Los estándares que hay en el mundo de la informática muchas veces pueden resultar confusos. Cuando hablamos de cables encontramos que hay una gran variedad, cada uno con su propio uso. Pero cada generación de estos ofrece una característica u otra, como bien sucede con un cable USB que utilizan un patrón de colores para indicar lo que ofrecen, pero ¿por qué hay modelos que usan colores como el morado?
Uno de los cambios que más han afectado a la vida diaria de muchas personas está en la implementación del USB-C como estándar. En un mundo interconectado en el que es necesario transmitir información a diario a través de diversos dispositivos, tener un cable que funcione con prácticamente cualquier sistema es algo más que necesario.
Pero el problema lo encontramos en que no todos son iguales, es decir, no ofrecen las mismas características. Y aunque en un principio el código de colores que utilizaban los USB de todos los tipos comenzó como algo que buscaba ayudar a la gente, ahora se ha convertido también en un rasgo corporativo. Y es que no todos los colores significan algo, hay algunos que simplemente están para representar a una marca.
En los últimos años, la proliferación de fabricantes ha provocado que el color del conector USB haya dejado de ser un indicador fiable del tipo o velocidad del puerto. Aunque los tonos azul o rojo solían asociarse a estándares como USB 3.0 y USB 3.2 Gen 2 respectivamente, hoy es habitual ver otros colores como el morado, verde o incluso dorados que no siguen ninguna norma oficial, sino que buscan simplemente diferenciarse de los demás para reforzar su identidad de marca.
El dilema de los cables USB ¿cuántos colores hay y para qué sirven realmente?
Muchos de los estándares que hay en el mercado buscan ofrecer a los usuarios una comprensión más sencilla de cómo funcionan las cosas. Aunque en ciertas ocasiones memorizar todos y cada uno de los que hay presentes en la informática resulta complejo, hay algunos que son sencillos de recordar.
Al igual que sucede con todos los buses de datos que hay en un sistema informático, el USB ha evolucionado con el paso de los años. Por este motivo cada vez que se lanza una actualización es posible que muchas personas tengan dudas sobre lo que pueden ofrecer. Los principales colores que solemos ver actualmente son el azul, el blanco, el negro y el rojo en ciertas ocasiones.
Pero a su vez también existen el color amarillo y naranja que marcan una serie de diferencias generacionales. Estos son los colores básicos que tienen prácticamente todos los conectores USB, incluidos los de tipo C. En el caso de los Tipo-C más avanzados que utilizan el estándar USB4 encontramos que muchos ni si quiera tienen color, simplemente aparece acompañado de un símbolo para diferenciarlo de Thunderbolt.
Entonces, ¿dónde quedan los USB de colores diferentes como el morado?
Como bien hemos indicado al principio los colores que hay en los cables USB varían dependiendo de la generación a la que pertenecen. Pero hay algunos que no están estandarizados por el simple motivo de que no se diferencian en nada de otros modelos. Esto es lo que sucede por ejemplo con colores como el verde lima, el turquesa, el rosa o incluso el morado.
Cada uno de estos colores hace referencia a una marca, el verde lima por ejemplo es el color que representa a Razer. Todos los productos de esta marca que se conectan a través de USB utilizan este color. Por otra parte el rosa es un color que no es común ver en occidente ya que lo suelen utilizar marcas asiáticas para hacer sus dispositivos más llamativos.
Y en cuanto al morado, también estaríamos hablando de una marca china, en este caso Huawei. La compañía utiliza este color para indicar aquellos cables que son compatibles con su tecnología SuperCharge, pero realmente también hace referencia a la generación 3.1.
