A pesar de que el 2K se esté empezando a estandarizar, el 4K empieza a cobrar mucha fuerza gracias a los avances de los fabricantes de tarjetas gráficas. Por ello, es posible que te plantees comprar un monitor 4K, pero no sabes si es una buena inversión en caso de no utilizarlo para jugar. No te preocupes, no es ninguna pronta absurda porque existen muchos monitores con esta resolución enfocados a otros menesteres.
Parece que cuando hablamos de monitores y resoluciones damos por hecho que se van a utilizar para jugar. Sin embargo, podemos darle muchos usos distintos a los monitores, como puede ser edición fotográfica o de vídeo, multitarea o un uso multimedia. Afortunadamente, encontramos muchos monitores 4K que podemos comprar y usar para otros fines que no sea jugar a videojuegos. A continuación, contestamos a esta pregunta.
Comprar un monitor 4K, ¿merece la pena si no es para jugar?
Como respuesta breve, os diremos que sí, merece la pena. Dicho esto, hay que tener en cuenta muchos aspectos para averiguar si un monitor 4K nos interesa de verdad, ya que su precio es mucho más alto que el vemos en otras resoluciones. Al fin y al cabo se trata de hacer una inversión, y si no va a merecer la pena pues con un monitor de menor resolución te vale para lo que necesitas, sería gastar dinero tontamente.
Todo va a depender del modelo que estemos buscando, de nuestras necesidades y, como no, de nuestro presupuesto. Ya sabéis que el presupuesto es una métrica clave a la hora de descartar opciones que no nos podemos permitir, algo de lo que os daréis cuenta buscando monitores 4K.
Uso multimedia
La mayoría de compradores usan el monitor para ver películas, fotos o para labores que no requieran un panel especializado. Si entramos en el terreno 4K (2160p), entendemos que queréis un panel que ofrezca una calidad de imagen superior a la de la mayoría de monitores del mercado.
Que no se me malinterprete: una resolución superior no es suficiente para obtener una calidad de imagen brutal per se, ya que habrá que prestar atención a la tecnología del panel, como a sus espeficaciones.
Si habéis pensado en comprar un monitor 4K para ver películas y series, consideradlo como una magnífica opción porque es una resolución que se está usando cada vez más. Por ejemplo, Netflix ofrece mucho contenido en 4K, por lo que si sois adictos a esta plataforma, os recomendamos un buen monitor 4K que nos permita disfrutar de nuestras sesiones de entretenimiento.
Además, podemos comprar monitores 4K que vengan con tecnologías HDR, que son ideales para enriquecer la muestra de colores y ofrecernos una experiencia mucho más interesante.
Fotografía y vídeo
Los profesionales que se dedican de lleno a labores como la edición fotográfica, el diseño gráfico o la edición de vídeo, tienen en consideración más cosas que la propia resolución del monitor. Obviamente, cuanto más azúcar, más dulce, y esto pasa por subir de resolución. Sin embargo, de nada nos servirá tener un panel con resolución 4K, si su gama de colores es pobre, si no tiene una gran profundidad de color o, entre otras cosas, si no tiene una precisión de color suficiente.
Por tanto, la resolución 4K no nos hará comprar el monitor automáticamente, sino que deberemos tener en cuenta aspectos específicos que nos ayuden a trabajar con mayor precisión. Dicho esto, la resolución es uno de los aspectos más importantes en la elección de un monitor, por lo que cobra mucha importancia para profesionales de la imagen y vídeo.
Siempre y cuando reúnan ciertas condiciones, la compra de monitores 4K merecerán mucho la pena en entornos profesionales.
Multitarea
Con multitarea nos venimos referimos a aquellas personas que trabajen con muchas ventanas, o que necesiten una superficie de acción amplia. En este sentido, sería inteligente tener en cuento los monitores ultra panorámicos, que son los que mayor rango de acción nos ofrece en un panel debido a su anchura.
Hay muchos usuarios que trabajan en varias tareas a la vez, por lo que requieren una resolución grande que permita la convivencia de varias ventanas al mismo tiempo. Así que, la gestión del escritorio es más agradecida y trabajaremos más cómodos.
Por ello, este es uno de los argumentos más lógicos que encontramos para convenceros de que comprar monitores 4K es una muy buena idea, a pesar de que no los vamos a usar para jugar. Aunque no estemos ante un monitor ultra panorámico, la transición de 1080p a 2160p es impresionante, sobre todo cuando trabajamos con varios programas a la vez.
Precio
En el mundo gaming pasa como en los entornos profesionales: se requieren ciertas especificaciones para poder obtener una experiencia de calidad. Como habréis imaginado, estamos hablando de características específicas como la tasa de refresco, el tiempo de respuesta, los ángulos de visión o las tecnologías G-SYNC o AMD FreeSync.
Si los monitores 4K ya tienen un precio poco accesible, la idea de buscar un monitor 4K gaming se disipa rápido porque nuestro presupuesto suele estar muy lejos del precio de un producto de estas características.
Bajo mi opinión, el precio es un dato clave en la elección de un producto u otro. Veréis que un monitor 4K normal es mucho más barato que un monitor 4K gaming, lo que inclina la balanza en favor de los monitores 4K que no se utilizan para jugar
¿Quiere decir qué si compro un monitor 4K normal no voy a poder jugar? En absoluto, podremos jugar perfectamente. Sí que es cierto que no contaremos con los 144 Hz de rigor, o 1 ms de tiempo de respuesta, que son características ideales para disfrutar de una buena experiencia gaming.
Los monitores 4K normales parten de los 200€, pero uno gaming con 144 Hz y 1 ms de tiempo de respuesta tendría un precio que giraría en torno a los 1000€. Además, para poder disfrutar de 144 Hz en 4K, tendríamos que mover nuestro videojuego a 144 FPS en 4K, lo que es prácticamente imposible en los videojuegos más recientes.
No sólo eso, nuestro equipo requeriría una potencia gráfica abismal, algo que sólo nos puede dar una NVIDIA RTX 2080 Super o 2080 Ti.
Con todo esto, el precio de un monitor 4K normal es atractivo, accesible y es un producto que se puede aprovechar al 100% con un equipo normal. Por este motivo, merece la pena comprar un monitor 4K si no vamos a jugar con él, siempre y cuando no tenga características gaming que vayamos a desaprovechar.
Tamaño
Por último, nos gustaría ahondar en un aspecto importante, que es el tamaño de los monitores 4K. Es cierto que podemos monitores de 27 pulgadas con esta resolución, pero yo recomendaría esta resolución para monitores de mayor tamaño: a partir de las 32 pulgadas. No parece óptimo comprar un monitor de 27 pulgadas con esta resolución, ya que es un tamaño más asociado al 2K.
Así que, si estabais mirando pensando en comprar un monitor 4K de 32 pulgadas o menos, os recomendaría que optarais por uno que tuviese resolución 1440p. Por el contrario, si buscáis un monitor de 32 pulgadas o más, la resolución 4K os va a venir fenomenal.
En conclusión, sí, merece la pena comprar un monitor 4K si no es para jugar a videojuegos, pero como siempre, tendrás que valorar si A TI te merece la pena dependiendo del uso que le vays a dar.