La gran mayoría de placas base para PC cuentan con una o varias salidas de vídeo, normalmente en forma de una salida HDMI. Sin embargo, todos sabemos que cuando tienes una tarjeta gráfica dedicada en el PC, utilizas las salidas de vídeo de ésta y las de la placa base se deshabilitan, pero ¿y si te decimos que puedes conseguir conectar un monitor extra al PC utilizando la placa base?
Todas o casi todas las placas base para PC están diseñadas para contar con salida de vídeo integrada, de manera que si el procesador cuenta con gráfica integrada (iGPU), puedas utilizar el PC sin necesidad de tener una tarjeta gráfica dedicada. Esta es la función principal de que la placa base tenga salida HDMI, pero ¿para qué la quieres si ya tienes una tarjeta gráfica?
El truco es usar la salida de vídeo HDMI de la placa base
Tal y como ya os hemos comentado hace un momento, la salida de vídeo HDMI de la placa base sirve para poder conectar un monitor y tener imagen en el PC cuando el procesador tenga GPU integrada. Y esto es un requisito, ya que, si el procesador no cuenta con gráficos integrados, por mucho que la placa base tenga una salida HDMI no funcionará.
Así pues, si ya tienes una tarjeta gráfica instalada en tu PC, utilizarás las salidas de vídeo de ésta y por ello el HDMI de la placa base no se utiliza para absolutamente nada… de hecho, ni siquiera podrás conectar un monitor extra a este HDMI porque por norma general, queda deshabilitado por defecto. No obstante, hay una manera de poder aprovechar este HDMI de la placa base, aunque no todo el mundo podrá hacerlo ya que es algo que depende de la placa y el procesador que tengas.
En todo caso, te vamos a contar cómo porque puede ser una manera fácil y rápida para poder conectar un monitor extra en tu PC, ya que como vas a ver a continuación tan solo tendrás que ir a la BIOS y habilitar la salida de vídeo integrada.
Cómo habilitar la salida HDMI en la BIOS
Puedes hacer la prueba: si tienes dos monitores en tu PC, prueba a conectar uno a la tarjeta gráfica y otro al HDMI de la placa base, y verás cómo el de la placa base no funciona; hay excepciones, con algunas placas base se permite configurar en la BIOS que sí funcione, aunque haya una gráfica dedicada, pero ojo con este parámetro porque suele hacer el efecto contrario: deshabilitar el uso de las salidas de vídeo de la gráfica. En algunas placas, sí que se permite tener gráfica dedicada e integrada funcionando al mismo tiempo, y ambas con su salida de vídeo: en este caso, el HDMI de la placa sí funcionará, aunque tengas una gráfica dedicada.
Repetimos que debes tener cuidado a la hora de configurar este ajuste, ya que dependiendo del modelo de placa base que tengas, puede causar un efecto no deseado. Si por el motivo que sea has estado tocando este ajuste en la BIOS del PC y te quedas sin señal de vídeo, cambia el cable del monitor entre tu placa y tu gráfica porque si el uno no te da señal, te la dará el otro (de nuevo, siempre y cuando tu procesador cuente con iGPU).
No obstante, y en esencia, si tienes una tarjeta gráfica dedicada normalmente no te interesará utilizar para nada las salidas de vídeo de la placa base, y realmente ese HDMI solo te servirá si, por ejemplo, estás teniendo problemas con la gráfica dedicada y necesitas tener señal de vídeo en el PC para comprobar qué le está pasando. Sin embargo, como te hemos contado, en algunas placas base podrás utilizarlo para añadir un monitor extra al PC.
Otra manera de conectar un monitor extra al PC
En este artículo te hemos hablado de la forma más evidente, que es utilizar lo que ya tienes; no obstante, es algo que no siempre es posible, y para muchos usuarios es más rentable simplemente el invertir algo de dinero en una solución alternativa… como un adaptador o un simple multiplicador de puertos.
Splitter
Con un splitter (HDMI es lo más frecuente), puedes multiplicar las señales de vídeo del PC fácilmente, pero debes tener cuidado porque muchos de ellos no añaden salidas de vídeo como tal, sino que simplemente cogen la señal de entrada y la multiplican en todas sus salidas, es decir, lo que hacen es duplicar la señal para que se vea exactamente lo mismo en varios monitores de forma simultánea, y eso no es lo que buscamos.
De esta manera, podrías añadir ya no uno sino varios monitores adicionales al PC, aunque como hemos mencionado hace un momento en este caso implica el invertir algo de dinero en comprar este multiplicador de puertos. Podéis encontrar este tipo de dispositivos prácticamente en cualquier tienda, y los precios varían dependiendo de lo que queramos, como bien sabemos alguno que tenga una serie de tecnologías adicionales o que pertenezca a una marca que ofrece una mayor fiabilidad siempre va a ser más caro que otro que ofrezca lo más básico.
El mayor problema que vais a encontrar en este tipo de dispositivos está en la salida que ofrecen, ya que podemos encontrar algunos que nos permitan tener una resolución 4K en las pantallas que utilicemos, pero que podrán encontrarse limitados a 30 o 60 Hz. Obviamente aquí entra lo que hemos comentado antes, ya que aquellos modelos que son más caros nos ofrecen la posibilidad de tener más pantallas, con más resolución y con una tasa de refresco que sea más alta, lo que implica que, si queréis utilizar las pantallas, por ejemplo, para gaming, tendríais que invertir mucho más dinero que si las queréis para un uso más normal.
De USB a HDMI
Otra opción que también podemos utilizar para añadir una salida adicional de vídeo en nuestro PC es utilizar un adaptador de USB a HDMI, siempre y cuando los puertos de nuestro PC sean USB 3.0 o superior.
Uno de los dispositivos de este tipo más vendidos en Amazon, es del fabricante Benfei y nos permite a través de un puerto USB 3.0 añadir una salida adicional de vídeo HDMI con resolución 1920 x 1080 a 60 Hz. Si nuestro PC únicamente tiene salida USB 2.0, la señal de vídeo que se emite es de 800 x 600 a 60 Hz, ya que tiene un menor ancho de banda.
Para poder utilizar este dispositivo, es necesario que el PC esté gestionado por Windows 7 en adelante. No es compatible ni con los equipos gestionados por macOS ni con Linux y ChromeOS. Con este dispositivo podemos duplicar el espacio de trabajo con la función modo extendido o bien utilizarlo en modo espejo para que ambas pantallas muestren la misma información.
Por supuesto, todo esto que te hemos contado no tendría demasiado sentido si tu tarjeta gráfica dedicada tiene una o varias salidas de vídeo sin utilizar.
Es posible que tengas un monitor HDMI y que tu gráfica solo tenga uno y ya lo estés utilizando, pero ten en cuenta que hay conversores y adaptadores de todo tipo para poder conectar tu segundo monitor a pesar de ello; por ejemplo, es frecuente que las gráficas modernas integren 3 DisplayPort y solo 1 HDMI… si ya estás usando el HDMI para tu monitor principal y el secundario no tiene DisplayPort, solo necesitarás un adaptador de DisplayPort a HDMI para poder utilizarlo.