Si ordenamos de mayor a menor la importancia de los componentes de un PC, en primer tenemos que hablar de la fuente de alimentación que es quien se encarga de suministrar energía a todos los componentes de un PC. En segunda posición se encuentra el sistema operativo y en tercera los drivers, los que permiten sacarle el máximo partido al hardware conectado a la placa base.
Windows detecta automáticamente cualquier tipo de hardware conectado directamente a la placa base o través de un puerto USB, descargando los drivers de forma automática desde su base de datos. Los drivers que Microsoft tiene en su base de datos son drivers genéricos para hacer funcionar el hardware, sin embargo, en determinadas ocasiones no es suficiente para sacarle todo el partido.
Un ejemplo de esto se encuentra en las impresoras multifunción. Con los drivers de Microsoft, si conectamos una impresora de este tipo a un PC, solo vamos a poder imprimir. Si queremos, escanear documentos, no tendremos más remedio que descargar el software de la impresora que incluye los drivers para sacarle todo el partido.
Con la tarjeta gráfica pasa lo mismo. Cada nueva versión de los drivers de las tarjetas gráfica, incluyen mejoras en los drivers para sacarle el máximo partido a los nuevos juegos que se han lanzado mercado, además de incluir mejoras de rendimiento.
¿Cuándo actualizar los drivers del PC?
Teniendo en cuenta la importancia de los drivers para el buen funcionamiento de un PC, muchos son los usuarios que se preguntan cada cuanto tiempo es importante actualizarlos. De todos los componentes que podemos conectar a un PC, el único por el que debemos preocuparnos es por la tarjeta gráfica, tanto si su uso es jugar o como renderizar vídeos u diseños en 3D.
Como he comentado más arriba, con nada nueva actualización, se añade soporte para que los nuevos juegos puedan aprovechar toda la capacidad de esta, por lo que si es necesario actualizarlo de forme periódica. Pero ¿cada cuánto tiempo? En el caso de las tarjetas gráficas, no es necesario estar pendiente de consultar si hay una nueva versión ya que la propia aplicación lo indica, independientemente de si hablamos de una gráfica de Intel, AMD o de NVIDIA.
Además, es estas aplicaciones permiten configurar las actualizaciones de los drivers para que instalen de forma automática, sin que el usuario tenga que hacer absolutamente nada por su parte.
Si hablamos de los drivers de la impresora, de un micrófono, de un lector de tarjetas o, en general, de cualquier otro tipo de hardware, no es necesario preocuparse por descargar los últimos drivers ya que no se incluyen nuevas funciones más allá de las que ya pueda ofrecer, principalmente debido al hardware. Por ejemplo, un lector de tarjetas no va a ofrecer una mayor velocidad de lectura, una impresora no va a imprimir más rápido y un micrófono no se va a escuchar mejor.
Las gráficas incluyen un hardware susceptible de recibir mejoras en forma de actualizaciones, de ahí que este sea el único componente por el que realmente debemos preocuparnos a la hora de mantener actualizados los drivers a la última versión. Si, aun así, queremos que todos los drivers del equipo estén siempre actualizaciones a la última versión disponible, aunque no incluye ningún tipo de mejoras, podemos hacer uso de aplicaciones como Driver Booster.