Google Project Stream, impresiones del servicio de videojuego en streaming: ¿es el «streaming de juegos» realmente el presente?

Parece ciencia ficción, pero lo cierto es que el proyecto de Google es más una realidad que una película de James Cameron. Google Project Stream es sin duda uno de los grandes atractivos y apuestas de los servicios de videojuegos en streaming para 2019 y sucesivos años, pero ¿es el streaming de videojuego un presente palpable? ¿tendrá futuro? ¿comprar nuevas tarjetas gráficas o CPUs será cosa del pasado?
Google Project Stream: el futuro de los juegos pasa por Santa Clara
Ha habido, hay y habrá diversos productos y servicios enfocados al gaming en streaming, donde ya por 2010 se hablaba de que este escenario sería una realidad normalizada antes incluso de la fecha de hoy.
Lo cierto es que hemos tenido apuestas muy fuertes sobre la mesa, solo tenemos que recordar PlayStation Now o más recientemente GeForce Now. Aunque en esencia cumplían con el protocolo, realmente no eran un servicio de stream total, no como lo que se entendió en su día.
En octubre del año pasado Google presentó lo que sería y es su apuesta en este campo: Google Project Stream, donde el gigante de Santa Clara se había aliado con otro gigante de los videojuegos como Ubisoft para realizar la proeza de poder disfrutar Assassin´s Creed: Odyssey directamente desde Chrome.
Google Project Stream: Impresiones bajo Assassin´s Creed: Odyssey
Lo cierto es que los chicos de Techpowerup han comentado sus impresiones con el acceso a la plataforma para jugar Assassin´s Creed: Odyssey de las que nos haremos eco.
Lo más llamativo nada más entrar a la plataforma es sin duda el test que Google te obliga a pasar para comprobar que tu conexión es realmente apta para poder ofrecer 1080p a 60 FPS constantes.
Una vez todo validado y correcto el juego comienza a cargarse con las típicas pantallas de carga que una vez terminadas muestran la interfaz del juego. Buceando por los menús se aprecia que las opciones de gráficos lógicamente no existen, lo cual es muy parecido a tener el juego en consola.
Al intentar comenzar a jugar los chicos de TPU apreciaron frames entrecortados y la calidad bajó rápidamente para poco después mostrar el aviso de «conexión irregular».
Esto pudo deberse a que la conexión se realizó por Wi-Fi, así que se comenzó el proceso de nuevo, pero con un router nuevo y por Ethernet.
Llegados a este punto hay que recalcar que pesando el juego 46 GB, tras 50 horas de juego los datos bajados y utilizados fueron alrededor de 70 GB, algo a destacar si no disponemos de mucho espacio.
Bloqueos aleatorios y problemas puntuales: Google tiene que seguir trabajando
Restringiendo la velocidad hasta los 20 Mbps mínimos que Google exige para el servicio comenzaron los problemas, ya que la calidad de los gráficos disminuyó primero, sacrificando texturas y detalles por rendimiento.
Poco después la tasa de FPS también se resintió para luego pasar a un lag apreciable de entre 0.5 segundos y 1 segundo, lo que evidencia que nuestra conexión debe estar algo por encima de los requisitos mínimos.
De igual manera, parece que el servicio funciona bastante decente en términos generales y sin duda es un paso hacia delante para no tener que depender de un PC, permitiendo la movilidad total del gamer con los únicos requisitos de un PC con Chrome y una conexión decente de Internet.
Veremos cómo enfrentan esto los fabricantes de hardware y consolas, ya que los primeros cruces dialécticos ya han empezado en el CES, donde Huang (CEO de NVIDIA) afirmó que el PC seguirá siendo necesario para ofrecer una experiencia óptima de gaming, debido a que los jugadores necesitan tiempos de reacción de milisegundos, no de décimas de segundo.
La batalla está servida, Google está apostando fuerte y los fabricantes de hardware empiezan a ver el peligro que esto supone, ¿estará Huang en lo cierto?