Una de las mayores preocupaciones que tienen muchos usuarios cuando se compran un PC está en conocer la durabilidad que tienen los componentes del mismo, todas ellas tienen una vida útil dependiendo de los materiales que se utilizan, pero hay imprevistos que pueden poner a prueba cómo de resistentes son físicamente, como un golpe extremadamente fuerte.
Existen muchas formas de que un ordenador se pueda llegar a dañar, además de tener en cuenta los problemas técnicos que pueden tener cada uno de los componentes relacionados con un voltaje demasiado alto, una configuración poco adecuada, una instalación mala y todos los problemas que pueden venir de fábrica. Pero a todo esto hay que sumarle aquellos fallos que pueden sufrir por un impacto o un golpe demasiado fuerte, algo que muchas veces seguramente no os habréis planteado debido a que no es muy común que una persona tire un ordenador por la ventana, pero hay otros casos más realistas que pueden suceder, como el hecho de que se caiga de una mesa o al transportarlo.
Este es el hardware que podrías utilizar tras un golpe brutal sobre un PC
Las cajas que tienen los ordenadores suelen ser bastante resistentes para evitar que los componentes se dañen en caso de que reciban un golpe, pero el daño que se pueda causar en general depende de la fuerza con la que llegue el impacto. Si es una caída desde una altura de 30 cm obviamente no sufrirá lo mismo que si se cae desde 5 metros, por lo que vamos a ponernos en la segunda situación para conocer qué componentes serían los más resistentes realmente y como bien podéis imaginar lo primero que habría que descartar son todos los de gran tamaño conectados a la placa base.
La tarjeta gráfica es la primera pieza en la que podríamos pensar y como bien estaréis imaginando sería la primera que descartaríamos en términos de resistencia ya que quedaría completamente inutilizable, ya sea por una rotura del conector PCIe, por el hecho de que se doble o simplemente por cómo se puede romper la propia placa al recibir el impacto. Esto obviamente implica que la gráfica dedicada no sobreviviría en ninguna de las ocasiones.
Como bien estaréis imaginando esto nos llevaría a otro punto, el resto de piezas que tienen un tamaño considerable y que por la fuerza del impacto pueden llegar a absorber la mayor parte como es el caso de los disipadores, ya sean AIO o de aire. En el caso de los modelos AIO tenemos varios problemas, si lo que se ha roto es la bomba o el radiador obviamente hay que reemplazarlo por completo (que sería lo más probable que sucedería).
Por otra parte los de torre que refrigeran por aire pueden funcionar siempre y cuando no se hayan roto por completo los heatpipes, si se pueden enderezar y el disipador está en buena forma es probable que lo único que necesite el usuario sea cambiar los ventiladores, siempre que se pueda hacer, obviamente.
Obviamente no nos podemos olvidar de la placa base ya que sería otro de los elementos que más daños puede sufrir por una caída, dependiendo de cómo y dónde haya recibido el impacto puede que esta pueda llegar a tener daños irreparables, pero también cabe la posibilidad de que simplemente tenga una ligera curvatura. Aunque obviamente hay elementos que sufrirían daños como es el caso de las ranuras, sobre todo la de la gráfica ya que por el impacto la puede arrancar por completo, algo que no sucede con los modelos que incorporan este tipo de conector reforzado.
Ahora seguramente os estaréis preguntando qué componentes podrían sobrevivir perfectamente a un golpe y aunque no lo parezca es algo bastante más obvio, aquellos que son más pequeños y que están protegidos por otros pueden llegar a seguir funcionando tras un golpe tan grande. Como bien hemos indicado antes todo depende de la fuerza del golpe y del lugar del impacto, pero por lo general es posible que tanto el SSD M.2 como el procesador puedan funcionar sin problemas, los SSD suelen estar protegidos por el disipador de stock y el procesador no tiene por qué sufrir daños a no ser que el impacto lo parta o un pin se doble (en los modelos más antiguos).
La fuente de alimentación también puede llegar a sobrevivir siempre y cuando no se rompa ninguno de los condensadores, pero al igual que sucedería con el resto de los ventiladores del ordenador, el que incorpora la PSU también dejaría de funcionar por completo. Y por último tendríamos la RAM que no es tan sensible como otras piezas, al no pesar demasiado y al estar protegida por la ranura puede que continúe funcionando siempre y cuando no se haya doblado.