Los avances tecnológicos que hay en la informática tienen un ciclo bastante sencillo de comprender, muchos de los estándares que hay en términos de hardware se renuevan prácticamente cada dos o tres años, algo que también sucede con el conocido estándar PCI. En este caso nos referimos al PCI Express, ya que las novedades que conocemos sobre esta versión apuntan a que se terminará de formalizar durante este año, lo que implica que las compañías podrán comenzar a tratar de desarrollar productos que implementan la séptima versión, el PCIe 7.0, aunque esto no implica que veremos componentes con este estándar en el mercado dentro de poco.
Uno de los principales aspectos que podemos encontrar a la hora de hablar de cualquier sistema informático son los estándares que utilizan, estos permiten que los diferentes fabricantes no tengan que buscar la forma de utilizar sus propias especificaciones específicas para ciertos componentes cuando crean un dispositivo en concreto. Si ponemos como ejemplo las placas base, todas cuentan con un formato similar tanto en el diseño que tienen (ATX, Mini-ITX, Micro-ATX…) así como en algunos aspectos como los conectores y ranuras que utilizan (PCIe, USB…), permitiendo que únicamente necesiten centrarse en implementar estos estándares de la mejor forma posible.
Un estándar que llegará con una mejora bastante predecible
Cada tres años podemos encontrar cómo el estándar PCIe se actualiza, y es que el Peripheral Component Interconnect Special Interest Group (PCI-SIG) tiene bastante claro que quiere mantener la llegada de las nuevas versiones de este bus de datos cada tres años incluso cuando no se han terminado de implementar en el mercado las versiones anteriores. Es por ello que han publicado la versión 0.7 de las especificaciones de PCIe 7.0 para conocer si sus miembros lo aprobarán o no, con un objetivo bastante claro, publicar las especificaciones definitivas a lo largo de este año.
El principal motivo por el que vemos cómo estos estándares se lanzan antes de que se hayan adaptado los anteriores al mercado realmente tiene relación con el hecho de que buscan garantizar que estas interfaces puedan seguir el ritmo de los avances en hardware, evitando los cuellos de botella para futuros desarrollos. En este caso la diferencia con la que llegaría esta nueva versión de PCIe sería bastante grande, ya que con cada nueva generación lo que se busca es duplicar la velocidad anterior.
Para entenderlo de forma simple PCIe 7.0 duplicaría los límites de PCIe 6.0, es decir, que pasaría de ofrecer una velocidad de transferencia de 64 GT/s a 128 GT/s lo que se traduce en una velocidad de transferencia bidireccional de 512GB/s en una configuración de 16 carriles o x16. Obviamente ya si lo comparamos con PCIe 5.0 que es el estándar que están tratando de adoptar las compañías ahora, veremos que la mejora obviamente es mucho más grande ya que este ofrece «solo» 32 GT/s.
Otro de los aspectos clave que tendrá PCIe 7.0 pasará por utilizará la señalización de modulación de amplitud de impulsos con 4 niveles (PAM4) introducida en PCIe 6.0, que permite codificar dos bits de datos por ciclo de reloj, es decir, que duplicará la velocidad de transmisión de datos con respecto a la tecnología de señalización utilizada en PCIe 4.0 y PCIe 5.0.
Aunque como bien podéis imaginar el hecho de que las especificaciones del estándar se publiquen este año no implica que lo vayamos a ver pronto en el mercado, es decir, todavía no hemos prácticamente visto componentes de hardware con PCIe 5.0 de forma masiva, mientras que los PCIe 6.0 todavía están literalmente en desarrollo, es decir, hasta que veamos una pieza de hardware de prueba con PCIe 7.0 seguramente pasarán más de 4-5 años.