Aunque parece que las hostilidades económicas entre USA y China se han tomado un pequeño respiro, el mercado sigue viviendo unos tiempos de bastante inestabilidad. Esto ha forzado a que muchos fabricantes de monitores no hayan realizado un acopio de paneles similar en cantidad al que han realizado en el pasado. De seguir esta tendencia, el mercado se desestabilizará y hará que el precio de venta de los paneles para monitores caiga por debajo de su precio de fabricación. La cuestión es si esta situación acabará repercutiendo en el precio de los monitores.
El mercado de monitores de ordenador lleva ya varios años que es presa de una segunda juventud. Después de más de una década estancado en la resolución Full HD, con paneles con un tamaño máximo de 27 o 28 pulgadas, las cosas han cambiado mucho. Cada vez se van popularizando más los monitores de mayor tamaño.
De mayores resoluciones. Nuevas tecnologías de imagen. Con tecnologías de refresco de imagen variable (VRR). Con HDR. Y, sobre todo, hay una caída de precios generalizada en todo este segmento del mercado.
Y todo esto, en gran medida, se ha debido a la apertura de muchas fábricas de paneles en China. Tantas fábricas lo que está generando es un sobre aprovisionamiento de existencias en el mercado, lo que lleva a que los precios de los paneles de los monitores o de los portátiles, se haya desplomado por completo.
Por supuesto, desde el punto de vista de los usuarios, todas estas noticias son maravillosas. Sin embargo, desde el punto de vista desde los productores de los paneles, estas noticias no lo son tanto.
Si no se equilibra pronto el mercado de paneles para monitores, podría haber consecuencias serias
Actualmente, el mercado tiene un problema bastante serio de saturación de paneles. Durante el segundo trimestre de 2019, la fabricación de paneles de 14 y 15,6 pulgadas para los monitores de los portátiles, ha llegado a rozar el precio de su propia fabricación. Y en el mercado de ordenadores de sobremesa, la fabricación de monitores de pequeño tamaño (18,5, 19,5 y 21 pulgadas) ya ha dejado de ser rentable, dado que sus costes de fabricación son superiores al coste de venta que tienen los paneles.
Una tendencia parecida a la que podrían seguir también los paneles de 32 pulgadas, cuyo coste de fabricación es de unos 36 dólares, pero actualmente se están vendiendo por solo 38 o 39 dólares. Incluso se espera que sigan la misma tónica que la de los modelos más baratos durante la segunda mitad de este año.
Ante estas perspectivas, no sería nada de extrañar que el precio de venta de los monitores llegara a bajar de una manera considerable antes de terminar el año, lo que favorecería la compra de monitores antes de cerrar el ciclo. Obviamente no esperamos que suceda un crash como el sucedido con la memoria NAND Flash. Lo cierto es que comprar un monitor 4K es realmente difícil vista la situación.
Pero sí que los precios bajen mientras se estabiliza un poco el mercado, en cuanto a la oferta y la demanda de paneles para monitores de ordenador. Ya que, en caso contrario, los productores de paneles se verían obligados a disminuir la producción de los paneles, con el objetivo de poder seguir siendo rentables antes de finalizar el año. Y no incurrir en pérdidas económicas que les hagan reestructurar su línea de negocio.