemas aparentemente iguales no inicien de la misma manera y hemos de partir del hecho de que el sistema operativo es el primer programa que se inicia.
El chipset es diferente
La forma de bloquear un programa o un dato en una consola es a través del chipset. El proceso de ello es bien sencillo, si un programa no está firmado con la clave universal que os hemos comentado con anterioridad queda firmado con un bit de no autorización. La idea es que cuando el chipset de la consola ha de buscar en el disco duro o el SSD de la consola, ignore completamente ese sector. Dicha funcionalidad no se encuentra en el PC, ya que lo que se busca es que podamos ejecutar cualquier pieza de software sin pedirle permiso a nada ni a nadie.
La incompatibilidad viene por el hecho de que, en una consola de videojuegos, al ser un elemento único que solo ha de ser compatible consigo mismo, se acaba realizando la comunicación con los periféricos y componentes de forma no convencional. Lo cual es también una forma de proteger al sistema.